Heavenletter # 4829 Publicado el: 13 de febrero 2014
Dios dijo:
¿Por qué no puedes ser feliz?
¿Qué es lo que no te permite e impide ser
feliz?
Yo te pregunto a ti, que prefieres:
¿Ser feliz o estar triste?
Contrariamente a lo que
puedas haber pensado, tus estados interiores o lo que te pasa, son a
consecuencia de lo que exteriormente te está deteniendo.
Más bien, tu felicidad e
infelicidad dependen de una clasificación que hiciste, en base a lo que sucede
fuera de ti.
Tú calificas por lo que
ocurre afuera y, de acuerdo a esa denominación, decides si estás feliz o
infeliz, contento o enojado y así sucesivamente.
Energía que se recibe
Por supuesto, la energía
que emanas desempeña un papel, puede provocarte enojo, o más bien parecerte que
es así.
Sin embargo, tú piensas
que lo que te ocurre es a causa de...
Pero, hay que ver como
sientes tú mismo a la energía.
Por ejemplo:
- Si alguien te llevó comida cuando estabas hambriento, tu energía se desinfló.
- Entonces, este tipo de situaciones, con demasiada frecuencia, hace que veas a la energía que recibes, como la causa.
Querido, estoy hablando de tu propia energía, esa energía reactiva, que regresa hacia ti.
Ideas y energía
Sí hay ideas y no hay energía, podríamos ejemplificarlo
de la siguiente manera:
- Supón que las ideas son el calor y el frío.
- En las zonas árticas temblarías y en los trópicos sudarías.
- Nadie puede decir que no hay diferencia entre el calor y el frío.
- Tanto lo caliente y frío, sea calor sofocante o congelamiento, pueden ser conceptos.
- En el mundo, estas ideas tienen sus contrapartes físicas en lo que se llama realidad.
Sin embargo, hay conceptos que todo el mundo entiende y otros que realmente no los captan.
Concepto de realidad
La muerte es considerada una realidad:
- Porque cuando cesa toda actividad en el cuerpo, la muerte, sin duda alguna, se vuelve una realidad.
- Sin embargo, el concepto de muerte es descaradamente falso.
La esencia en todos y cada uno de Uds. nunca muere.
Las almas no mueren, ni se quitan, por lo tanto, no hay muerte.
Lo que ves puede que no sea lo que realmente es.
Todo se trata de la
forma que percibes a la realidad, es como una película donde ves a un personaje
correr con el cuerpo en llamas, según te guste o no la escena, puedes tildarla
de buena o lo contrario.
De la misma manera, hay
muchos que miran el mundo como algo devastador.
Algunos culpan a los
gobiernos por la fuerza con que se manejan, entonces, de acuerdo a lo reflejado
en las pantallas gubernamentales, si hay oposición en los gobernados, en la
manifestación utilizarán la misma energía para reclamar.
Si deseas reforzar la
opresión mental, continúa pensando sobre los acontecimientos actuales como
negativos, ya que así es como se sostienen.
Amado, mira más de cerca en tu casa interior, para que no te oprimas a ti mismo con tus propias ideas.
Proclamación
Entre Uds. hay quienes ven
de forma desenfrenada a la belleza del mundo y así la amplían.
Pueden ser artistas,
compositores o incluir a lo que se llama gente común.
En general, son los
niños quienes sienten de este modo.
En la adultez varían,
sienten de una u otra forma según el momento y lo más probable es que caigan fuera
de la contemplación por las ideas y sus cambios.
Cuando se trata de las ideas, en general, pueden cambiar y tú puedes cambiar las propias.
Puedes ser realista y servirte de apoyo para lo que quieres Ser.
Queridos, a menudo, Uds. proclaman lo que exclaman, a favor o en contra.
Elegir los pensamientos
Cuando te expresas de la
siguiente forma y dices:
“¡Miren Soy Superman!”
Provocas que la atención
de los demás se vuelva hacia donde tú la tienes puesta, entonces todo el mundo
mirará a Superman.
Y si exclamas:
“Miren a esta catástrofe”
Por lo tanto, todo el mundo
mirará hacia donde apuntas y verán el desastre.
Reflexiona sobre hacia que apuntas, ya que tú eres el responsable de tus pensamientos y de los mensajes que envías.
Hay pensamientos pesados, cargados de
oscuridad y otros livianos que son Luz.
Compartir los pensamientos
Elige tus pensamientos,
ya que están repletos de lo que ocupa tu mente y a todos los compartes con los demás.
Por ende, el mundo en el
que vives es tal cual lo ves.
El mundo puede ser
difícil, pero no tienes que encarcelarte a ti mismo, en tu propia concepción sobre
él.
Tu mente es libre
ante cualquier normativa que pueda surgir y tú no tienes que aceptar la conciencia del mundo.
Tú puedes elevarte y levantar
al mundo a la misma altura que te encuentras.
También puedes poner, en
el mundo, a tus pensamientos positivos, para ayudar a los demás a derribar sus conceptos negativos.
Amado, tú cuentas con
opciones que incluyen:
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