Heavenletter # 5213 Publicada el 04 de marzo 2015
Dios dijo:
Querido, el Amor puede hacer Milagros, puede ser todo
o nada.
Puede que esta frase te
haya disparado los siguientes pensamientos:
“Claro que el Amor puede hacer milagros, creo que ha salvado vidas y trae muchas bendiciones.
Lo que no creo, es que mi Amor pueda hacer milagros en mi vida.
He brindado Amor y no fui correspondido.
Tampoco atraje al Verdadero Amor.
Según puedo percibir, todo mi Amor no me ha ayudado a librarme de las dificultades en la vida, de ninguna manera.
Excepto, quizás, para restarme momentos de Felicidad.
A esto puedo percibirlo con claridad dentro de mi experiencia.
Tal vez mi Amor haya sido mal interpretado, pudo ser abundante o insuficiente.
Para mí la vida es demasiado desconcertante.
Estoy seguro que tú, Dios, posees una visión completa de la vida, en mi caso, no logro hacerlo.
Tú no estás viviendo mi vida, yo sí.
Me dices que Yo soy, que Tú y yo Somos Uno.
Aunque me digas que Tú Corazón es Mío y viceversa, sin embargo, yo no entiendo que no tengas herido tu corazón.
Dios, con esto que te digo, no deseo que te hagas daño, ni una sola vez, tal como yo he sido herido.
No deseo que te hagas daño, en absoluto.
Soy feliz de saber que tienes Sabiduría, abundante Amor y estás más allá de todo el discurso y evolución de la vida, tal como yo la conozco.
No me gustaría que fueras distinto, me agrada recibir tus Conocimientos.
No me gustaría que cambies de ninguna manera.
En realidad es a mi yo individual el que me gustaría cambiar, lo haría si supiera cómo.
Tengo plena seguridad que me contestarás que cambie la visión de mi vida, para que haga toda la diferencia en el mundo.
Estoy seguro que tienes razón, solo que no sé cómo cambiar lo que siento.
Cuando me siento bien, experimento bienestar.
Si me siento mal, experimento un malestar que ocupa toda mi atención y me distrae, sin poder pensar positivamente.
Yo trato de expresar y recibir toda la Bondad del Universo.
Yo trato de dar Amor y lo doy, sin embargo, igual me siento perdido, lejos de la vida y sin Alegría.
Aquí me siento un novato, no sé cómo ser feliz espontáneamente, siempre consigo lo contrario.
Siento que no soy visitado por los milagros del Amor”.
Amado Hijo, ahora debo interrumpirte para pedirte que
reflexiones y reconozcas que el Amor te otorga momentos milagrosos y
espontáneos de Felicidad sin necesidad que la busques fuera de ti.
El Amor puede hacer milagros
Querido, reconoce que
aunque milagrosamente te llegue Felicidad, no obstante, no la disfrutas
con plenitud, e igual a veces, te dejas invadir por una tristeza extrema.
Por supuesto que tienes momentos
en los que te encuentras espontáneamente feliz.
Tal como lo expresas,
parece que la Felicidad e infelicidad te llegan por sí solas, sin tu
intervención.
Esto se asemeja a cuando
tropiezas con una piedra o encuentras un diamante en la calle.
Así como lo percibes, no
intervienes en la aparición de estos sucesos.
Sí, es cierto, te pido que
veas la vida de manera diferente, que implementes esta forma:
“Cada uno de tus días ten en cuenta a la Alegría, para que encuentres un diamante, no a la piedra del miedo que te hará tropezar y caer.
Entiendo que en la vida humana, ambos sucesos se producen y mientras pensabas encontrar un diamante, tropezaste con una piedra.
Yo no digo que la búsqueda de la Felicidad o infelicidad encierre un truco de magia.
Estoy diciéndote que no seas una víctima.
Sí, los accidentes e imprevistos ocurren, pero también pueden ser previstos antes que sucedan.
Si esperas tropezarte con la Dulzura, tendrás más probabilidades de encontrarla frente a ti, porque la honraste con tus pensamientos.
Si focalizas tus pensamientos en accidentes o tragedias, será lo que converja frente a ti.
Ya te he dicho antes, que tus pensamientos le dan la bienvenida a mucha Felicidad, si los rodeas de una intención y Energía positiva.
Gozarías de más Alegría en tu vida, si tus evocaciones estuvieran revestidas de Dulzura, en lugar de las bajas sensaciones de las tragedias, que no te glorifican y solo te hacen llorar.
Cuando sufres sin necesidad, regalas tus Energías, no eres valiente, tampoco fuerte, eres reincidente en las creencias limitantes del ego.
¿Te preguntas si esto es posible?
¡Si, es posible!
Más allá de tus pensamientos, están las emociones negativas que absorbes, las anclas profundamente en tu Ser, para fragmentar y oscurecer tu Alma.
Sí, tienes razón cuando me dices, que hay muchas cosas que no entiendes”.
Hijos Míos, tal vez no se trate que entiendan, sólo que
se focalicen en lo que les facilite atraer en cantidad a los Milagros del Amor,
como la Felicidad y Alegría, en cada uno de sus días.
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