La última palabra

Heavenletter # 5464 Publicada el 09 de noviembre 2015

Dios dijo:

Querido, ten en cuenta que todo lo que te sucede a ti, incluso lo que pasa afuera está bien, recuerda que a medida que el mundo gira sobre su eje, todo se resuelve y que nada cambia en las percepciones cuando se establece la lucha de unos contra otros en el afán de tratar de quedarse con la última palabra.

Tal vez te parezcan simplistas Mis Palabras para la lucha que a veces tú y tus hermanos se ven obligados a librar en sus cotidianidades.

Sin embargo, lo que más les cuesta aceptar a todos Mis hijos, es que en su interior están todas las respuestas y que lo que puedan ver en las manifestaciones exteriores de la vida por las mezclas de pareceres, sólo es parte del sueño que cada uno vive y aporta desde sus propias experiencias.

Mientras la Tierra gira todas las mezclas se revuelven, algunas circunstancias regresan peor y otras mejor, pero esto no significa que se deberá establecer una batalla de egos con otros, para imponer las propias percepciones, sino buscar un lugar donde hacer encajar la propia vida y así permitir que los demás sean ellos mismos.

La libertad es el verdadero ejercicio del Libre Albedrío que les di, aquí es donde encuentran el genuino sabor de la vida en la Tierra y por más que en algún momento te enfrentes con la diversidad de gustos presentes en las existencias de los demás, si tienes plena Conciencia del tuyo, no necesitarás defenderlo.

Tú, al igual que los demás, posees una gran herramienta que te cuesta usar y es el silencio interior, tal vez sea porque piensas que permanecer callado es sinónimo de debilidad, pero en realidad, expresas más desde la calma que con las palabras dictadas por el mente.

En el silencio interior no sólo está reflejada tu Paz, también, se manifiesta la aceptación a ti mismo y a las circunstancias de tu Ser.

No hagas caso de las acusaciones externas que te señalan como un cobarde o miedosos al no responder a sus insinuaciones, ataques u ofensas, piensa que sus reacciones son hacia sí mismos y por más que las exterioricen con agresividad y violencia verbal, en realidad, no están dirigidas a ti, son sus egos que están pronunciándose.

Tampoco te preocupes si te encuentras mal parado y te hacen dudar sobre si contestar o no con palabras a sus indirectas egoicas, más bien apóyate en el Amor a ti mismo.

Sólo reflexiona apoyado en tu corazón y sostenido por tu Ser Superior, que cualquier respuesta verbal, aunque esté sustentada en el Amor Incondicional, no va a ser tomada por la otra parte.

La exaltación de su ego no le va a permitir captar las vibraciones amorosas en el mensaje que estés enviando y persistirá en quedarse con la última palabra, para demostrarte que tiene suficientes razones para estar enojado contigo.

Hijos de Mi Corazón, más bien recuéstense en su silencio interior y desde lo profundo de sus corazones envíen Amor Incondicional y perdón incondicional, porque no saben lo que hacen al tratar de quedarse con la última palabra y no olviden a la gratitud, porque todas estas experiencias encierran una gran enseñanza así implementen la compasión apoyándose en su propia Paz interior.

La última palabra

Cariño, entiendo que la aceptación pueda parecerte fuera de tu alcance, sin embargo, sería importante que tuvieras en cuenta a las argumentaciones o a lo que está pesando en contra de lo que te guste o deje de hacerlo.

La propia libertad y la ajena no deben percibirse como la necesidad de tomar partido decisivo para hacer valer o evitar las opiniones de los demás sobre como debe ser la vida de cada cual.

Las imposibilidades son paradigmas propios de tu forma de pensar limitante, extraídas de las creencias afines a la Conciencia colectiva.

Muchas veces, las dificultades que percibes te resultan desagradables y angustiosas, porque no es algo que emane de tu propia naturaleza, pero el velo que cubre tu mente te impide darte cuenta de esto, por tanto, terminas adjudicando a otros, la emocionalidad que brota en tu interior.

Con frecuencia los detonantes externos que te disparan interiormente y que se te dificultan manejar, pueden provenir de quienes te rodean habitualmente y te agradan, como también de desconocidos.

Sin importar la procedencia de estos disparadores, siempre recuerda que encierran la posibilidad de abrir tu corazón a lo que contribuya a traerte mejoras en la existencia, por esto, siempre procura tener la mente abierta para que logres aunarla con tu precioso Centro.

Tanto las palabras como los pensamientos son sólo procesos mentales que no necesitan servir de un ultimátum dirigidos a ti, ni a los demás, porque tando las ideas opuestas cómo las análogas, cambian de un instante al otro.

De hecho, que el intercambio de palabras refleja a las ideas con las que se conciben la realidad y un cambio de forma de pensar no se sustenta aportando la oscuridad del ego para quedarse con el galardón, ya que los pensamientos cambian por sí solos.

Las burlas, por más que infrinjan de forma desagradable contra tu persona, no necesitas hacerte eco de sus controversias, porque aquí es donde el ego encuentra justificaciones para juzgar a todas las circunstancias y decidir en contra de otros.

En ti está como ejercerás el Libre Albedrío, asimilando o no las creencias ajenas a través de sus ataques, ya que si alguien quiere sentirse superior a ti y demostrártelo, es sólo cuestión de él, tú no tienes que malgastar tu Energía en las futilidades de la ilusión.

En ti hay más que la imagen que puedas tener, por tanto, no dejes entrar en tu corazón las maledicencias de otros, si ellos lo hacen porque conocen el brillo de tu Luz, piensa que en cierta medida les gustaría tenerla para sí mismos, sólo que no saben cómo lograrla.

Utiliza la Sabiduría de tu Ser Interior para amar a quienes te ataquen y piensen diferente, ya que así los ayudarás a despertar y a salir del sueño en el que están.

Esto te resultará mejor que tratarlos de convencer con palabras que están en el Camino equivocado, porque sus creencias las van a cambiar cuando ellos lo decidan, no cuando se les puntualice el error en el que están.

Niños de Mi Corazón, en la distorsión de su realidad terrestre nadie tiene la última palabra, el silencio no es pusilanimidad, incluye respeto a sí mismos y hacia la Esencia de su Ser, les significa mantener las vibraciones, ya que en el sostenimiento de la Paz interior está el secreto de lo que los ayudará a equilibrar el mundo y traspasar las fronteras ficticias de la discordia de la ilusión.