Heavenletter # 5275 Publicada el 05 de mayo 2015
Dios dijo:
Querido,
gran parte del tiempo que estás utilizando para observar la vida con una visión
microscópica, utilízalo para ampliar la Conciencia y percibir a tu Ser cómo un
inmenso Océano de Luz Divina.
Incorpora el telescopio con
que observas tu vida desde la mente a tu corazón, para que accedas a una imagen
más grande.
Además de ampliar la percepción con que observas la vida, adquirirás un mayor conocimiento.
Te impedirás quedar atrapado
en una parte de la vida, ya que el incremento del conocimiento hará crecer tu
perspectiva y visión en simultáneo.
Seguramente ya sabes que
cuando desapruebas un examen de la vida, no tiene que significarte el fin del
mundo.
Sin embargo, no obstante,
observas a esto con una gravedad desproporcionada, lo cual te resulta
imprudente por exagerar las preocupaciones.
Demasiado de cualquier
cosa es algo que la mayoría de Mis Hijos
en la Tierra, hacen todo el tiempo.
Sea que sus propios
hijos reprueben un examen, les rayen el coche, el tránsito los demore y un
sinfín de eventos más, siempre tienen un motivo para preocuparse y si no los
tienen, los inventan.
¿Qué necesidad tienen de hacer temblar sus propios mundos internos?
¿Por qué les gusta estar molestos por algo carente de importancia que los hace descender la frecuencia?
Por favor entiende, que
me refiero a poner a cada situación en el lugar que le corresponde.
Muchas circunstancias en
tu realidad ocupan un sitio abrumador, siendo que no son lo que parecen ser.
No estoy alentándote a
reprimir tus sentimientos y en esto está incluida la muerte del cuerpo físico.
No voy a cansarme de
repetirte, que la muerte simplemente no es la tragedia que todo el mundo piensa
que es.
Cuando acontece, nada
trágico sucede, el sentido catastrófico es sólo una idea de la ilusión y
entiendo que no quieras que esto suceda, estoy muy consciente de ello.
Sin embargo, la muerte
es un hecho cotidiano que nadie puede evitarlo, ya que no hay otra opción.
Por supuesto que Mis Reiteraciones se refieren al cuerpo
físico porque tú eres un Ser Inmortal.
Amados
Hijos, aunque equiparen esta Verdad con la materialidad de la Tierra, su Ser
Superior es inmortal en el Océano de la Fuente, no así el cuerpo que usan para
experimentar en el mundo.
Ser como un Océano
Querido, también
podríamos decir que tus sueños tampoco mueren.
¿Cómo lo puedes saber?
Porque siempre tienes sueños
que aún no se han hecho realidad en esta vida, esto significa que no hay conclusión y que tienes la posibilidad de realizarlos.
¿Cómo vas a saber si los sueños se hacen realidad?
Al volver a encarnar en
otro cuerpo y otra vida, lo que te indica que la desaparición de ahora que te parece
tan terrible, incluye una renovación a
futuro, para que sigas experimentando y
perfeccionando tu Ser.
Con frecuencia lo peor
para todos, es la muerte de un ser querido.
Esta etiqueta los
sumerge en un sufrimiento que les parece de larga duración.
Lo digo una y otra vez,
vuelven a las “Estancias del Amor”.
El Amor no desaparece, ni va a ninguna
parte, lo peor que te puede pasar es que terminas en el Cielo Conmigo.
Cariño, lo que reviste
de tragedia a la muerte es el apego.
El apego es una gran
adicción y es la principal causa de infelicidad en el mundo.
Incluso puede ser la
única causa, ya que en el mundo hay una epidemia generalizada de apego.
Recuerda que el Amor no se sujeta, no es una propiedad o
pertenencia aunque ocupe un sitio en la ilusión de la Tierra, porque todo en
el mundo está en calidad de préstamo.
Esto no quita que el Amor sea una elevada y sublime Energía
equivalente al Océano de la Fuente.
En realidad, tú eres una
Chispa de ese Océano que se mueve con
las mareas, que suben y bajan en la vida de la Tierra.
A un Océano no le importa que las olas vayan
y vengan, no llora cuando se alejan a las costas, es independiente de este
flujo y reflujo.
El Océano no necesita que sus olas permanezcan en un solo lugar,
porque igual sigue siendo él mismo.
El Océano no impide que las olas se levanten, progresen o replieguen,
ya que estos movimientos transportan vida y purificación, tanto de ida como de
venida.
Un Océano no exige nada de la vida, tampoco trata de cambiarla, le
permite Ser ella misma.
Al Océano le encanta sentir el calor del Sol y la frescura de la Luna,
no lucha, ni se defiende de las Energías
que recibe de ambos.
Incluso cuando el viento
desordena las olas el Océano
no se perturba, solo espera en la quietud hasta que la agitación y confusión
cesen, porque sabe que seguirá siendo él mismo.
Amados
Hijos, este mensaje es para incitarlos a Ser cómo un Océano, ya que en Verdad
provienen de Uno que representa la Unidad de Todo Lo que Es, que les permite Ser
a todos.
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