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sábado, 2 de mayo de 2015

Molestia y enojo

Heavenletter # 5266 Publicada el 26 de abril 2015



Dios dijo:



Querido, la molestia y el enojo no valen la pena, se asemejan a un fósforo que enciende su llama cuando lo raspan.
Querido, la molestia y el enojo no valen la pena, se asemejan a un fósforo que enciende su llama cuando lo raspan.

¿De verdad tienes que estar molesto y enojado por girar en torno a la misma situación?

Existen muchos recursos para qué dejes de estar molesto y enojado.

A veces, aunque una situación sea correcta, basta que un evento la saque de contexto para que te fumes lo supuestamente discordante y entres en erupción igual a un volcán.

Te mereces algo más que reaccionar, revolverte, rechazar y resistir.

Te digo esto para que crezcas, seas dueño de tu vida y dejes de inhalar los vientos de las inhabilidades de los demás.

Tal vez objetes que quienes te causan malestar saben lo que hacen, lo cual puede ser cierto, no voy a discutir contigo sobre esto.

No obstante te pregunto, ¿existe la posibilidad que, a partir de ahora, te esfuerces en dar una mejor respuesta?

Quizás quienes te provocan molestia y enojo sean más inteligentes emocionalmente que tú y te demuestren que no los fastidia e irrita tu forma de ser.

Esta idea es la que te escuece el ego y te tira en las bajas vibraciones al agrandar, en realidad, más el significado de lo que los demás hacen.

Sí, me hablas de tu derecho a enojarte todo lo que quieras, pero ¿adónde te lleva o que obtienes con la ira?

Tal vez me contestes, que estas reacciones derivan de las preocupaciones por demostrar fortaleza, eficacia e idoneidad a los demás.

Te contesto que la ira no es sinónimo de dureza, eficiencia ni competencia, ya que eres más sabio sin ella.

 ¿Estás de acuerdo Conmigo?

Cariño, no importa cuál sea la justificación, para que te enojes, molestes, pierdas la compostura, te hierva la sangre y aceleres tus pulsaciones.


¿Dime, qué ganas?
¿Qué pasaría si fueras sabio, amable y fiel contigo mismo?
¿Podrías ser más sabio y no un fósforo chispeante ante el menor roce?


Básicamente te pregunto:


¿Cuál es el sentido de tu ira?
¿Qué logras con estos estados iracundos?
¿Salirte con la tuya, por rebelarte y cantarles cuatro frescas a los demás?
¿Hacerlos enojar con lo que les dices?
¿Este es realmente tu objetivo, incomodar a otros con tu forma de reaccionar?


Quizás, lo hagas porque tropiezas con un petardo que al patearlo estalla.

Amados Hijos, reaccionar siempre con molestia y enojo les implica encontrarse con el mismo obstáculo una y otra vez.




Molestia y enojo



Querido, Yo no te digo que entierres la piedra con la que tropiezas para pretender que no estaba ahí.

Sino que podrías rodearla y si no puedes que pienses en otra forma de resolver la dificultad sin estallar con una ira incontenible.

Me contestas que no puedes, entonces te pregunto de nuevo:

¿Qué es lo que quieres?
¿Por qué se te dificulta buscar un recurso que te permita lograrlo?
¿Piensas que es difícil de resolver?
¿Tienes miedo de no tener éxito en tu propósito de apaciguar tus reacciones?
¿Temes que los demás te falten el respeto y te avasallen si no los enfrentas?
¿Dices que estás viejo para cambiar?
¿Qué te inhibe cambiar tu comportamiento y temes no saber comportarte a futuro con estas personas?
¿Qué no sabes la forma qué te afectará un cambio de conducta?


Mi respuesta a tus interrogantes, es que el enojo y la molestia reflejan a la impotencia del ego.

Cada vez que reaccionas con cólera, en realidad es el ego el que te hace explotar para que mal uses el sentido común.

En un sentido general y sin excepciones, deseas considerarte y respetarte más a ti mismo, para enfriar tus emociones negativas y sus influencias limitantes.

También entiendo que a veces hagas lo imposible para satisfacer, ayudar o colaborar con alguien más y te parezca insuficiente o inexistente el aprecio que te demuestran.

En lugar de encolerizarte, enfrenta los hechos con menos derroche de Energía y pérdida de tiempo.

A veces sólo necesitas seguir avanzando y apagar lo inflamable de una situación con el matafuego del corazón, para poder conservar la Paz en tu interior.

No necesitas enojarte, tampoco llorar simplemente debes Ser, manifestar control y demostrarte más Amor y respeto a ti mismo.

Reconozco que existen muchas razones para explotar con ira, sin embargo, como con cualquier otra reacción negativa, los argumentos no te excusan de este tipo de comportamiento.

Camina alrededor del bloque y expulsa tu ira llegando a un acuerdo con lo que tienes que lidiar, de manera que aplaques las manifestaciones del ego.

Amados Hijos, erradiquen la molestia y el enojo utilizando su Energía para elevar sus Conciencias.

¡Salgan de la influencia del ego!




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