¿Qué te proporcionaría una gran felicidad?

Heavenletter # 4813 Publicado el: 28 de enero 2014

Dios dijo:

Tú eres el encargado del tiempo que vives, sea maravilloso o de sufrimiento.

Tú determinas lo que haces con tu vida y puedes predeterminarla si la anuncias con anticipación.

Amado, cuidado con lo que dices.

• ¿Por qué lo dices?
• ¿Por qué anuncias anticipadamente a la mala suerte?
• ¿Por qué pregonas con tanta seguridad a lo que sucederá?

Algunas veces, te viene menos infortunio del que inicialmente preludiaste.

¿Qué dices tú y qué te parece?

Te conviertes en una especie de médico que escribes una prescripción para ti mismo.

¿Acaso eres un derrotista?

Si es así, desiste y no utilices la excusa que sólo estás siendo realista.

La derrota no es el único realismo que te bloquea.

Has justicia para ti mismo, rompe los límites y predice favorablemente a tu vida.

En el presente no tienes que Ser igual que en el pasado, para que mañana encuentres un nuevo escenario en tu vida.

Los parámetros con que mides tu vida pueden cambiar durante la noche, si crees en la idea de que lo mejor está aún por venir.

No refutes esto y mejora los aspectos que te traerán felicidad.

Mereces ser parte de este proceso:

• Primero, crea tu presente mediante tus pensamientos, porque tú creas los pensamientos;
• Segundo, elabora flamantes pensamientos sobre un nuevo día y amanecer en el mañana.

Tu vida no está zurcida, cosas fascinantes están por venir.

Incluyen a sorpresas que vas a saborear y te harán bailar de alegría:

• ¿Te gustaría tener mañana una gran felicidad;
• ¿Por qué no?
• ¿No eres mi hijo tanto como cualquier otra persona?

Agradece lo que tienes

Reconoce y siéntete satisfecho con la vida que te he dado.

Apórtale a tu vida presente alegría, anímate a ti mismo y disfruta de este día.

Oh, claro, tal vez tengas cosas de qué quejarte!

Deja de lado las quejas, acumula aprecio y recorre el camino con reconocimiento.

Tú estás vivo!

Sabes quién te dio esta vida?

Agradéceme aceptando a tu vida.

Por ser tuya haz lo que quieras.

Puedes vivirla si quieres como un actor trágico, un mártir, una víctima, pero también tiene otras opciones.

Elige y opta por ser un dador y receptor de felicidad.

Empieza a practicar ahora!

Debes Ser bueno en ello, en buscar felicidad, agradecimiento, buena voluntad e intercambio con todo.

A todas las circunstancias las creas tú y si posiblemente compartiste tu tristeza., también distribuye tu Luz, porque suficiente oscuridad ha sido compartida.

Nadie tiene que aprender sobre la miseria o la avaricia, ya has pasado por eso.

Coge una estrella ahora, bájala para que todos la vean y tira a la basura lo que te disguste y opaque, porque siempre hay mucho más de donde vienen las estrellas.

Ilumínate e inspírate para no sentir más lástima por ti mismo, ni sigas arruinándote.

El mundo no necesita más lamento, sino fortaleza, sonrisas para pujar hacia adelante.

Salta de alegría, no frunzas más el ceño, elimina las tensiones y la sensación de derrota.

Tú eres el único que puedes vencerte a ti mismo.

Entonces, ¿Cómo denominarás a la derrota?

Tienes muchas partidas por ganar y debes Ser tu propio propulsor.

Ten el valor de impulsarte e ir, saltar y agarrar la vida:

Has de tu vida una canción de amor.

Haz de tu vida un homenaje a ti mismo.

Conviértela en un homenaje a Mí.

Hónrate a ti mismo y a los demás.

Bendícete a ti mismo y a los demás.

Tal vez, no te hayas dado cuenta de lo importante que eres para la realización y despertar del mundo:

Otórgate crédito a ti mismo.

Hazlo un mérito de todos.

Yo apuesto por ti.

Ve por lo que es tuyo.