MADRE MARÌA y La DIVINA FEMENINA

ACTUALIZACIÓN DE LA MADRE DIVINA Y DE LA DIVINA FEMENINA

 

LA MADRE DIVINA
ATRAVESAR EL DOLOR DE LA SOMBRA CON EL ETERNO AMOR DIVINO

 

Mis queridos hijos:

 

No hay ninguno de ustedes que no haya sido herido profundamente.

 

No hay ninguno de ustedes que no esté libre de las cicatrices de la vida humana.

 

La Escuela de la Tierra era un campo de aprendizaje brutal, un lugar donde cada uno de ustedes se ha arrodillado, lo cual los obligó en este tiempo, a volverse hacia adentro para poder descubrir a su sanador interno, a su Fuente Divina, a su Ser Eternamente libre y puro.

 

Para cada víctima, hay un transgresor.

 

Por cada derecho tomado, por cada golpe infligido, por cada abuso perpetrado, hay un transgresor.

 

Aquellos de mis hijos que cometen estos actos, están entre los más lastimados y heridos.

Han tratado de ocultar su dolor, de los demás y de sí mismos, luchando y tomando lo que buscan para sí mismos, sin darse cuenta de que esto los deja aún más vacíos y solos que antes.

Mis queridos hijos, todos ustedes, son profundamente amados y apreciados por Mí.

 

No hay nada que no haya visto.

 

No hay nada que aún no haya perdonado.

 

Te perdono porque conozco la agonía, la vergüenza y el miedo que estás tratando de enterrar.

 

No estas perdido.

 

No eres invisible u olvidado.

 

Estás constantemente presente en mi Corazón, a cada minuto de cada día, en el vasto y Eterno Amor Divino, tú eres nutrido por Mí.

 

Mientras espero contigo el despertar, Estoy constantemente a tu lado observándote para apoyarte con mi Amor cuando no puedes soportar el dolor de la sombra que te atraviesa y derrumba, porque te abandonas.

Sin embargo, el miedo finalmente se disuelve, y este es el momento y punto de inflexión que debe ocurrir en cada viaje del Alma.

Este es el momento en que debes despertar con el Poder del Amor, porque la vergüenza del miedo ya no te pertenece.

Temes ser demasiado malo, pecaminoso, o violento para ser amable, aceptado y perdonado, pero, de hecho, tu vergüenza puede ser tan grande que temes pedir perdón a quienes has lastimado.

 

Primero vuélvete a Mí, lo he visto todo, viví cada momento contigo y ya estás perdonado.

Te esperé durante mucho tiempo, desde siempre he querido compartir contigo mi Amor Incondicional e inquebrantable.

Ahora estas en Casa, juntos curaremos el miedo, el dolor y las cicatrices de la agonía que trataste de evitar y que has impuesto a los demás.

 

En el Hogar, solo hay aceptación.

 

Conozco tus antecedentes íntimamente, los he conocido antes de que empezaras, así que nada me sorprende, nada está a más allá de mi capacidad de amar y de sanar.

 

Todo está en Mi.

Yo Soy Todo, tanto la sombra como la Luz.

 

Entonces ven a Mí.

Descansa en Mí.

Abandona tu dolor y tu vergüenza.

Déjame curarte, incluso si temes ser indigno de mi sanación.

 

Cada uno de Mis Hijos es Digno y merece mi Amor, porque cada uno de Mis Hijos es parte de Mí.

 

Con Amor, Soy la Madre Divina, a través de Jennifer Crokaert.

 

LA DIVINA FEMENINA
RITMO DEL HUMANO SOLAR AMARILLO

 

Mis queridos hijos:

 

Soy su Divina Madre María y Divina Femenina, ustedes están en medio de mi Divina Obra, en el Ritmo de la Transformación como un Ser Humano Solar Amarillo.

Mis amores, no están solos, dejen de lado sus miedos, entrégamelos a Mí, que Nosotros llenaremos tu Corazón con alegría y dicha.

No estás en la línea de tiempo del Armagedón, no temas, no pisotees tu rol como el Ángel Serafín y Querubín, el Fénix y el Dragón del Gran Sol Central y del Corazón de lo Divino que Eres.

En este Ahora, has elegido mudarte al Reino Superior con tu cuerpo físico, después de las muchas Eras que has venido a este Aquí.

 

Amados, ustedes, ahora Son los Remolcadores en su planeta.

La compasión, firme confianza y fe en lo Divino de tu Divino Corazón, les sirven de Estela a tu Amor, para que el resto de la humanidad sea invadida por tu Esperanza y Claridad, así TODOS cabalguen hacia su elevación.

 

Amados, YO SOY la Divina Femenina y junto con ustedes, traeremos equilibrio, compasión y curación a los corazones de la humanidad.

El Masculino negativo ya no puede prosperar en la Luz.

Juntos curaremos y haremos surgir al Divino Masculino, en Unidad, restauraremos el equilibrio del planeta.

La tristeza sobre tu planeta no era, ni es de Gaia, emanan de las Energías investidas de control, avaricia y poder sobre los demás.

Gaia está sobre el precipicio de las cuarta y quinta dimensiones.

Gaia, como un Ser Divino, es La Madre que se está levantando en la Luz y en este Ahora los mantiene conectados vibratoriamente con esta línea de tiempo.

 

Una vez más estamos reunidos en la Unidad con todas las Madres Divinas.

 

Amados, han inclinado la balanza hacia la Luz, por lo que la oscuridad debe venir a la Luz para ser purgada.

Queridos, sepan que no todo es lo que parece, sepan que muchos de su planeta que han sido tenidos en alta estima, llegarán a ser conocidos como lobos con piel de oveja, cuando llegue este momento, sé lento para juzgar y con tu ira.

Aquellos de mis hijos que se aferran firmemente al poder sobre los demás, se resisten a la Luz e intentan engañarlos.

Mucho vendrá a la Luz y serás llamado a encarnar y a aferrarte a tu Corazón Divino, tú y los demás serán los sanadores y líderes de la Edad de Oro, consolarán a aquellos que requieran aliento y apoyo.

Quienes dejen sus cuerpos durante este tiempo de su planeta, serán sostenidos en nuestros brazos hasta que lleguen a Casa y durante todo su periodo posterior, para que prosperen en el Amor Eterno que realmente Son.

 

Amados, no hay muerte, solo hay Amor.

 

A medida que las revelaciones salgan a la superficie, con la Luz de Gaia las Verdades serán mostradas y muchos corazones se romperán.

Sin embargo, esto les expandirá el corazón.

 

Te invito a entrar y a abrazar a tu amado Corazón Divino, ya que esta será la vibración de la Edad de Oro.

La humanidad del planeta Tierra se mantendrá enamorada con el Amor Incondicional de su Divino Corazón.

 

Con Amor, Soy la Madre María y Divina Femenina, a través de Astarias Ascensión.