La vida es para ser vivida

Elohim – Vinicius Francis

Queridos:

Cuando ustedes llegan a este mundo están muy ansiosos, llenos de entusiasmo por la nueva experiencia, ávidos por la novedad, más luego quedan atrapados en muchos apegos y se olvidan que la vida es para ser vivida.

Ustedes son Seres sutiles desde la primera respiración como bebés, hasta el último suspiro en el momento de abandonar este mundo.

Hasta antes de nacer, por estar donde aún son Conciencia, saben exactamente lo que les espera, pero al entrar en la realidad física se olvidan del otro lado, por tanto, se apegan al mundo y desean permanecer siempre ahí.

El primer respiro humano resuena como algo parecido a: 

‘¡Finalmente llegué, estoy a punto de vivir todo lo que planeé!’

El último suspiro suena similar a:

 ‘¡Qué pena que estoy partiendo, quería quedarme más!’

Ese ‘quería quedarme más’, en el momento de partir, esconde a muchas sensaciones de falta, cómo:

‘No hice todo lo que quería’, o

‘No disfruté como tendría que haberlo hecho’.

En el renacimiento regresan con otra idea y se sumergen en la materia emocionados, porque vienen a aprovechar la oportunidad de disfrutar más y vivir lo que juzgaron haber dejado atrás en la etapa anterior.

¿Cuál es la duda?

Todo el tiempo la vida cambia y no siempre están preparados para eso.

En ciertas situaciones se les dificulta aceptar algunas modificaciones y en el afán de impedirlas, se esfuerzan en trazar otro trayecto, creando más resistencia.

En el intento de transitar otro Camino dudan sobre qué hacer, debido a los resultados que no alcanzan y hacen que la vida los lleve a una realidad que no quieren experimentar.

¿Piensan en dejar ir?

Cuando les decimos que ‘renuncien’ puede que sus interpretaciones se basen en la distorsión de su realidad y entiendan que los estimulamos a abandonar sus sueños, por tanto, a continuación, pueden abrazar una creencia revestida de impotencia que los hace pensar:

‘No soy capaz de manifestar mis sueños!’

Sin embargo, una interpretación más asertiva sería:

‘Fluiré con la vida para cuando me toquen situaciones

que me lleven a resultados que no deseo’.

Tal vez esto pueda deberse que, buena parte del recorrido, ponen resistencia a las conclusiones de los eventos en sus vidas.  

Cuando llegan a este punto en sus conclusiones, no acostumbran a decirse:

‘Cambiaré el rumbo de esta situación que no deseo,

porque no es lo que planeé, sino lo que idealicé’.

• Con esto queremos que elaboren un esbozo de la discusión y conversación mentales que tienen consigo mismos en ciertos eventos, queremos invitarlos a encontrar interesante el descubrimiento sobre:

 ¡Cómo se les dispara la ansiedad!

• Respóndanse si les resulta beneficiosa, seguro contestarán ‘¡NO!’. 

• Saben que no les es redituable la falta de movimiento en cada paso que dan en lo que planearon.

• Además, les agrega tensión a los sucesos porque piensan que perdieron el control y esto los saca abruptamente de la ruta fijada, por tanto se estresan.

Estas experiencias tensas les producen vibraciones que los inducen a comportamientos desarmonizados e impiden fluir en sus existencias, ya que se enfrascan en dirigir sus vidas, siendo que no pueden manipularlas.

• Por esto siempre están en un juego insatisfactorio, porque les parece que la vida no los ‘escucha’ cuando le gritan que vaya por la senda que a ustedes les parece mejor.

• La vida sigue por otra ruta que luego los hace sentir frustrados, por ende sufren, no tanto porque haya seguido el otro camino, sino porque no fue por donde ustedes querían que lo haga.

• Sufren mucho más por lo que no sucedió, que por lo que está sucediendo, ya que esto último es una sorpresa, algo no planeado que, por lo general, está cubierto de expectativas, ansias e idealizaciones.

