EL ARCÁNGEL JOFIEL HABLA DEL USO POSITIVO DE LOS EGREGORES
Queridos:
Soy Jofiel, el Arcángel de los guías,
terapeutas e instructores, y mi Rayo Amarillo te lleva Luz a medida que dejas
que inunde tu Ser.
Habrás notado, al menos
la mayoría de ustedes, que los egregores son muy fuertes en el actual período.
Algunos egrégores son
brillantes y otros mucho más oscuros.
Queridos Hijos de Gaia, sean
cuales sean sus elecciones, los invito a escuchar su intuición antes de unirse
a un egregor.
La pregunta que nos
preocupa hoy es, ¿Cómo
puedes usar los egregores?
Desde el momento en que entras en una
relación con una entidad humana, animal o extraterrestre, intercambias
palabras, creencias y Energía.
De esta manera, creas un
egregor con esta entidad y cuanto más profundices e intimes, con vínculos más
auténticos en estas relaciones, más poderoso será el egregor que cultivarás.
Luego tendrás la
oportunidad de nutrirte con este egregor, al mismo tiempo que tú lo alimentas a
él.
En realidad, los egrégores son
agrupaciones de Energías en movimiento.
Estos movimientos de
Energía han existido desde los albores del tiempo.
Siempre has sido parte de
esto, sin siquiera darte cuenta de ello.
Pero Ahora tienes la
oportunidad de conectarte con un egregor a través de tu Consciencia, para
extraer la Energía de este toroide, al mismo tiempo que dejas tu huella.
Un toroide describe un movimiento energético en forma de espiral.
El toroide en sí mismo es una forma energética, y la conexión con un
egregor significa el encuentro de la naturaleza de un intercambio, entre dos o
más entidades.
En cuanto al vórtice, es el pasaje que puede existir entre dos toroides.
Tu sistema está en una fase de
transición energética.
En este pasaje tienes
poca información sobre el destino final de tu camino de la vida, pero puedes
alimentar la certeza de lo que ya no deseas seguir experimentando en tu vida.
Queridos Hijos de Gaia, sean cuales sean sus elecciones, los invito a
pararse con autenticidad y precisión en el Amor.
Con Humildad y Gratitud, Soy el Arcángel
Jofiel, a través de Alain Titeca.
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