Heavenletter # 5153 Publicada el 03 de enero 2015
Dios dijo:
Querido, desear un poco de Paz, para tener tranquilidad resulta bueno.
Desear
la Paz es como la cama donde duermes y te apoyas, pertenece a la vida.
La ansiedad no es una
sustituta de la Paz.
La Paz no tiene equipaje, es la ausencia de bagaje.
La Paz es la Armonía y quietud de tu propio Ser.
La Paz no pide nada de ti, solo que sueltes todo lo que te desarmoniza
e impide estar en sosiego.
Te estoy hablando de la Paz interior, donde no hay discordia, terror,
ni pensamientos indeseables e inútiles.
En la Paz no hay alteraciones, sólo
satisfacciones y necesita que le des la bienvenida.
Amados, la Paz es un río que fluye en el Océano de
sus vidas.
La Paz sea contigo
Querido, la Paz sea contigo.
Un estado permanente de
Paz te significa Libertad, implica estar sin las ataduras y las limitaciones
del miedo.
La Paz te trae Luz, sin sometimiento e insistencias, simplemente te
permite Ser sin trabas.
La Paz te pertenece, no te exige nada, sólo te envuelve y contiene a tu
Ser, es como el aire que respiras.
La Paz es gratuita en su
totalidad, no te factura ningún costo emocional o espiritual adicional, pero es
posible que tengas que descubrirla.
Tienes que eliminar la
escoria compuesta de los elementos innecesarios del ego, adheridos a tu Paz interior y que la mantienen oculta.
Si le das la bienvenida,
incluirás a muchos beneficios en el Proceso de Limpieza y cambio que buscas.
La Paz es buena para tu
columna vertebral, te mantiene erguido sin las aparatosidades de las bajas
frecuencias.
No busca llamar tu
atención con estados anímicos que te mantienen con las defensas bajas.
La Paz es sinónimo de Dios, es tranquilidad profunda para tu vida,
significa descanso, goce y flujo.
Cariño, estoy aquí para
ti, esperándote en el Silencio Profundo de tu corazón.
Adapta tus sentidos externos
para que traspases el bullicio del mundo que te ensordece.
Escucha el susurro de Mi
Voz que golpea la puerta de tu corazón y te invita a venir Conmigo.
Amados, independientemente
de sus desvíos por las sendas laterales del Camino, siempre estoy
convocándolos sin entrometerme, para que me busquen en la calma de la Paz interior.
Desear la Paz
Querido, la Paz que te ofrezco es mucho más que una
tregua en un campo de batalla.
Significa acceder al
lugar al que perteneces, un espacio que es para todos.
Aunque la Paz no ocupe espacio en absoluto, es una
Energía Celestial y uno de tus
Derechos de Nacimiento.
La Paz interior que te ofrezco no te exige alardes anímicos, ondas
emocionales negativas y agitación física, el único requerimiento es que la
busques y sintonices con el Silencio Profundo.
Te estoy ofreciendo autonomía
y protección para tu Ser, para que enfrentes con soltura los ataques antagónicos del ego.
La Paz está siempre
disponible para ti, te ofrezco no una armadura para los posibles ataques, sino
la verdadera realidad, porque todo lo demás no existe, es pura ficción.
Te ofrezco permanecer al
margen del tumulto dramático de esa gran trama argumental que te rodea en la
ilusión.
La Paz carece de tragedia,
frases remanidas, desvelos, dolores de
estómago y cabeza, está vacía de contiendas.
En la Paz las disputas
no tienen ninguna posibilidad, carece de distracciones que atenten contra tu
Ser y los desvíos en el Camino.
La Paz es experimentar
la humildad en la vida, para contigo mismo y los demás.
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