• El intento de controlar los eventos de la vida los lastima cuando se enfrentan con una realidad que no se ajustó al guión que escribieron.

• No obstante se empecinan y acostumbran a decirse a sí mismos, desde una percepción que no es humilde:

 ‘Esta vez será diferente’,

en lugar de expresarse ‘voy a aprender a ir con el flujo’.

Estas expresiones de disgusto acostumbran a decirlas cuando se rebelan, no aceptan y se prometen inconscientemente a sí mismos, que la próxima vez intentarán agarrar con más fuerza a sus vidas.

• Esto es lo que sugerimos que no hagan, ya que esa actitud es la que los lastima.

• Fluyen demasiado tiempo con todo lo que sus egos se resisten y afana para forzar la vida en la dirección deseada, de acuerdo a las expectativas con las que que forjaron y nutrieron a las cosas.

• No es negativo que tengan expectativas, pero puede resultarles dolorosa la espera para que sean correspondidas.

• Les estamos diciendo algo que les resulta una tarea delicada: 

• Que aprendan a nutrirlas con desprendimiento, así no esperen desde la obligatoriedad el desarrollo de los sucesos, a fin que se ajusten a lo que ansían, de manera que no sufran. 

• Nuestra sugerencia es que: 

‘Suelten, dejen ir y sigan’.

Porque entre nutrir un sueño y ser víctimas de sus propias expectativas, les resultará mejor el desapego para que fluyan y puedan elegir una segunda opción.

Amigos de la Tierra, nada está equivocado, les sugerimos que cambien sus visiones y fluyan.

Influencia del miedo

Regresando al comienzo del mensaje, deseamos que entiendan el sentido de nuestras palabras.

• Cuando nacen sus respiraciones van acompañadas de un llanto, de una emoción destacada, o sea, inician la vida en la Tierra de forma bastante eufórica.

• Pero, la mayoría parte con mucho casos, diríamos que desanimados.

• Nuevamente les decimos que todo esto parte de sus expectativas o de sus miedos.

• Las expectativas generan frustración porque lo que experimentaron no se ajustó a todas ellas.

• El miedo surge en el momento de partir, porque cuando cierran los ojos por última vez, no saben lo que les aguarda en el otro lado.

• Por sentir miedo en sus partidas, en sus renacimientos, no se permiten fluir dentro de lo nuevo que está por venir.

En este punto llegamos a la clave del asunto.

• Llegan a la Tierra con mucha excitación porque ya saben lo que es la vida aquí y se prepararon para ello.

• Pero acostumbran a salir desmotivados y temerosos, porque no recuerdan el motivo que los hace olvidar como es la vida en el otro lado.

• Ahora los invitamos a percibir el perfil controlador que citamos antes y que no les permite, en la mayoría de los casos, sentir Alegría y regocijo plenos para lo que les vendrá cuando abandonen sus cuerpos.

• Antes de nacer tienen un ‘plan de vida’ que les posibilita entrar en materia, pero desconocen el ‘plan de muerte’, carecen de un mapa que los guíe con lo que vendrá al desencarnar, sin saber que les espera, lo que les facilitaría entregarse con éxtasis a la experiencia de morir.

• Por ello cuando abandonan la materia, el miedo a lo desconocido los bloquea y les niega la entrada en esta experiencia con Alegría, aunque esta Energía les toque la puerta.

En todos los casos de no cumplimiento de los objetivos, el miedo los bloquea, boicotea y los hace cerrar la puerta a la Alegría, se trate del dinero que se acaba, abandono y más.

• Por tanto adoptan posturas tensas y de vigilancia, para el caso que algo o alguien venga a robarles la Alegría de vivir.

• Sin embargo, estos comportamientos de defensa son justamente los que le cierran la puerta a la Alegría de vivir.

• No perciben que la tensión y el temor, los mantiene en una actitud de defensa a lo desconocido que no pueden controlar, por tanto los apartan de las experiencias benéficas en aquello que tanto quieren vivir.

