Heavenletter # 5095 Publicada el 06 de noviembre 2014
Dios dijo:
Querido, tú
eres el arte de la Creación, eres Yo, tú eres YO SOY.
¿Dentro del llamado saber, tienes algo superior a esto por conocer?
Todo lo demás es insignificante, hasta podría decir una pérdida de tiempo.
Sin embargo, todo tiene
una razón de ser.
Todo el mundo se está preparando, ya sea de cerca o lejos, para llegar
a la conclusión que son Yo Soy Dios.
Amados, esta
es la Gran Realización que están
buscando.
Yo Soy Dios
Querido,
naturalmente no te estoy hablando solo de ponerlo en palabras o de intelectualizarlo.
Me refiero a
algo superior al pensamiento que pones en palabras.
Me refiero a
la realidad en el que, de repente o poco a poco, te fundes en la Bienaventuranza
de Mí Ser.
En este
momento dispones de un contenedor llamado cuerpo que no puedes dejar todavía y te mueves con él para cuidar de las necesidades diarias.
Sin embargo,
al mismo tiempo, te percibes separado de Mí e identificado con tu cuerpo.
Estás en un
cuerpo, sabes que su significado es servirte para que experimentes la vida en este
mundo.
Pero me excluyes de él, siendo que Yo estoy en tus fluidos, latidos y en todo lo que
lo compone.
En tu propia
realidad, desconoces que eres Mi Esencia.
Amados,
digamos que mientras me mantienen neutral en toda su existencia, se olvidan que
son Mi Gloria, que son Yo Soy Dios.
Unidad con Dios
Querido, deberías permitirte verte igual a Mí, para escuchar lo que Yo oigo, ya que tú Verdadera Esencia está por fuera de la trampa de la
vida ordinaria en el mundo.
Aunque todavía
vivas en el mundo, ya no estás enganchado en esa identidad singular.
Tú estás
fusionado con la Unidad.
En la
actualidad, la Unicidad ha emergido de tu Ser, esto era algo que no podía postergarse
más.
Podríamos
decir que el sentido de esta manifestación, es que ahora no necesitas esperar a
salir de tu cuerpo para caminar a Mi Derecha.
Este es un
tiempo de Grandeza de la Existencia, donde le dirás adiós a la pequeñez en la
que estabas sumergido.
Sin renunciar
a nada, ganarás en todo, estás a la vanguardia de la Existencia que combina a
cada fibra de tu Ser con el Mío.
Ya no puedes
mantenerme al margen, los iguales se atraen y caminan juntos a la derecha de la
vida, en un cuerpo en la Tierra.
Ahora elevaste
la Conciencia a una Dimensión Superior, la aunaste y centraste con la Mía,
puedes reconocerme y reconocerte como Yo
Soy Dios.
Amados, en
este tiempo se han convertido en Dios, podrán Ser Amor Incondicional y amarme a
través de sus semejantes, incluso en medio de todo el trajín de la Tierra.
Luz de dios
Querido, cada
uno de Mis hijos se está elevando y fundiéndose Conmigo hasta convertirse en Dios
mismo.
No importa
que sigas participando en la cotidianidad de la vida en la Tierra, has elevado
y aunado tu Ser con el Mío.
Esto
significa que ahora sabes quién eres y, por lo tanto, me conoces como a ti
mismo.
Corazón, no
hay vuelta atrás, ni forma de salir de Mi Amor.
Has dado tu conformidad
a Mi Amor, te has
dado a ti mismo completamente a Mi Luz.
Cualquier
diferencia entre tu Luz y la Mía es imaginaria y carece de valor.
Ahora nadie
puede atreverse a decir que eres distinto a Mí.
En este
tiempo, ninguna proclamación externa te hará jugar en un rol inferior al de la
Plenitud de Dios.
Amados, en
este momento de Gran Realización,
ninguna proclamación externa puede hacerlos marchar en un triste papel que disminuya
a su Condición Divina y Celestial del Ser
Yo Soy Dios.
La Gran Realización
Querido, a
partir de ahora este es el Estado de la Verdad en el que vivirás a tiempo
completo.
Mi Luz siempre
ha estado en ti, sólo que tú no la viste o notaste en su Plenitud.
Aunque tu
visión, corazón y mente estuvieran nublados por el ego de la Mátrix, al mismo
tiempo, en lo profundo de tu Ser, tenías atisbo de tu Totalidad.
En algún
lugar, en lo más recóndito de tus recuerdos, se desprendía este Rayo de Luz.
En algún
momento la Mátrix te impulsó a decidir que no era cierto, para que recelaras de
ti mismo y tu divinidad, así cortarías con el lazo que te unía a la Luz.
Pero este
aislamiento te abrió una herida que sangraba, dolía y hacía gritar, porque tu
Ser reclamaba su derecho para regresar a una Realidad Mayor.
Sin embargo,
ya has llegado a ese día donde el olvido te mantenía ignorante e inseguro, sin
la solidez del Conocimiento y Entendimiento que tú y Yo Somos Uno en la Unidad
del Amor.
Corazón,
solo Existe el Uno, e independientemente de las multitudes, sólo hay Unidad.
Incluso en
el Nosotros existe el Ser Uno, Todo es Uno y Yo Soy Dios, este es el momento de
tu Glorioso Regreso a la Inocencia y Pureza del Ser.
Amados, en
la “Gran Realización” no hay
Nosotros, sólo existe el Yo Soy Dios
y nada más, es el Regreso al Nacimiento de la Luz, lo que siempre Fue, Es y
Será.
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