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jueves, 5 de febrero de 2015

Trabajador de la Luz


Características




Un Trabajador de la Luz es un Ser que antes de encarnar, se ofreció a ayudar a la Tierra y la humanidad con la limpieza y curación de las limitaciones del miedo.
Un Trabajador de la Luz es un Ser que antes de encarnar, se ofreció a ayudar a la Tierra y la humanidad con la limpieza y curación de las limitaciones del miedo.

Cada Trabajador de la Luz está aquí para cumplir con un fin sagrado.

Sin embargo, el encuadre material de la vida terrestre le provoca amnesia, con olvido de su Entidad y facultades Divinas, que le servirán para ayudar a la Tierra y a todas sus criaturas.

Este olvido le ocasiona sensaciones de desorientación, pérdida e inquietud.

En la actualidad, en todo el planeta, una gran mayoría que está despertando, se sorprenden al descubrir en sus recuerdos el porqué vinieron a la Tierra.

Sienten el llamado interior y no pueden ignorar el recordatorio, para dejar atrás el sueño material e incorporarse a las filas de la Luz.

Algunos descubren a sus dones espirituales innatos o habilidades psíquicas o extrasensoriales como:

Telepatía;
Curación espiritual;
Clariaudiencia;
Clarividencia o precognición;
Bilocación o bicorporeidad;
Escritura automática o psicografía;
Lectura con la mano;
Proyección astral;
Percepción del aura o de los campos energéticos sutiles;
Psicometría o criptestesia pragmática;
Telekinesia o psicokinesia;
Teletransportación;
 Xenoglosia.

Todas estas capacidades son regalos traídos voluntariamente para sanar a la Tierra y la humanidad en este periodo.

Las Profecías predijeron la llegada de los Trabajadores de la Luz en este tiempo de cambio, quienes cumplirían con numerosos Propósitos Divinos, en la Ascensión de Gaia y los seres humanos.




Orientación Espiritual



Un Trabajador de la Luz es un Ser Espiritual que se siente confundido e infeliz en estos tiempos.

Se trata de una persona con orientación espiritual que está experimentando en su vida, transformaciones que le resultan dificultosas de asimilar.

Esta persona es un “Trabajador de la Luz”, ya sea que quien lee esto, esté o no familiarizado con este término, si encuentra en la descripción de más adelante alguna familiaridad, sin lugar a dudas vino a trabajar con la liberación de los miedos personales y planetarios.

No necesitará agregar nada a sí mismo para prepararse para la misión, porque las habilidades innatas están latentes en el interior, salvo limpiar las limitaciones que le impiden acceder a la autoconfianza y el reconocimiento de sus capacidades de la Luz que lo empoderarán.

El Poder de un Trabajador de la Luz proviene del Yo Superior y de Dios, por lo cual es necesario enfocar la atención, pensamientos y Espíritu en la propia Sanación Espiritual.

A través del Enfoque Espiritual y con el Poder de sus pensamientos, puede sanar a la Tierra, cambiar el agua, la temperatura del aire, limpiar sistemas, etc. y evitar conflictos en el mundo.
Sólo hay un Espíritu y una Mente y todos integramos en Unidad a este Amor e inteligencia colectiva, significa la Unicidad de toda la vida.

Por lo tanto, la principal función de un Trabajador de la luz, es monitorear continuamente sus propios pensamientos para asegurarse que son elevados y amorosos.

Si en ocasiones cae en pensamientos de miedo o juicio, debe liberar a estas formas de pensamiento con los Ángeles que lo rodean y que lo auxilian con el cumplimiento de la Tarea Sagrada.

Si la intuición indica una curación, es la Voz Divina quien la señala, no la ilusión.

Cuando se expresen la “voz interior y las visiones” hay que evitar silenciarlas, para no retardar el Plan de Dios y atender el “despertar de la misión espiritual”.

Pedir Asistencia al Creador y los Ayudantes Espirituales que irán activando el recuerdo y preparando en las capacidades innatas de la Vida Divina.




Características del Trabajador de la Luz



Cuando se acepta la “misión elegida antes de la encarnación” las fallas no tienen cabida, “la Mente e Inteligencia del UNO” no cometen errores.

El UNO cualifica al Trabajador de la Luz, por lo cual sólo se necesita relajación y aceptación de la tarea a realizar.

Para identificarse como un Trabajador de la Luz observar lo siguiente:

Se siente desencajado con la mayoría de las personas en el mundo, se siente diferente de los demás y mal entendido por la mayoría de la gente, especialmente la familia.
Intuitivamente cree que está aquí para un “Propósito Divino” que le genera una sensación de urgencia interior e inquietud.
La infancia de la Luz es difícil, dolorosa y solitaria.
Por naturaleza es compasivo, tendiente a ayudar a los demás, con dificultad para negarse a las peticiones de la gente.
Empático, siente los estados emocionales de otros, esencialmente si se encuentran sufriendo.
Mantiene relaciones con poco equilibrio, tiende a atraer a gente lastimada emocionalmente que da poco y necesita curación, por lo general en la madurez establece límites que evitan que los demás se sigan aprovechando.
Anhela Amor y aceptación, a veces tiene dificultad para encontrarlos, se siente desalentado en sus relaciones durante bastante tiempo, por la soledad de la Luz que impide a otros interpretar a su verdadero yo.
A veces finge en eventos sociales, a fin de encajar mejor y no ser visto como un extraño o raro.
Valora la Paz y Armonía, no es competitivo, no le gusta discutir o pelear y estas situaciones a veces lo enferman.
No soporta la crueldad e injusticia, incluso llora cuando talan árboles o maltratan con violencia a niños y animales.
Elige profesiones que implican ayuda a la gente: medicina, asesoramiento, trabajo social, educación, veterinaria, biología, etc., siempre que contribuya con el bienestar de la humanidad y planeta.
También incluye al ámbito espiritual: lecturas psíquicas, cartas de astrología, prácticas de Feng Shui o Reiki, algunos son ministros, maestros de yoga, chamanes, comunicadores de la Luz por diversos medios y más.
En el campo creativo incluye: arte, música, pintura, diseño artístico o cualquier especialidad que incluya creatividad inspirada e imaginación, puede estar dotado, naturalmente, en una o más áreas creativas, a veces no está especializado en estas tres categorías, pero su hobby puede gravitar alrededor de ellas.
No es materialista, no se preocupa por los símbolos de estatus y el lujo, está satisfecho con lo básico para vivir decentemente.
Llora con facilidad por experimentar una gran sensibilidad.
No es religioso en el sentido tradicional, aunque se haya criado en un entorno muy religioso, pero si es profundamente espiritual.
No le interesan ​​los temas de la edad en general y siente atracción hacia la ciencia-ficción, extraterrestres y ovnis, antiguas civilizaciones como la Atlántida, Lemuria, antiguo Egipto, mitologías, etc.
Lee libros e información de la Luz, asiste a eventos relacionados con la Nueva Era o temas de crecimiento personal.
Tiene sueños o vigilias muy vívidas e interesantes.
En la niñez puede haber visto Ángeles, hadas, espíritus de familiares difuntos u otros seres del Reino Espiritual, a veces mantiene esta capacidad hasta la adultez.
Puede haber tenido experiencias “sobrenaturales” a lo largo de su vida: información psíquica, visión de ovnis, etc., sin que lo asustaran.
No está aterrorizado con la muerte como la mayoría de la gente, porque la Luz le da una perspectiva espiritual y sabe que el Espíritu vive incluso después que el cuerpo muere.
Ama verdaderamente la música, el arte, la naturaleza y los animales.
Se siente atraído por los alimentos naturales, puede ser vegetariano o vegano.
Puede ser sensible a los sonidos y olores fuertes, incluidas las multitudes.
Puede sufrir o estar en recuperación de adicciones o tendencias a abusar del alcohol, sustancias y alimentación, como medio para adormecer el dolor psicológico y la depresión que siente a veces.
Puede haber sufrido de depresión, haber buscado asesoría psicológica y haber sido mal diagnosticado o simplemente no haber encontrado ningún alivio real.
En general, ha tenido dificultades para vivir en este mundo, por el egoísmo rampante, engaño, agresividad, codicia, violencia, estupidez, destrucción, desprecio por la naturaleza y todas las criaturas de la Tierra y así sucesivamente.
Durante toda su vida ha anhelado “Regresar a Casa”, incluso si no recuerda conscientemente el Hogar Divino y puede haber pensado en el suicidio cuando el dolor lo abrumaba o simplemente quería morir.
Siente que no pertenece a este mundo, pero la Luz le hace saber, a nivel inconsciente, que vino a ayudar, a pesar del cansancio y la soledad igual sigue avanzando.

Estas son algunas de las características de la Luz que se han observado.

Si esta lista recuerda a alguien conocido y la persona acepta, inspirarla a leer esta publicación.

Si el lector cumple con el perfil de la Luz, con probabilidad ha estado experimentando ciertas cosas en su vida últimamente, como:

Disminución de la vida social.
Muchas de las viejas amistades se fueron por una u otra razón.
Gasta más tiempo a solas.
Si está en compañía de alguien que no es espiritual, con seguridad le habrá surgido el deseo de terminar la relación.
Puede haberle surgido el deseo de reubicarse, tal vez en la naturaleza o un lugar que nunca haya estado antes.
Sensación de pérdida de interés en la edad y adquisición de un sentido interno que hay algo más significativo por hacer, sin revelarse todavía.
Sentimientos de hartazgo, cansancio de la vida anterior y ganas de un cambio masivo.
Presentimiento que algo grande está por suceder, con una sensación de espera continua.

Si quien está leyendo se encuentra identificado con muchas de las características de esta lista de la Luz, es de hecho un Trabajador de la Luz.

Sin embargo, pese al sentido de urgencia para cumplir con la misión personal, recordar que se está aquí y ahora por un propósito superior y esperar que los Designios Divinos indiquen cuando es el momento de actuar, mientras tanto seguir perfeccionando el Ser, limpiando y ayudando a Gaia.

Namaste. 


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