Diálogo interno

Heavenletter # 5471 Publicada el 16 de noviembre 2015

Dios dijo:

Querido, si algún problema viene a ti y no pudiste predecirlo, es inevitable que tu diálogo interno te planteé tu falta de previsión, para haber evitado o atenuado las dificultades.  

Entiendo que muchas veces quieres evitar estos monólogos, porque sientes que invitas a las preocupaciones y la culpa.

Por momentos te preguntas porque no puedes esquivarlas y qué sentido tiene la mala suerte, ya que de todas maneras, percibes que tus opciones siempre son limitadas, por tanto, vives en una renuncia permanente, siempre sacrificado a un destino que no quieres.

Esto que te estoy diciendo, expresado con distintas palabras, es un diálogo interno afín a la mayoría de Mis Hijos que los mantiene en las limitaciones del ego.

Al respecto puedo decirles, según lo veo Yo, la renuncia que experimentan está basada en la dimisión que hacen de su propio Poder interior, por seguir las creencias de una Conciencia de la Mátrix que les enseña a ofrecer ciegamente sus derechos, de manera que permanezcan en un sacrificio que rechazan, pero del que no se animan a salir.

Cariño, la mala suerte es un concepto creado por la dualidad y la ilusión, que los obliga a fluctuar de un extremo al otro, por supuesto, manteniéndolos siempre en el parte inferior, por la intervención de la mente-ego que no le interesa que salgan de sus hábitos y del miedo.

Te pido Mi Bienamado Niño, que salgas del desaliento y la derrota, dejando de expresar comentarios formateados en la Mátrix para esclavizarte, cómo:

‘Ya no recuerdo cuándo fue la última vez que algo me resulto fácil!’

‘En el reparto a mí siempre me toca la vara más corta!' 

‘En lo que va de mi vida, siempre todo me resultó muy dificultoso!’

Podría seguir enumerando las quejas que los limitan externa e internamente, pero sería detenerme demasiado en los auto-pronósticos que elaboran para sí mismos y sus circunstancias, por apoyarse en las percepciones construidas para controlar sus mentes y evitar que se les caiga el velo.

Reconoce querido corazón, con franqueza y honestidad, que muchos de los estados que experimentas no te pertenecen y que los realizas en piloto automático y sin detenerte a ahondar, porque obedeces a una programación.

Después de pensarlo un momento, descubre como tus palabras influyen y le dan la bienvenida a las dificultades, cómo algo parecido a:

‘Problemas aquí estoy, vengan a mí que los estoy esperando’.

Por supuesto que no te expresas tan directamente en tu diálogo interno, pero tus pensamientos y emociones derivadas, influyen en las manifestaciones posteriores que atraen más de lo mismo.

Amados Hijos, Uds. no se oyen a sí mismos, si observaran con más frecuencia a sus pensamientos en sus diálogos internos, entenderían lo que les estoy diciendo y dejarían de anticipar las dificultades por invitar al miedo y demás emociones negativas a sus circunstancias de la vida.

Diálogo interno

Querido, tu diálogo interno es un viejo amigo con el que formaste un vínculo para monologar lo que no quieres, entonces, a través de esta familiaridad, le sigues haciendo señas a la negatividad, como si llevarse bien con estos aspectos del ego fueran más convenientes que hacerlo con la Energía del Alma.

En tu corazón se mantiene la Chispa Divina que te di para activar una visión apoyada en tus cualidades del Espíritu y construir con más positividad tu vida.

Si te propusieras cambiar el diálogo interno, podrías comenzar diciéndote:

‘Puedo ver la dirección que tomarán mis elecciones, en el caso que se presenten problemas, no los rechazaré, los enfrentaré, aceptaré lo que me sirve y seguiré abriendo mi Camino a nuevas posibilidades’.

‘Los problemas no me eligen a mí porque tenga mala suerte, tampoco ningún elemento externo los provoca, en realidad obedecen a muchos factores, pero el principal es la actitud con la que los enfrento’.

‘Yo tengo el Poder en mi interior y soy el único dueño de mi vida, entonces voy a aprovechar el aprendizaje que me dejan las dificultades, para avanzar y no para quejarme, ni sentir culpa’.

‘Agradezco las enseñanzas que me dejan mis decisiones equivocadas, para mejorar mis pensamientos y perspectivas de manera que pueda contemplar con más amplitud mental mis opciones’.

Cariño, aquí también podría continuar con lo que te serviría para activar tu proactividad, sin embargo, me parece que te he dado un concepto general para que trabajes con un cambio de dirección en tus pensamientos.

Entiendo que lo intentaste varias veces y no te resultó fácil, por eso siempre terminas tirando la toalla y regresando al rincón donde el ego te repite el viejo estribillo con el conocido ‘pobre de mí’.

Los problemas no se abren camino a ti, simplemente tú deja de anunciarlos y llamarlos, ya que de lo contrario, se asemejan a sombras que invitas a acompañarte, o mejor dicho a perseguirte, mientras transitas tu existencia.

Corazón, no te sugiero que huyas de las dificultades, sino que no te predispongas a través de las palabras que utilizas en tu diálogo interno, ya que tienen un gran poder y te traen más de lo que no deseas.

Cambia tus puntos de vista, para que lo hagas en la forma de dirigirte a ti mismo.

El Universo te envía abundancia y a ti te corresponde atraerla mediante un buen uso de tu Libre Albedrío, lo cual incluye a las expresiones que usas en tus pensamientos, para referirte a ti mismo y a tus circunstancias.

Si cambias desde ahora tu auto-expresión, lo vas a hacer con tus pensamientos, lo que te permitirá hacer una gran diferencia en tu vida.

Elige con más cuidado las palabras, para que modifiques el discurso y comiences a atraer lo que quieres.

No pienses en las dificultades, tampoco que los pensamientos positivos funcionan para otros y para ti no.

Considera que estas percepciones te afianzan más en la limitación, entonces comienza a desestructurar esta programación para que instales una que te acerque más a las bendiciones del Universo.

Ten presente que el Universo capta la Energía con la que rodeas tus pensamientos y te enviará en consecuencia, o mejor dicho, no percibirá la Energía del Amor emanada de tu Ser.

La Gratitud es una palabra amplia, de gran alcance y si comienzas a usarla a diario, de forma permanente, automáticamente te vas a impulsar a cambiar las percepciones y a aceptar desde el corazón los regalos que recibes.

Comprobarás que cada vez que expresas un deses, la mayoría de las veces, te va a llegar de inmediato, mientras tanto, ve practicando con lo que te atraerá la buena fortuna.

Las palabras que utilices para hablarte a ti mismo tienen un gran valor, ya que es lo que te mantendrá apegado a la desesperanza y el temor, o en una actitud positiva que le dé la bienvenida a las bendiciones del Universo.

Amados Hijos, entiendan que Uds. son Energía, por ende sus pensamientos, emociones y palabras también lo son, esto se refleja en sus acciones, actitudes y manifestaciones internas y externas, entonces dense una oportunidad a sí mismos cambiando el tono de sus diálogos internos, préstense más atención!

Así es y así será.