MENSAJE ESPIRITUAL de los ÁNGELES y del MAESTRO SANHIA : El EGO: ¿ESTÁ DENTRO o FUERA de MI?

LOS ÁNGELES
MAESTRO SANHIA
CONEXIÓN ESPIRITUAL CON LA LUZ Y AMOR DEL ALMA

 

 

LOS ÁNGELES
PERMITIR QUE EL ESPÍRITU, USE TODOS LOS SÍMBOLOS

 

Queridos:

 

Cualquier situación que parezca incomodarte, es fomentar a tu ego, pero no para ti.

Lo que eres, es lo que queda, cuando el ego ya no se ve.

El objetivo de cada día, es el mismo.

Cada uno de ellos, llega para darte la oportunidad de permitir, que el ego desaparezca de tu vista y de tu funcionamiento.

La idea que lo alimenta, acerca de que las cosas separadas, tienen significados separados, se desvanecerá, siendo aquella mentira, el único propósito, que, aparentemente, tiene para despertarse, encontrarse, interactuar y moverse.

Con este fin, el fin de la percepción de la separación, el Espíritu, les ofrece símbolos graduados.

Todo lo que pareces experimentar, está compuesto completamente de símbolos, y el Espíritu, puede usarlos a todos.

Cuando te das cuenta, de que el Espíritu usa símbolos para sanar tu mente, la idea de que tú, como persona separada, tienes el control de todo, desaparece.

Cuando el Espíritu usa símbolos, para sanar tu mente, todavía estás experimentando lo físico y lo fenomenal.

Sin embargo, el objetivo es diferente.

La vida no se trata de intentar controlar lo físico, o lo fenomenal.

Tampoco se trata de interpretar a las víctimas de un físico y un fenomenal que escapa a tu control.

La experiencia de los símbolos físicos y fenoménicos, consiste en encontrar la voluntad de entregar todo el control al Ser Verdadero.

Se trata de aprender a permitir que la Paz, lo gestione todo.

Se trata de aprender a ver a la Paz, como la identidad común de cada uno.

Mientras no juzgues los símbolos, o les des un poder que no tienen, estás bien.

Aprende a no interrumpir más, tu propia curación.

Puedes sentirte tentado a juzgar a los símbolos que se te presenten.

Digamos que un niño te da un caramelo, pero tienes un montón de juicios acerca del azúcar.

En esos prejuicios, puedes encontrar razones para resistir, rechazar o clasificar este símbolo del caramelo, porque crees que es distinto, real y tiene efectos reales, y destructivos, lo que te impulsa a dudar y juzgar.

Cuando resistes, rechazas y categorizas, interrumpes la curación que te llega, a través de los símbolos.

Si puedes, piensa en los símbolos como algo ligero, divertido y que te guiará por el camino hacia la curación.

A medida que descubras que los mundos físicos no son reales, sino sólo creados por el pensamiento, puedes sentirte tentado a utilizar esta idea, de que el mundo físico no es real, como una barrera para la curación.

Puedes pensar: no es real, por lo tanto, no importa.

Pero mientras tanto, estás negando la preocupación que sientes.

Los símbolos, justamente, vienen a exponer esa preocupación y ayudar a relajarte, permitiendo eliminar a los pensamientos falsos.

Cada uno de estos símbolos, decodificados por el espíritu, es un regalo.

No intentes resistirte a los que se te presentan.

Recuerda que, si te niegas a trabajar con cualquiera de los símbolos enviados por el Espíritu, nunca podrás abrir ninguna puerta.

Permite que este sueño, se convierta en una esencia curativa.

No intentes negar el sueño.

El espíritu puede ver, claramente, a lo que todavía estás apegado, y lo que estás dispuesto a dejar fluir.

El espíritu trabaja contigo, donde estás ahora, no donde crees que deberías estar.

Cada símbolo que parece venir a ti es una bendición, y llega con una activación del Espíritu Santo.

Todo lo que pedimos, es tu voluntad.

Deja de lado, por favor, los juicios, cuando tus sentimientos indiquen que los están utilizando, para bloquear la curación.

En cambio, pide al Espíritu, que interprete a los símbolos que aparecen.

