Heavenletter # 4923 Publicada el 18 de mayo 2014
Dios dijo:
Todos los días, son bañados por la vida.
La vida es una poción mágica que los purifica del pasado.
Digan adiós al pasado, no se aferren a él, no lo celebren.
Si piensan que les sirve para pasar un buen rato recordando, se están engañando a sí mismos.
Apelación a los buenos recuerdos
¡Cuán amable eres a veces con el pasado!
Sin embargo, tienes que fluir más allá de él, ya que debes permitir que el hoy reemplace al ayer.
Renuncia al amor del pasado, de lo contrario, te hará llorar y te vestirá de luto.
Estas de duelo por tu juventud y por todo lo que, en términos del mundo, no puedes recuperar.
Amados, la evocación de todas sus memorias y todo el anhelo que ello incluye, les equivale a soñar despiertos.
Por supuesto, toda la vida en el mundo tal como la conocen, es un sueño.
Sin embargo, revivir el pasado es un sueño dentro de otro sueño.
Dejar ir no significa abandonar el pasado, sino aflojar las ataduras.
Vivir en el pasado no es vivir, es traer a la conciencia un especie de desorden que te mantiene en la congestión del pasado.
Transeúnte del pasado
Amados, el pasado nunca fue de Uds., nunca fueron sus dueños, entonces tampoco les pertenece.
Todos en el pasado fueron transeúntes y, en el ahora, equivale al goteo del agua entre sus dedos, mientras surcan una corriente en una canoa.
El pasado pudo haber sido o no maravilloso e, igualmente, es muy querido por Uds., sea positivo o negativo.
Sin embargo, cualquiera sea el caso, deben dejar de lado el apego al pasado.
Ahora, remen en la canoa de sus vidas, ya que el sol sale todos los días.
Aunque no sea el mismo sol del ayer, cada día emerge renovado.
No importa lo que fueron una vez o parecían haber sido.
Existen diversas interpretaciones de la vida, sin embargo, en estos momentos, están viviendo una versión diferente.
Aprendan a leer a través de la luz del hoy, porque el sol que está por encima de sus hombros, trae la luz del presente.
Vivir en el presente
Muévete dentro de la actualidad, ya que no puedes estar siempre mirando por encima del hombro.
¿Qué hay detrás de ti que llama tanto tu atención?
Lo que está frente a ti ahora es lo que importa, sí, para que aprendas de la vida y puedas crecer.
En cierto sentido, toda tu vida es pensamiento, sin embargo, bendice a todos los pensamientos recurrentes del pasado y diles adiós.
El pasado es parte de ti, ha crecido al punto de convertirse en el hoy.
Podríamos decir que está incrustado en ti y, sin embargo, tienes que dejarlo ir.
El pasado sólo puede ser una evocación en el ahora.
Debes recordar que vives en el presente y, el hoy, es otro día.
Beso del adiós
Saborea la actualidad y dale el beso del adiós al pasado.
El pasado no está destinado a ser tu compañero en la actualidad.
Quizás no le temas al pasado porque ya aconteció, por lo tanto dejó de importarte.
Tal vez, le temas al hoy porque aún no se ha desarrollado.
Como cada día es crecimiento, tal vez temas crecer.
Tal vez el pasado es como una vieja y cómoda silla o como una bata vieja, de las cuales te cuesta desprenderte.
Sin embargo, si el pasado no te gusta ¿Por qué te aferras a él?
Concéntrate mejor en lo que el sol te traerá hoy.
Fíjate qué bellezas puedes crear hoy, con la nueva Luz del Sol.
Nuevas praderas verdes
Tal vez guarden viejas cartas de un ser querido que se fue.
No viertan el azúcar del pasado, para endulzar la vida del ahora.
Tomen las riendas de sus vidas, sin apelar a una copia de seguridad de sus experiencias pasadas.
Borren la pizarra del pasado, bendigan, prosigan con el avance y retocen en los pastos verdes de nuevas praderas.
Deshagan el compromiso con el pasado y den un salto hacia el presente, para que permanezcan donde están ahora y no donde estaban ayer.
Ya no son quienes fueron una vez o lo que alguna vez pensaron que eran.
Frente a Uds. hay un día de oro, denle la bienvenida.
Pongan ambos pies en el barco que se llama hoy.
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