La vida que ustedes más evitan,

es la que les dará las mayores Alegrías.

La vida es para ser vivida

Todo les resultaría diferente si vivieran la vida por la Alegría de vivirla y no por intentar controlarla desenrollando aquello que piensan que es lo mejor o por desconocer lo que vendrá en cada experiencia, debido a los cambios repentinos y rápidos que los empujan a prepararse para lo ‘peor’, en vez de aprender a percibir el bienestar en cada evento.

En sus Caminos siempre están presentes las percepciones de lo ‘peor’, por ello en sus nuevas sendas se resisten y sufren, porque no acepten que serán felices.

La verdad es que la vida nunca les pedirá permiso para cambiar porque, sin excepción, todos ustedes participan en ella, no al revés.

Nos gustaría que enfoquen sus mentes en:

‘Sea cual sea el cambio y hacia dónde apunte,

lo comprendan o no, conozcan o no

 los motivos de variación de ruta,

la vida siempre los llevará a lo mejor,

porque ella los aprecia y ama incondicionalmente,

entonces siempre perseveren en ella,

para que consigan estar bien con ustedes mismos’.

El bienestar los hará aceptarse a sí mismos, se ayudarán a dejar de lado a las expectativas e idealizaciones que siempre los lanzan a las frustraciones.

Encontrarán la plenitud y saldrán del temor que la vida los está llevando a un destino ‘x’, entenderán que los está guiando hacia sí mismos en todas las experiencias.

Esta es una tarea que requieren hacer para sí mismos, sin perder tanto tiempo pretendiendo programar sus vidas, ya que así se impiden vivirla, disfrutarla, aceptarla y abrazarla.

Queridos, les sugerimos que se liberen del esfuerzo de controlar sus vidas y vivan más.

Si quieren administrar algo, háganlo con aquello que sienten, piensan, nutren y crean, porque aquí está la Energía que ponen en cada movimiento para orquestar sus vidas.

La vida siempre actúa de acuerdo a la necesidad que tienen y no conforme a lo que quieren.

Sean inteligentes y asertivos, transformando a sus ‘necesidades’ en una vibración equilibrada con lo que ‘quieren’, de manera que beneficien sus vidas.

Así es como la vida encontrará y leerá en ustedes una Energía parecida a esto:

‘Pase lo que pase, en lo que se me presente,

 voy a fluir en mi Mayor Bien.

La vida siempre me llevará hacia lo mejor.

Mi trabajo es vivir y no programar la vida.

La experimentaré sin intentar comandarla

para que todo salga a mi manera.

Mi trabajo es vivir y disfrutar de cada instante,

aprender con cada momento,

para transformar a todos ellos en oportunidades

que me conecten conmigo mismo.

Mi trabajo es vivir la vida y no programarla.

Si la vivo bien estaré seguro que ella misma

me llevará a los mejores eventos.

Muchos no serán como los imaginé,

pero confío que serán los mejores,

ya que la vida misma siempre es algo especial y superior.

Si intento programar mi vida para realizar mis sueños,

ella me hará entender que mi tarea consiste

en llevarme a mí mismo a una vibración

que me permita realizarlos.

El alcance de esta frecuencia me posibilitará

efectuar y obrar con naturalidad el resto del viaje,

será la mejor expresión de todo lo que encuentre

en el mundo para mí.

La vida siempre será una expresión

de lo que percibo en mi interior

y sobre lo que me permito vivir.

Amados Seres de la Tierra, vuelvan su atención a la experiencia de experimentar la vida, puesto que cuando la viven plenamente, ella se desdobla completamente ante ustedes y los sorprende con manifestaciones bellas que no encuentran cuando intentan programarla.

El Universo ya programó y les avisó que siempre es mejor que fluyan, entonces, permítanse apreciar el viaje con confianza y calma, así sean felices y se mantengan conectados.

¡Haya Luz!

Elohim – Vinicius Francis