Heavenletter # 4988 Publicada el 22 de julio 2014
Dios dijo:
“Dios dijo, Dios dijo,
Dios dijo”, todas las Cartas del Cielo comienzan Conmigo, reafirmando que Soy la
máxima autoridad.
No lo voy a negar, sin
embargo la palabra tiene poca jurisdicción, ya que tú también eres una
autoridad.
Cierra los ojos y deja de lado por un minuto, la estática que te rodea y deidifícate junto a Mí.
En cualquier caso tú eres
tu propia autoridad, esto es obvio, lo veas correcto o no.
Amén de la precisión de
cualquier significado, tú eres tu propia autoridad, sin embargo, esta no es
toda la historia.
Tú estás escribiendo tu
propia historia y aún no la descubriste en su totalidad.
Puedes ir desde una
perspectiva a otra, de izquierda a derecha, un punto de vista puede
funcionar en ambos lados.
En vez de decir bien o
mal, podrías decir que durante el trayecto fuiste en una dirección u otra, ya
que la izquierda podría ser más directa que la derecha.
Amados, ¿cómo pueden saber con anticipación cuál es el
camino a seguir, si lo eligen al azar?
Libre Albedrío
En última instancia, tus
elecciones son las que te permiten escribir tu propia historia, por lo tanto,
estás en lo correcto.
Nadie dijo que tenías
que escribir una historia perfecta.
Cada historia refleja a
la perfección las crónicas de quien la escribe.
El Libre Albedrío te otorga muchas opciones y, en cierto sentido,
todas las posibilidades son buenas.
Significa más que una tirada
de dados, porque eres tú quien eliges mientras escribes tu propia crónica.
Y, por supuesto, tus
resultados positivos también influyen en las historias de los demás.
Amados, Uds. afectan al
mundo, porque según el clima, algunas versiones pueden favorecer más que otras.
Elecciones en la vida
En última instancia, cada
vez que buscas una buena historia, esta puede o no favorecer o ser del gusto general.
En tu historia eres el único narrador
y autor, porque sólo tú la experimentas.
Por lo tanto, cada vez que optas, eres el único responsable de lo que dices y haces.
Los demás pueden oscilar por dentro
o fuera de tu historia, sin embargo, eres la estrella rutilante en ella.
Tú eres el que busca
fortuna, sin embargo es un hecho demostrado que la mitad del tiempo o más, permaneces con los ojos vendados.
Esto encierra mucha Verdad, por la frecuencia con que desconoces el por qué o cómo en la forma de optar.
Aunque tu elección te
explote en la cara, sigues siendo tú el único que optaste.
Amados, aunque en
algunas oportunidades se sientan como un autómata, son Uds. y sólo Uds. lo que
eligen en sus vidas, nadie más puede hacerlo.
En última instancia
Hablando en términos del
mundo, a veces eliges la dirección correcta, otras no, sin embargo, cualquiera
sea el sentido que tomaste, sigues siendo tú el que optaste.
A pesar de todas las
habilidades y conocimientos, en última instancia, tu elección es inocente.
Así contengas la
respiración en el momento de escoger, siempre tienes que esperar hasta el final
para ver el resultado.
En última instancia, debes esperar al análisis final o la culminación del día, cuando Nosotros dos
Somos Uno, donde no hay accidentes, ni coincidencias .
Siempre en la revisión final nunca aceptas haber hecho algo, sin embargo el historial tiene grabado tu nombre en él.
Sí, tú lo actuaste,
editaste, musicalizaste, dibujaste, produjiste, escribiste y dirigiste en su
totalidad.
Nadie más podría haberlo
hecho tan perfectamente.
Dentro de todos los
roles que jugaste en tu historia personal, Yo digo que hiciste un buen trabajo,
incluso cuando crees lo contrario.
De hecho, hiciste un
trabajo estelar sobresaliente.
En otra ocasión con
seguridad escribirás una historia distinta y completamente nueva, porque interpretarás
un rol diferente.
En última instancia, todas
las funciones del Alma son limpiadas, para que el Ser recobre su pureza, porque ahora se queda en casa, después
de haber viajado de aquí para allá.
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