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domingo, 2 de febrero de 2014

Cómo vivir en el Mundo

Heavenletter # 4812 Publicado el: 27 de enero 2014



Vivir en el mundo es algo básico, sólo hay que poner límites a lo que afecta y no exigir demasiado a los demás.

Dios dijo:


Vivir en el mundo es algo muy básico.

Todo lo que tienes que hacer es:

  • Poner límites a lo que te quiebra en el interior, y;
  • No exigir demasiado de los demás en tu vida personal.

 Uno de los límites que hay que romper es la resistencia.

Cuando reaccionas, te resistes y tienes tendencia a:

  • Reaccionar negativamente a lo que sea que te opongas.
  • Puedes construir y convertir a la resistencia en crueldad.
  • Puedes desmadrar a tu corazón si pierdes la calma.

La ira toma de tu bodega, puede hacerte perder la compostura y convertirte en algo pérfido.

Cualquiera sea el caso, oxigena tu hostilidad, para reducir la incapacidad que te hace abstenerte de la intolerancia y responder inapropiadamente. 




Relajación



El siguiente consejo puede resultarte molesto, pero una de las formas para controlar tu enojo es mediante la relajación.

Debes saber que la relajación se opone a la reacción.

Cuando reaccionas por cualquier cosa o a todo lo que te molesta, te conviertes en un reaccionario.

Esto no es lo que eres, porque no eres un Ser fingido.

Algunas de las cuestiones en este mundo te son importantes porque son de tu propio interés, y, en algunos casos, del mejor interés de un tercero, que necesitas dejar de lado.

Todos los caminos de los demás te vuelven loco, porque son impulsados por otros locos, con gran afinidad contigo.




Querido, si eres perfecto, porque exiges cosas a los demás?



Has una tregua contigo mismo y deja ir a todas las molestias hacia arriba:

  • El fastidio no es tu verdadera naturaleza;
  • La hostilidad no es tu verdadera naturaleza.



¿Qué botones se accionan cuando emerge tu desagrado?


  • La forma en que alguien mastica?
  • La forma en que alguien deja las luces encendidas o las apaga?
  • La forma en que deja o recogen las cosas?


Si hubiera que enumerar los disparadores de las reacciones, la lista sería infinita.

No olvides que quien gatilla eres tú y no otra persona.




Razones



Si hubiera que medir tu molestia, cuál es la razón por la que eres grosero, descortés e irreflexivo, al punto de convertirte en un villano?

Reaccionas como si tu vida dependiera de las infracciones a las reglas que desconoces cuando la elaboraste!


  • ¿Quieres ir a un tribunal de justicia y quejarte de estas obras?
  • ¿Tus quejas son consistentes?



Amado, tú eres el culpable de tu propia molestia, sin importar el tamaño de la lista que la contenga.

Es un hecho, que en un tribunal de divorcios, muchos compiten sobre quién está más molesto, como si eso los hiciera más que un ganador.

Amado, enfócate en ganar algo más, como la victoria que obtendrás cuando renuncies a la molestia.




Cuestionamientos



Te preguntaste alguna vez: 

  • ¿Por qué agrandar sin razón a las cosas minúsculas?
  • ¿Son realmente tan importantes para ti?
  • ¿Realmente te sientes tan impotente como para hacer frente a la mezquindad?


Siempre reaccionas a una idea propia y puedes hacer una lectura de ella.

Puedes reaccionar a lo que gestó la idea, no como un medio absoluto para equilibrar la realidad del mundo.

Además, lo más probable, es que el que te molesta tanto sea igual que tú.

Él se siente tan agraviado e irrespetado como tú.

Puedes tener una naturaleza generosa, un gran corazón, ser una gran cantidad de cosas maravillosas, en lugar de enterrarte en una pila de mezquindad.

El desprecio mutuo es tan evidente tanto para ti, como para la otra persona.

No tienes que comportarte de la manera que estuviste haciéndolo;

No tienes que mantener el fundamento de la molestia en un estado de apariencia permanente.

Todo se reduce a ti, ya que hay algo dentro que te hace reaccionar.

Nadie reacciona por o para ti, tú elaboras tu propia reacción y eres el responsable de ello:

Cuando hay una manzana de la discordia,

Fíjate qué pasa cuando la dejas ir.

A menos que te decidas por la mezquindad,

¿Por qué conservarla cerca tuyo?

Escúchame lo que te digo,


Es mejor que la dejes ir.

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