Bob Fickes
Todos somos Seres Multidimensionales, dentro de nuestro cuerpo está nuestra Alma y nuestro Maestro Interior.
Nuestra Alma es muy diferente de nuestro cuerpo, se la podría comparar con un coche y su conductor, donde ambos son diferentes entre sí.
Cuando algo le sucede al
coche el conductor tienes varias opciones, entre ellas, alejarse, arreglar o
conseguir uno nuevo automóvil.
El Alma que se encuentra dentro de nuestro cuerpo puede ver a través
de él.
Lo que el Alma piensa y experimenta, con
frecuencia, es diferente de los pensamientos y experiencias de nuestra mente.
El Alma es el conductor de este cuerpo y lo utiliza para aprender a
mejorar nuestra vida en el mundo.
Detrás de esta Alma hay otro Ser que es muy diferente de ella.
Esta diferencia está en
el mismo rango del Alma con el cuerpo.
Este Ser está libre de karma y de emociones negativas.
Podemos llamarlo nuestra Conciencia y Maestro Interior.
Al igual que nuestra Alma, este Ser tiene sus propias perspectivas y Sabiduría.
Sin embargo son muy diferentes,
ya que el Alma soporta la carga emocional que conlleva todo karma de nuestras
vidas pasadas.
Este Maestro Interior está libre de todo el
karma y tiene muchos regalos que quiere usar en nuestra vida diaria:
El problema es que nuestro cuerpo y mente tienen demasiado ego para escuchar;
Nuestra Alma está demasiado distorsionada por las emociones del pasado, que no le permiten escuchar la Sabiduría que quiere compartir con nosotros nuestro Maestro Interior.
Nuestras vivencias de todos los días en
este mundo, nos hacen olvidar a nuestro Ser Interior, de
manera que quedamos ligados a los acontecimientos y relaciones externas de la
cotidianidad.
Por lo general, no estamos habituados a imaginarnos que, en algún lugar de nuestro interior, hay un Maestro perfecto que sabe todo lo que queremos lograr en esta vida y que, con muy poco, puede ayudarnos.
Nuestras vidas están tan
consumidas y absortas por las experiencias externas del día a día, que nos
olvidamos de mirar más profundamente dentro de nuestro Ser en busca de Orientación Interior.
Somos como un coche que
se maneja solo y en piloto automático.
¡El conductor del coche sólo se sienta tras el volante y permite que el coche se guíe a sí mismo!
¡Todos los Seres humanos somos básicamente perezosos!
Preferimos obviar para no
hacer las cosas de manera diferente y cambiar nuestras vidas.
Preferimos quejarnos que
conseguir un mayor beneficio.
Cuerpo, Alma y Maestro Interior
A través de la meditación podemos aprender a orientarnos, para
buscar y descubrir en el interior el perfecto silencio y la Paz del Reino de la Conciencia.
Cuando nos conectamos
con el Instructor Interior, sentimos:
Una oleada de electricidad con cada conexión y despertar de la Conciencia del Maestro.
Que podemos traer, poco a poco, más Luz y Amor, reportando mayor bienestar a nuestras vidas.
Recuerden que no hay un Ser que se encuentre libre de confusión en
sus experiencias de la vida diaria, tanto dentro del cuerpo, como en el fondo de su Alma.
El Maestro Interior siempre está ahí observando lo que hacemos y
susurrándonos que tratemos de explorar otros métodos.
Nuestra mente nos
mantiene tan ocupados, que no podemos escuchar o entender lo que el Maestro Interior nos está diciendo.
Aprendan a relajarse y
dejarse llevar o, simplemente, permanezcan en silencio, como medios que les
posibiliten escuchar los mensajes de la Conciencia
y transformen sus vidas en una experiencia milagrosa.
Nunca vamos a encontrar
un mejor Maestro en ninguna parte de
este mundo.
El mejor Maestro que
realmente puede entender y necesitamos, se encuentra dentro de nosotros mismos.
Si pudiéramos pelar las capas emocionales del karma, nos descubriríamos y sabríamos quiénes somos realmente debajo de toda esta perturbación.
El Maestro Interior siempre está libre de todas estas emociones y de karma.
Si queremos escucharlo tomando
distancia de las perturbaciones:
Sintonicémonos con la meditación.
Practiquemos el aprendizaje que nos permita no pensar demasiado lo que estamos haciendo.
La mejor profundización interior ocurre, cuando no hacemos nada para que esto acontezca.
Permitámonos dejar ir, para salir de los anclajes del pasado.
Escuchemos un mantra para elevar nuestra atención a niveles más profundos.
A medida que
experimentamos el Despertar del Maestro
Interior, escucharemos su voz cuando nos dice:
“¡Ahora sé quién Soy en realidad!
¡Yo no Soy este cuerpo, tampoco Soy este Alma emocional!
¡Yo Soy puro, sabio y lleno de amor!
¡Por mucho tiempo he estado aquí esperando que te dieras la oportunidad de despertarme!
¡Ahora que me conoces, puedo comenzar a enseñarte cómo cambiar la vida que has conocido y transformarla en algo tan maravilloso que pensarás que es un milagro!
¡Esta transformación no es un milagro, tú ya eres un milagro, sólo que nunca lo supiste!
¡Toda tu vida se puede transformar con sólo abrir la puerta y escucharme!
¡Yo soy tu Conciencia y Maestro Interior!”
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