Heavenletter # 5174 Publicada el 24 de enero 2015
Dios dijo:
Querido, deseas la Felicidad siendo que es tuya.
Yo te la doy a ti, es la alfombra que pisas y la silla en la que te sientas.
Tú eres el portador de
la Felicidad, porque Yo existo en tu
corazón, Soy tu Alegría y bienestar.
Cuando el miedo entra en
tu corazón, la infelicidad consigue poner su pie en él.
Llamas infelicidad al temor
que sacude tu corazón con palpitaciones y agitación.
La infelicidad parece
ser muy real para ti, le das este nombre a distintos estados que te agitan con
tristeza.
Sin embargo, no son los
estados, sino las ideas preconcebidas que tienes.
Digamos que el ego te
dispara el miedo que luego se apodera de ti, haciendo que tu corazón se hunda en el
temor.
Tal vez, estés pensando
que en este presente eres infeliz, sin embargo es una idea que fomentas y te
atasca.
Así es como aseguras que
nunca podrás ser verdaderamente feliz
o que lo serás por poco tiempo.
En la Tierra la vida igual
sigue su curso, independiente de cualquier situación.
Hijos Míos, si quieren
atraer Felicidad a sus vidas, sólo
necesitan desearla con decisión e
intención firme.
Libre Albedrío
Querido, ¿por qué te resulta difícil sostener el deseo de ser feliz?
Tanto la Felicidad, como
la infelicidad, son conclusiones dibujadas en tu mente.
Una conclusión puede ser
el corolario de cualquier evento.
Sin embargo, también pueden ser el resultado de
especulaciones y falsas deducciones que el ego te hizo fabricar.
Una conclusión puede ser
esto y aquello, con secuelas que la llenen de múltiples agujeros.
Tales consecuencias son
inferencias para ti que modifican el color de tu día.
Si te gusta colorear tus
días, por lo menos elige un tono alegre.
Cualquier resultado siempre es opcional, no tiene porque ser definitivo, tú dispones de Libre
Albedrío, utilízalo para extraer la enseñanza y rodearte de Energía positiva.
¿Me dices que no es así, sino todo lo contrario?
¿Por qué no puedes ser feliz en el mundo si estás rodeado de Amor, Gloria y esplendor?
Cariño, la vida es lo
que haces de ella.
Tú eres el que elige
como vas a enfrentarla en tu cotidianidad.
Sólo tú puedes abogar
por tu propia vida, nadie más puede hacerlo.
A diario, sólo tú puedes confrontarla desde el convencimiento que eres feliz.
Esta es la razón por la
que ningún otro ser humano puede afirmar con total convencimiento que no está
contento.
Entre Uds., todas las denominaciones de Felicidad e infelicidad, son especulaciones que emergen desde los parámetros de la Conciencia social.
Esta es la razón que seas un convencido a
cabalidad, sobre tu infelicidad.
Amados Hijos, salten a
otra pista de pensamiento, de modo que cambien la escala de percepciones inciertas
sobre la Felicidad e infelicidad.
Desear la Felicidad
Querido, cuando anuncias
que eres infeliz, apuestas contra ti mismo, incluso estás siendo deshonesto contigo mismo.
Tampoco quiere decir que
necesitas declararte como una persona feliz, porque la Felicidad no está en juego.
Yo
Soy tu Felicidad, tú eres Yo, tu Ser sólo ES Conmigo, Yo te pertenezco y tú me perteneces.
La Verdad de tu Felicidad
no depende de los sucesos externos.
Tú condición de Ser es
superior a los acontecimientos del exterior.
Tú Ser es trascendental
y ningún hecho ajeno a Nuestra Unidad puede hacerte danzar fuera de Ella, salvo
que tú lo decidas, pero ni aún así.
La Felicidad o la
infelicidad son relativas, lo que hoy te satisface, mañana puede dejar de
hacerlo y sumergirte en la tristeza.
De una forma u otra,
busca ser feliz en el aquí y ahora, para que dejes de enfocarte en las bajas energías del ego.
En este ahora, sal de la
gratuidad de las Energías que te debilitan como la infelicidad.
Estás en pleno uso de
tus facultades mentales y físicas, entonces busca usarlas con plenitud para
garantizarte Felicidad todos los
días.
Deja de mirar hacia
atrás y decídete a instalar en tu vida a la Alegría de vivir.
Sal de las percepciones
relativas, comienza a colmar tu vida con pequeñas bendiciones que te atraigan dicha.
¿Qué puedes perder en el intento?
¿Serás tu propio amigo, o no?
Cariño, si te estuviste
negando a ti mismo, detente en este momento y proponte reanimar tu vida.
Hijos Míos, pónganle fin
a las predicciones del ego, de modo que salgan de su influencia y amplíen el deseo de Felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario