La Edad de Oro es ahora

Heavenletter # 4848 Publicada el: 04 de marzo 2014

Dios dijo:

Uds. son mis hijos de oro, por lo tanto estamos viviendo una Edad de Oro, aunque, por supuesto, tú no lo veas así.

Sin embargo, puedes percibirlo a través de la historia.

Para Mí, la historia es diferente a la que Uds. conocen.

Ha habido esplendor en todas las épocas y lo veo en todo el mundo.

Tengo una excelente visión, y, sin excepción, veo el esplendor en cada filón de la creación.

Imperfecciones

Las imperfecciones que tú ves, los Grandes Espíritus no las notas.

Si ellos se dan cuenta, lo consideran agua pasada ya que carece de importancia, simplemente, celebran el significado de otros asuntos.

¿Qué otra cosa podrían hacer?

¿Qué es lo que hacen de todos modos?

¿Qué es lo que ven y les encanta?

Ven el oro dentro de cada ser humano y de todos los seres creados.

Veo y ven a lo que realmente es, sea salvaje o domesticado.

Amados, no veo lo que podría haber sido, tampoco lo tremendo de lo que fue o es, sólo veo Mi Imagen, la veo tal como es.

Contenedor de defectos

• ¿Ves tu imagen del mismo modo?
• ¿O sólo consideras lo erróneo en tu imagen personal?
• ¿La observas cómo un contenedor de defectos?
• ¿Tienes una visión borrosa de tu propia imagen?

Tú tienes una percepción errónea de la imagen sobre ti mismo y eso es lo que ves.

Tú te ves reflejado y ese es el disparador que te perturba.

Especialmente, cuando cualquier persona no revela tus aspectos, tal como deseas y esperas que lo haga.

Tú miras la paja de tu propio ojo o la piedra en tu zapato.

Pero te equivocas al verte a ti mismo inferior a lo que eres.

De esta manera, también sellas el destino de otras personas que puedas ver.

Perfección sin fallas

Incluso cuando te enamoras, tienes el ojo puesto en lo externo para captar la falla.

La perfección no es una cuestión de hacer o decir.

¡Cómo se disparan a sí mismos!

Nadie más se ve afectado, salvo Uds. mismos, cuando están a la espera que les caiga un zapato.

Cada ser creado en la Tierra es un Ser perfectamente creado.

¿Qué quiero decir con esto?

Con esto quiero decirles que todos no son lo mismo:

• No todo el mundo tiene los ojos azules o marrones.

• No todo el mundo tiene la piel blanca o cualquier otro color específico y hermoso de piel.

• No todos tienen una buena piel.

• No todo el mundo puede ver con sus ojos azules o marrones.

• No todo el mundo puede escribir.

• No todo el mundo puede arreglar coches.

• No todo el mundo puede preparar la comida de tu madre.

Un océano es un océano, pero algunos son más azules o con tonalidades verdes y muchos son iguales.

¿Es eso una falta?

No, en absoluto, es parte de la belleza natural del agua de mar.

Aunque la claridad de los océanos y sus aspectos varíen por el sol y la profundidad, muchos de sus matices son iguales.

La belleza es belleza, independientemente del tamaño y la forma con esté conjugada.

Sin decepciones

No te  decepcionas cuando una montaña noes exactamente igual a cualquier otra.

Sin embargo, cuando hay un ser humano diferente de lo que decidiste que debería ser, sientes decepción.

Tú quieres que:

• Los hombres se vean como Adonis y las mujeres como Afrodita.
• Los demás sean con determinada altura y forma.
• Tengan la carrera que más les convenga y así sucesivamente.

Queridos, cuando hacen esto, dejan ir la oportunidad que les ofrece la vida en el mundo.

Nadie es perfecto

En resumen, tú dices que nadie es perfecto y que eso no está bien.

Cuando no te amas a ti mismo como ser humano:

¿Cómo vas a amar a los otros, a él o ella tal cómo son?

Nadie quiere ser una decepción para ti.

Sin embargo, cuando te decepciones de alguien, el desánimo te saca una foto más de ti mismo para ti.

Sólo piensa en ello y considera:

¡Porqué otros no son tan buenos como tú!

Amado, reconócelo, si Yo digo que está bien, tú tienes que estar de acuerdo Conmigo.

Tú eres más que bueno, tú eres perfecto siendo tú y Yo te amo tal como eres.

Veo lo que amo y me encanta.

Nada puede disuadirme de mi amor, sin embargo, tú tiendes a dejarte disuadir en tu amor.

Y ahora te digo:

Ámate a ti mismo.

Aúnque no seas todo lo que quieres ser.

Tú eres lo suficientemente bueno para Mí.