Jesús - John Smallman
Olvidar
el Amor no es posible, entonces experimentar la Unidad realmente no es tan difícil, es
sólo cuestión de esperar pacientemente y permitir que pase.
Permitir significa que
no intenten controlar el momento o la situación, aceptan lo que surge y si nada
sale no se preocupan, ya que la Nada está muy cerca de la Unidad.
La Unidad es un estado de alerta, atención, observación de los
sentimientos, pensamientos, entorno, ruidos, olores, personas y
acontecimientos, sin sujeción a ninguno de ellos.
Esto les permite estar
siempre listos y conscientes del siguiente evento, pensamiento,
sentimiento o sensación que surgirá en el aquí y ahora, el único momento de real
significado.
La Unidad es un estado muy pacífico, donde simplemente están presentes
y nada más.
Les resulta extremadamente
sanador, no los asaltan las dudas y ansiedades, permanecen en un estado
pacífico de perfecta relajación, sin ninguna necesidad.
Los “acontecimientos” son parte de la ilusión, son la distracción del Ser.
En cambio en la Unidad de hecho no pasa nada, por lo tanto no se desalienten si experimentan esto.
En la Unidad solo se puede Ser y eso implica estar abiertos a la Creación, al Amor.
Sus corazones se expanden, colman y abastecen a sí mismos, dentro de ese Espacio Amoroso e Infinito de Todo Lo Que Es.
No se auto-juzguen y
perdónense por todo lo que hayan hecho.
Cuando se auto-perdonan
saben que se liberan, por lo cual sólo Uds. pueden hacerlo.
El perdón de otros puede ser placentero y satisfactorio, pero el único
perdón real es el propio, el que se dispensan a sí mismos.
Si no se han perdonado a
sí mismos de verdad, no podrán perdonar a nadie más.
Aunque traten de
olvidarlo, seguirán siendo susceptibles a sentirse “ofendidos y agraviados”.
A la falta de olvido
suelen llamarla experiencia e incluso Sabiduría, pero queda almacenada y
luego les sirve de referencia para comparar sucesos cuando aparece otra ofensa
o herida.
El Amor siempre acepta Incondicionalmente
porque no tiene nada que perdonar.
Si se apegan a una
herida o agravio entonces el resentimiento crece y le cierran la puerta al Amor.
Esto es algo que solo pueden hacer dentro
de la ilusión, ya que por fuera de ella lo único que existe es el Amor.
Cualquier cosa que de alguna forma esté fuera de la Armonía del Amor es ínfima e irreal, no puede existir excepto dentro del estado ficticio de la ilusión.
No experimentar constantemente Amor, les significa estar inmersos en la ilusión.
Incondicionalidad del Amor
Las ocasiones de Amor que experimentan dentro de la ilusión
son incursiones breves.
La ilusión les asemeja a permanecer muy por debajo de la superficie, por estar sumergidos en un estanque, conteniendo la respiración, para luego emerger por breves momentos, a respirar el Amor del cual dependen sus existencias.
El Amor es infinitamente poderoso y una profunda respiración de su interminable abundancia, les facilita seguir sumergidos en el estanque de la ilusión por periodos largos de tiempo.
La condición humana los
invita a olvidarse con facilidad del Amor,
sin embargo vuelven a buscar la Verdad de
esta Energía, aunque esté debilitada.
Por lo común se
auto-convencen que no necesitan Amor,
debido que supuestamente les complica la vida.
Pero esto es hasta la siguiente vez que lo necesitan y
vuelven a salir del estanque a respirar estas vibraciones
restauradoras del Ser.
Olvidarse del Amor, significa enterrar o negar necesitarlo, desenfocar la atención de la vida, lo cual no es posible.
El Amor es la fuerza vital, es la vida misma tal como la experimentan como humanos, por lo tanto siempre están conscientes de esto, incluso si no le prestan demasiado atención.
Cuando el Amor cesa o se debilita en extremo, entonces recobran la conciencia de su falta.
Quienes han tenido Experiencias Cercanas a la Muerte, cuando
regresan a sus cuerpos, permanecen intensamente conscientes de la vida, el Amor y de todas las limitaciones que al
parecer les impone su realidad lineal.
De hecho, no puedan olvidarse que el miedo es un aspecto muy notable en la vida de la ilusión.
Esto es porque la separación de Dios es totalmente innatural, incluso el solo pensar en estar separados les resulta aterrador en extremo.
Debajo de su nivel de Consciencia tridimensional, el miedo los acecha constantemente, siempre listo a salir a la superficie para llenar y congelar sus mentes y alejarlos del Amor.
Tal como la mayoría de
sus expertos en Psicología lo confirman, viven con el miedo diario a la muerte.
¿Por qué?
Porque la muerte parece ser el fin, la completa terminación de sus existencias.
Nadie ha regresado de la muerte para probar que no hay tal cosa.
Aunque sus vidas puedan no ser maravillosas, perderlas para siempre no es algo que atraiga a una vasta mayoría de Uds.
Creer en la vida después de la vida puede ayudarlos, pero no si creen que serán enviados al infierno.
El único infierno que experimentarán es el que Uds. recreen para sí mismos, que puede ser horroroso y causarles un gran e irreal sufrimiento.
Una vez que se perdonen a sí mismos, serán más conscientes de la inexistencia del infierno.
A
través del autoperdón se abren al Amor y a la Verdad de la Conciencia, que son
Hijos amados de Dios.
Dios
es Amor infinito, los acepta y ama Incondicional, Eterna e Infinitamente.
Esta
Conciencia de Amor Divino, disuelve y desmaterializa cualquier imagen que se
hayan formado del infierno.
Adquieren
una eterna e ininterrumpida Existencia en la Realidad, dentro del Campo
Infinito del Amor Divino.
Olvidar el Amor no es posible
En verdad es
extremadamente simple:
“Uds. existen, saben que así es porque están conscientes,
por lo tanto siempre están en la Presencia divina”.
Por tal razón, no tienen
necesidad de preocuparse o sentir ansiedad de ninguna clase, cualquier cosa que
experimenten como humanos es totalmente irreal.
Sin embargo les parecerá real, mientras se mantengan enfocados, elijan, apoyen y participen en los juegos de la separación de la ilusión.
Para liberarse y desvincularse de la ilusión,
les será de gran utilidad aquietar sus mentes, dejar ir y desligarse del casi
constante y frecuente flujo inconsciente de pensamientos que gestan en sus
vidas humanas dentro de la ilusión.
Así auto-crean un flujo
constante de preocupación, ansiedad, miedo y auto-limitaciones severas del valor
individual, dentro de un vasto sistema que apenas siente y nota su presencia.
Incluso les inculca que
para incrementar el valor personal y ser notados, requieren asistir a cursos, talleres, seminarios, cambiar de trabajo, pareja,
casa y más.
La preocupación que
encierra esta búsqueda los mantiene en la duda, con interrogantes sobre cómo
acceder al mejor ofrecimiento para mejorar su propio valor y ser aceptados como
personas.
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