Heavenletter # 4802 Publicado el: 17 de
enero 2014
Dios
dijo:
Por supuesto, que todos los
mensajes son de tu Conciencia Superior.
“¿Crees que no soy más que eso?”
Cada persona en la
Tierra tiene una Conciencia Superior, porque yo estoy dentro de cada persona en
la Tierra.
El Dios de adentro no es
una nueva expresión para ti.
No mezcles a la
Conciencia Superior con la conciencia, porque la conciencia es carente de
conciencia.
En lo que se refiere a
la conciencia, no hay necesidad de conciencia o la razón para tenerla.
La conciencia es pura
por sí misma y la conciencia crece y se expande.
¡Qué idea magnífica!
La Conciencia en Sí es
Infinita.
No eres esto o aquello.
Tú eres la Conciencia,
la creciente expansión de la Conciencia.
Tú estás siempre en
movimiento, dando un paso hacia arriba, porque en algún lugar dentro de ti, te
mueves a un nivel superior.
La conciencia no es lo
que se mueve hacia arriba. La conciencia es.
Cuanto disminuyas el malestar
contigo mismo, más rápido crecerás.
No dejes que la
conciencia sea un ego con dispositivo para mantenerte amarrado en el
remordimiento y la culpa, porque entonces juegas en las manos del ego.
Amor Inspirado
Tú y todo el mundo han
nacido de Dios y crecen a partir de la inspiración.
También podemos llamarlo
amor inspirado.
Crecen desde el verdadero
amor, no desde el amor superficial.
Crecen desde el amor profundo
que emana desde dentro.
Incluso cuando sientes
la intensidad del odio, la energía proviene de tu amor, amor enloquecido, amor que
hace sombra por sobre el ego.
Oh!, ese ego.
Aprovecha el poder del
ego y volarás en la Tierra.
El hecho es que tú, el
verdadero tú, el Tú Superior, el alma en ti, es más ligera que el aire.
La densidad es de la
Tierra y no de los Cielos.
¿Cuánto pesa la Luz? ¿Pesa algo?
Tú eres la Luz del Mundo, la Luz del corazón, la Luz
del sol.
Vas a iluminarte a ti
mismo y podrás iluminar a otros.
Todo lo que necesitas es
la Luz
y la tienes allí.
“¿En algunos momentos eres consciente que tu alma se ilumina?”
Porque, si lo supieras,
sabrías que sólo hay Luz.
Vamos, alégrate, baila
en la Luz, brilla, has resplandecer tu color.
Da ligeros toques a
todos y a todo, tú estás hecho de Luz y la Luz eres tú.
Nadie es dueño de la Luz. La Luz es para todos.
Tú no estarías con vida
en la Tierra si la Luz no se hubiera
posado en el comienzo.
Tu Luz puede
ser tenue o resplandeciente y, en todos los casos, tu Luz es independiente
de las otras luces que se muestran.
En primer lugar, revela
la Luz para ti mismo, a este pequeño Ser que vaga por la
tierra.
Revélate a ti mismo y revela la Luz de Dios que brilla a través de ti.
Revela en su revelación a
la verdad de tu Ser, reconoce a Dios y a tú Ser. Preséntate a Dios.
Cuando compites por mí atención,
Yo siempre he estado delante de ti,
pero estás tan involucrado en la distracción, que puede que no me hayas notado.
Siempre justo enfrente
de ti, o a tu lado, o a la derecha, en la parte de atrás, ofreciéndote mi Luz, mi amor, mi verdadera visión sobre ti.
Por supuesto que estoy
en todas partes, no existe ningún lugar donde no sea o esté.
Al mismo tiempo, continúas
buscándome fuera de ti, muy lejos de ti.
Has buscado un Dios de
la distancia cuando estoy aquí.
Te saludo con la mano y,
en este momento, estoy saludándote, Yo, Dios te grito:
“MÍRAME!”, MÍRAME!”, te lo estoy diciendo en voz alta,
“ESCÚCHAME!,
ESCÚCHAME!
Y también te digo en voz alta,
“CONÓCEME”, me reconocerás, aquí estoy.
¿Dónde estás? No mires hacia otro lado, “MÍRAME
AHORA!”.
No te puedes extraviar de mí,
Yo estoy en todos partes, a tú lado y
dentro de ti,
De ese corazón que compartimos.
DESPIERTA! DESPIERTA A MÍ!”.
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