Sintonía con Dios

Muchos de nosotros aún no estamos vibrando en una frecuencia alta proporcionada por el potencial de iluminar con el poder del Creador desde dentro, pero no quiere decir que no estemos en Sintonía con Dios.

Su energía flamea a través de nuestros corazones, con el poder de la Creación misma, para hacer brillar la luz que existe en nuestro Ser Interior.

Esa luz es la fuerza que nos propulsa a transmutar el dolor y la sombra del Ser y nos trae esperanza, fe y fuerza renovada.

Dios nos recuerda que en nuestro interior está lo que hemos estado esperando.

Que tenemos el poder de su energía en nuestro corazón para ser los creadores de una nueva realidad que impactará en el mundo y lo cambiará.

No importa que estemos enfrentando “penumbras” dentro de nosotros mismos en este momento, porque aún podemos ser creadores con sólo trabajar en esos aspectos negativos.

Cada uno de nosotros tenemos libre albedrío y elección divina para cambiar la forma de ver la vida.

Debemos aprovechar esta oportunidad que nos proporciona el despertar para liberarnos de las cadenas autoimpuestas, las constricciones de nuestros sistemas de creencias y necedades sociales.

Despertemos la conciencia a través de la activación del Ser y optemos por vivir, cada día, con menos dolor y oscuridad.

Elijamos despertar al campo del amor a través del corazón y transitar el camino de la claridad consciente de luz y auténtica verdad.

Permitamos que la naturaleza de nuestro amado planeta nos bañe en su campo Cristalino de luz y poder así, metamorfosear las creencias e impresiones basadas en el miedo.

No nos rindamos y aceptemos, totalmente, el poder de la luz del alma, para que nuestro corazón resuene al ritmo consciente de la Divinidad y la humanidad despierte a lo que hemos estado esperando.

Sólo tenemos que amarnos a nosotros mismos lo suficiente para ejecutar el cambio y unirnos en armonía y unidad en nuestra diversidad.

Al trabajar en la superación de nuestros aspectos negativos, nuestras emisiones formarán un nube con los rayos de energía que emanen desde el Interior del Ser Yo Soy.

Contribuiremos con la evolución planetaria y el renacimiento espiritual e inspiraremos a la humanidad a mirar hacia adentro, para despertar desde las profundidades del Sueño a nuestro ADN.

La energía de nuestra intención pura, encenderá en nuestros corazones el deseo de estar fuera de la caja del viejo paradigma, de formas terrenales no conscientes.

Podremos soñar una visión más elevada para uno mismo y la humanidad.

A través de nuestros sueños y visiones inspiradoras, trascenderemos los problemas de nuestro mundo y emergeremos con infinitas soluciones.

Elijamos caminar al ritmo de nuestro propio corazón, en la autenticidad del verdadero amor, la compasión y la reverencia por toda la vida.

Permitamos que los sueños de nuestros Yo Superiores se reúnan en el campo etérico, de tal manera que nuestros sueños se aúnen en uno solo y dejen la multiplicidad.

De esta forma crearemos un nuevo sueño como humanidad y nuestro ADN se unificará con el del Todo, en un solo cuerpo, para vivir, realmente, el Cielo en la Tierra.

Nuestro corazones y nuestros sueños tenderán un puente por sobre la separación, el dolor y el miedo.

Dejaremos de competir por la existencia, viviremos en una comunidad humana global, centrada en el compartir, apoyar, fomentar y vivir la vida a través del corazón y no desde el interés individual.

Para algunos esto puede parecer una utopía idealista muy lejos de realizar.

Pero la afluencia de muchos y múltiples avisos cósmicos, nos está ayudando a aceptar a esta visión como una realidad.

Debemos escuchar el llamado y ver la Sintonía con Dios en lo profundo de nosotros mismos y que ésta sea una verdad eterna para nuestra evolución, si así lo deseamos.

“Por no escucharte me sofoco en el silencio de mi interior.

Transformo tus palabras en mensajes del Ego para no sentir.

Mi mente cierra los ojos de mi alma y aumenta mi sufrimiento.

Mis pensamientos negativos obnubilan mi razón.

Te reclamo y mi Ego apaga tu voz en el corazón.

Abre la consciencia de mi Ser para que te pueda ver.

Quiero bañarme en la Fuente de tu Energía.

Quiero calmar la sed de mi espíritu en el remanso de tu Amor.

Quiero dejar de olvidarte y volver a sentir en mí el Fuego Divino”.

Queridos hermanos de la luz, no permitan que nada de lo que lean y escuchen, sin importar su procedencia o quien lo dijo, les haga aceptar algo, sin antes haber consultado con la clarividencia veraz de sus corazones, que nunca se equivoca.

Muchas gracias a Todos.