Heavenletter # 5048 Publicada el 20 de septiembre 2014
Dios dijo:
Querido, eres un Ser Espiritual
encarnado con forma humana en el mundo, entonces abstente de cuestionarte a
ti mismo todos los días:
“¿Estoy feliz hoy?”
“¡Qué feliz estoy hoy!”
“¡Qué infeliz estoy hoy!”
No necesitas examinar igual que una boleta de calificaciones a tu Felicidad, porque esto es una invitación a la infelicidad.
Muévete al ritmo de la
vida y sus afanes, considerando a la Felicidad sin una fecha de caducidad.
La Felicidad no está en
cuestionamiento, a menos que pretendas hacer de ello un debate continuo.
Amados, cuando despiertan
cada mañana no se preguntan si están vivos, tampoco lo suponen, porque simplemente lo
saben.
Duda e Interrupciones
Querido, es una suerte que
al despertar cada mañana no te preguntes:
“¿Hoy gozaré de buena salud?
¿Si tengo dolor de cabeza, como lo interpreto?
¿Qué hago si tengo fiebre?
¿Qué hago si me pongo pálido?”
Tampoco de nada te serviría preguntarte:
“¿Qué dudas tendré hoy?
¿Qué errores cometeré hoy?
¿Me perderé de algo hoy o ya lo estoy haciendo?
¿Me ofrecerá algo hoy la vida o será un día con carencias?”
Cariño, deja de
cuestionarte y objetar por todo o nada de lo que te ocurra.
Cuando surge una
dificultad, échale la culpa a tus preguntas y dudas, para que no lo hagas con
las estrellas y Dios.
Amados, los
cuestionamientos principales están revestidos de dudas e incluyen sugerencias
que pueden interrumpir el camino a la Felicidad, la buena salud, el bienestar y
así sucesivamente.
Autocomprobaciones
Querido, pueden llevarte por un camino sinuoso cuándo te haces
preguntas sin respuestas.
Por lo generas las desconoces, debido que son producto de tus malos
presentimientos.
De que te serviría
preguntarte cuando te despiertas sobre cuestiones como:
“¿Seré arrestado hoy?”
“¿Seré atropellado por un coche?”
“¿Chocaré mi coche hoy?”
“¿Hoy está lloviendo, derraparé el coche?”
Los caminos
zigzagueantes suelen ser muy retorcidos y laberínticos, entonces evítalos.
Cariño, la vida no está
en un tribunal para que te comportes como un abogado que necesita interrogarla
para conocer como transcurrirá su movimiento.
Tú no necesitas
auxiliarla, ni autoincriminarte a ti mismo para sentirte seguro y cómodo con la
vida.
Sin embargo, esto parece
ser una costumbre que empleas para probar tu resistencia frente a los posibles
avatares de la vida.
Amados, basta ya de auto-justificaciones, certificaciones, comprobaciones y saboteos en sus
trayectorias, sólo sigan el camino que se trazaron.
Unidad con la vida
Querido, sólo la Unidad con
la vida te reportará Felicidad.
No conduzcas por el
camino llamando a las dificultades, desgracias, ambigüedades, pobreza, obstáculos, angustia, etc., etc.
¿Por cuál calle deseas caminar?
¿La que te hace descender?
¿La que dejaste atrás de ti?
La responsabilidad de tu
vida está reducida a ti.
Cuando dejas de comandar
tu vida y se sale de tus manos, automáticamente te transformas en una víctima
del mundo.
Este no es un papel que
viniste a desempeñar, este es más bien un rol para que continuamente lloriquees.
Amados,
¿Les parece que un Hijo de Dios viene a la Tierra a hacer de víctima y llorón gran
parte de su existencia?
Desventuras del ego
Querido, cada vez que te
despiertas a la mañana deberías profundizar en ti mismo para conocer la raíz de
tus cuestionamientos, preguntándote:
“¿Hoy sentiré pena por mí?
¿Cuál es la causa de mi autocompasión?
¿Dónde están localizada mi insatisfacción?
¿Cuántos obstáculos me hará encontrar hoy esta forma de pensar?
¿Hoy a cuántas personas veré y pensaré como perjudiciales?
¿Hoy me hará sentir menoscabado por algo o alguien?
¿Qué falsas calamidades me hará percibir hoy?
¿Tendré que contabilizar los inconvenientes de hoy?
Cariño, deja de
registrar las posibilidades negativas del ego, no tienes que llevar sus
procesos contables para que siga atormentándote.
Si quieres contabilizar
algo, hazlo con la buena fortuna, para que pongas a distancia a la desgracia.
No decores la cubierta
del libro diario del ego con atractivos adornos de tu corazón.
Tampoco, le pegues fotos
de la aflicción que carecen de encanto, ni te favorecen a ti.
¿Por qué debes llevarlos contigo o buscar hasta encontrar los obstáculos en tu trayectoria?
Amados, vengan a
disfrutar del Sol Conmigo, retocen en mis verdes praderas y recojan las flores
de Mi Amor en un hermoso ramo.
Preguntas frecuentes
Querido, coloca las flores
que hayas recogido en las habitaciones de tu casa interior.
No acopies las flores
marchitas del ego para adornar tu hermoso hogar, porque repartirás culpa por
todo el lugar.
Cariño, busca en los campos
soleados del Amor los brotes que te permitirán mitigar y apaciguarán tu
Espíritu.
Busca dulces pimpollos
que perfumen la morada de tus pensamientos.
Permítete ser leal a ti
mismo, así te mantendrás fiel a tu voluntad y la Mía.
Usa el GPS del corazón
para corregir la dirección en la que vas a ir ahora.
Amados, hagan una vuelta
en U en sus pensamientos, desechen las preguntas frecuentes para que se suban
en el tren de la Felicidad.
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