Dios en la Tierra

Heavenletter # 5120 Publicada el 01 de diciembre 2014

Dios dijo:

Querido, pregúntate lo siguiente,

¿Qué tan grande puede ser un corazón?

Un corazón puede abarcar toda la Tierra y el Cielo.

Si los pensamientos van mucho más allá, ¿los corazones no pueden hacerlo también?

¿Qué función cumplen los corazones?

Llegan a todas partes y a todos los demás corazones de la Tierra.

¿Puede esto ser documentado, medido, contado o graficado?

No sabes cómo y cuánto, pero no se necesitan comprobaciones de ese tipo.

Hijos Míos, Yo, Dios estoy en la Tierra, lo veo y lo sé todo, no necesitas ninguna prueba de Mi Existencia.

Libre Albedrío y apego

Cariño, se podría decir que este Conocimiento es algo intuitivo en Mí.

A estas alturas, ya debes saber que Yo no hago mediciones con una regla, cinta métrica o cualquier cosa.

Lo sé todo, Yo conozco tu cara y tu corazón.

El Ser es simple para Mí, al igual que la Creación en sí, siempre fue sencilla para Mí.

La Unidad es muy sencilla y buena de principio a fin, podría decir que esta opción evita lo complicado.

Tengo Libre Albedrío y es Mi Voluntad que la vida sea simple.

Haces una gran y enorme inversión en esta vida.

Usando este mismo término, Yo invierto todo Mi Ser y aunque Yo, Dios, sea el Amor total, no estoy apegado.

¿Crees que Yo lloro cuando un Ser abandona su cuerpo individual para que su Alma se eleve al Cielo?

Yo no estoy triste, con el corazón duro o frío, doy la bienvenida a la hermosa Alma que, de ninguna manera, queda despojada.

Amados, Yo no estoy apegado a la vida en la Tierra, mientras que Uds. si lo están y esto es comprensible.

Yo Soy Dios

Cariño, podría decirse que estás conectado con todo lo que no está en la Tierra.

Tienes excelentes conexiones, sin embargo para ti, son como algo oculto.

Esto no quiere decir que no existan otras Dimensiones.

Existen vínculos con las otras Dimensiones y, en realidad, eres consciente de ellas.

Ya sabes que hay algo más, de lo que parece, en la vida y en el Universo.

Tu corazón lo sabe todo, dentro de él Yo Soy.

Sé que esto es difícil de aceptar:

Que Yo pueda realmente existir dentro de ti.

Que Yo, la Fuente de Todo lo que Es y del Conocimiento, pueda genuinamente vivir en tu interior.

Que Yo, Dios, pueda estar totalmente activo dentro de ti.

Que Yo, en la Quietud y el Silencio Mismo, sea dinámico a través de ti.

Y que tú seas inconsciente o retiscente a creer y pensar sinceramente que eres Mi Presencia en la Tierra.

Corazón, en cualquier caso, estás expandiéndome a la circunferencia de la Tierra.

En este momento, estás expandiendo Mi Presencia Yo Soy.

Hijos Míos, no es exactamente que me hagan más vasto, pues no hay nada más vasto que el YO SOY, más bien hay más de Mí en su propio Ser.

Dios en la Tierra

Querido, ya puedes estar notando que hay más de Mi Gracia en la Tierra.

Lo puedas expresar o no, por momentos te sientes algo grande, que has crecido.

Estás en la Tierra para dar una mayor acogida al Amor y para Ser su mayor expresión.

Hasta ahora, puedes haber rebajado tu amor debido a la confusión de la Mátrix, lo cuál te impedía florecer.

Te hacía sentir plenamente indigno de amar y ser amado.

Tal vez, sientas que no tienes permiso o autoridad en tu Ser, para amar y ser amado.

Tal vez, percibas que prepararte contra el Amor es una cosa natural y que la desconfianza te protege verdaderamente del Amor sospechoso.

Tal vez, por temor a que te roben y quedes despojado de forma absoluta, te impides y no puedes atreverte a expresar Amor.

Esto es porque te enseñaron a permanecer unido a una existencia personal, desde un yo individual.

Ciertamente, aprendiste a pensar que existías como individuo.

Durante gran parte de tu vida, por razones de supervivencia, puedes haber pensado que existías sólo como un individuo y que debías afianzarte con fuerza a este modo de vivir.

No te enseñaron, por eso no sabes, que existes, con o sin tu yo individual.

Aunque no te ames a ti mismo, consideras a tu yo individual o ego, una parte de ti mismo a la que debes aferrarte.

No sabes que no necesitas aferrarte a nada, porque tú eres todo.

Tu conocimiento es tan limitado, que podrías haber sido nombrado rey de algún país y, sin embargo, desconocer la amplitud y profundidad de ti mismo, incluso la magnitud de lo que reina en ti.

Amados, no obstante saben que si quieren, reconocerán que Dios está en la Tierra dentro de Uds. y que, cuando lo hagan, todos en el mundo lo harán también.