Heavenletter # 5182 Publicada el 01 de febrero 2015
Dios dijo:
Querido, debes seguir el
ritmo de tu corazón, para que seas el encanto
del mundo.
Sin embargo, esto no significa
que debas seguir necesariamente, todos tus impulsos inmediatos.
Tal vez desees repetir
una experiencia placentera, pero esto no significa que tengas que decir sí a
ese anhelo.
Puedes querer con todo tu
corazón un reajuste en tu vida, pero esto tampoco implica necesariamente que debas
obtenerlo ahora mismo.
A veces estos anhelos no
son una buena opción para ti.
No hay nada malo en
permitirte algunos deseos, sin embargo, requieres discernir si cuentas con los
medios necesarios antes de tomar la decisión.
No quiero decir que no
sigas tus sueños, ya que esto es algo bueno para ti.
Pero todos los sueños requieren
inversiones de tiempo, dinero y Energía en el mundo relativo.
Aunque estos medios se
encuentres entrelazados entre sí, el sentido común también debe estar presente.
Si bien el sentido común
debe estar a cargo del timón en tus decisiones, necesitas definir la
diferencia entre cordura, convencimiento prudente, influencias del ego y de
la conciencia social.
Lo que quiero decirte es que debes diferenciar entre tus criterios y el de los demás, para que observes
a los posibles resultados.
Así es como evitarás
lamentarte si algo no sale como querías, por no haber profundizado en tus
intuiciones.
Sin embargo, los
resultados no son siempre definitivos.
Son pequeñas pruebas para que dilucides
entre los favorables y, en los eventualmente percibidos
como desafortunados, a los cambios posibles.
Las percepciones ajenas
no siempre son exactas, si así fuera, muchos descubrimientos no hubieran
ocurrido, como el de Cristóbal Colón.
Entiendo que no siempre te
es muy fácil saber si tus percepciones reflejan a la Verdad de tu corazón o si obedecen
a la influencia de los demás.
Un ejemplo sería cuando
una pareja se enamora y sigue adelante contra viento y marea con la relación pero, con el transcurso del tiempo, se esconde un trasfondo de falta de Felicidad.
En muchas situaciones se
vieron influenciados por las percepciones ajenas, más que las propias e incluso
algunos que se guían por lo que les dicta supuestamente el corazón, están
encauzados por la mente y el ego.
Por más que cualquier resultado
sea visto como un error, nadie sabe a ciencia cierta si realmente lo es.
Antes de dar espacio al lamento,
se necesita primero ver si, efectivamente, se trata de una equivocación por una
mala elección.
Necesitas evitar los
reproches que te indican que podrías haber elegido de otra manera.
Volviendo con las
relaciones de pareja, un matrimonio con poca o ninguna Felicidad, en tiempo
presente, no implica a una mala elección en el pasado.
Hijos Míos, no siempre
pueden definir como malas elecciones a las decisiones que tomaron en el pasado,
ya que esto sirve de alimento a los reproches del ego, que por lo general
terminan en culpa y les quitan encanto
a sus vidas.
El encanto del mundo
Querido, para expresarlo
de otra forma, los errores son también parte de la vida.
Si bien es cierto que en
retrospectiva no hay accidentes, no importan si, en algún momento, aparecen en tus
reflexiones.
En el presente, un
supuesto error del pasado ,incluye una lección y aprendizaje para ti.
Si te permites
observarlo desde este paradigma, con seguridad extraerás algo valioso que te
servirá para nutrir tu Sabiduría interior.
Los reproches y la culpa
del ego están sustentados en el miedo de repetir viejos errores y, a través del
tiempo, te llevan a tropezar con situaciones parecidas desde otros contextos.
Se podría decir que encaminas
a tu vida misma hacia un Proceso de Repetición
de errores.
Te sorprenderá lo
siguiente, pero tu vida y el mundo
perderían encanto si dentro de la
ilusión no existieran los “errores”.
¿Qué pasaría si siempre tomarás las decisiones correctas en todo momento?
¿Las limitaciones y manchas del ego ocuparían lugar en tu mente y corazón?
¿Tendrías espacio para los derrames emocionales?
¿Experimentarías las sensaciones de pérdida?
¿Habría espacio para las enfermedades?
¿Sufrirías alguna vez?
¿Tendrías espacio para la tristeza, ansiedad y depresión?
¿Sin una vida agitada, vivirías con Alegría permanente?
La densidad de la Tierra
permitió el desarrollo del ego, las preocupaciones por los imprevistos de la
vida, los lamentos por no conseguir lo que querías, a raíz de los supuestos errores.
Por esta razón la vida te
parece inesperada y necesitas experimentarla a los saltos.
Sin embargo a
veces, pese a los baches en el Camino, te permites elevarte por encima de los
obstáculos.
Podrías hacerlo con más
frecuencia, para que delinees y configures tu vida según los deseos del
presente, sin la irrealidad y el temor del pasado.
Cariño, te gusta soñar
con una vida perfecta, pero no alimentas el Poder de tu corazón para despertar
del sueño que te limita.
En la realidad que te
encuentras, ninguno puede asegurar que es la Perfección.
Ninguno sabe con certeza
si su Camino lo conducirá hacia arriba o hacia abajo.
El buen Camino no significa estar siempre en lo perfecto y la falta de errores, a veces se lo encuentra
entre la aridez de un desierto o una salvaje selva.
La Belleza y su
contracara, no siempre son lo que parecen.
No siempre es buena
suerte ganar la lotería.
Pero, de una u otra
forma, el encanto de la vida en el mundo
se encuentra en lo imprevisible.
Hijos Míos, pueden
disfrutar del encanto en el mundo con
independencia de sus percepciones y evaluaciones sobre la vida, ya que ella en sí
misma es mágica y Uds. pueden ser exitosos Alquimistas en sus experiencias.
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