Pide que te lo muestren.

Aquí es donde está tu felicidad.

Si te siente infeliz, es porque no comprendes.

Solo pide entender.

La comprensión, tiene que provenir de más allá del intento de bloqueo del ego.

El Espíritu es juguetón, amoroso y generoso en el uso de símbolos.

Encuentra tu disposición a permitir, que esto, te quede claro.

Ninguno de los símbolos con los que te encuentras, tiene que dar miedo, pero si los experimentas de esta manera, es una señal de que quieres usar el símbolo, con el propósito de mantener una identidad separada que no existe.

También deseas utilizar este símbolo, con el fin de mantener identidades separadas, para cualquier persona que experimente como otros.

Quieres esto porque estás acostumbrado a quererlo.

Has permitido que el pensamiento egoico, te enseñe que eres una víctima y que la manera de salir es tratar de controlar las cosas, que se perciben como separadas.

El miedo, es la señal de que estás atrapado en este código de creencia.

Cuando te dés cuenta de ello, permite que el Espíritu, use todos los símbolos del mundo físico en el que vives para liberarte de la prisión que has construido.

El Espíritu no te sacará de la prisión si te aferras a las barras, pero te ayudará a ver que es seguro soltarse de las barras.

Nos regocijamos eternamente, en la realidad de tu libertad.

 

Los Ángeles, a través de Julie Boers.

 

MENSAJE ESPIRITUAL del MAESTRO SANHIA
EL EGO: ¿ESTÁ EN MI, O ESTÁ SEPARADO?

 

¿El ego es parte de mí, o está separado?

Hablamos mucho del ego.

La gente a veces se confunde un poco, sobre lo que es el ego.

¿Es una entidad real?

¿Es una especie de diablo?

¿Es algo fuera de nosotros, o dentro de nosotros?

Todas estas, son muy buenas preguntas.

Empezaremos diciendo que el ego, no está ni dentro ni fuera de ti, porque, en verdad, no existe.

Tampoco tú, en tanto te pienses separado de los demás.

El ego tiene existencia, solo en el sentido de que el mundo tiene existencia, y tu cuerpo físico existe.

Es parte del sueño.

Podríamos decir que el nacimiento del ego, fue ese único pensamiento loco, loco que vino a la mente del Hijo de Dios, y que decía:  quizás podríamos crear algo separado de Dios.

Por un instante, esa idea, pasó rápidamente y la mente del Hijo de Dios, la entretuvo.

El pensamiento es absolutamente loco, imposible.

Nada puede existir fuera de Dios.

Parte de la mente del Hijo, consideró divertida la idea y quiso seguirla.

Una segunda parte de la mente del Hijo, reconoció la locura y descartó el pensamiento de inmediato.

Como la idea no era posible, solo podía manifestarse como un sueño.

¿Qué instigó la idea de ese sueño?

A esa loca voz, la llamamos ego.

Todavía había una tercera parte de la mente del Hijo de Dios, que se encontraba en el medio.

Se dio cuenta de que la idea era una locura, y no podía ocurrir, pero sintió la necesidad de rescatar la primera parte.

Esto validó el sueño, de ambas partes del Hijo.

Mientras tanto, la segunda parte, simplemente, sostenía que el sueño no existía.

Esta parte advirtió a la parte del medio, que no persiguiera algo que no fuera real.

Tú, lector, eres esta segunda parte de la mente del Hijo.

Viniste a rescatar algo, cuando no hay nada que necesite ser rescatado.

Así que parecía que había una división en el Hijo de Dios, en la Unidad, pero en realidad no sucedió nada.

Viniste atacando a un enemigo que no existe.

Viniste a proteger a Dios, que no necesita protección.

Viniste a tomar el lugar de Dios.

Este enemigo, es lo que llamamos ego.

El ego es la voz que te dice, que este sueño tiene algún significado.

Es la parte de ti que cree que puedes estar separado de Dios.

El ego es la voz de la locura.

Solo tiene la realidad que le has dado.

Si ignoraras esa voz, y escucharas solo a aquellos que nunca abrigaron la ilusión, a la que llamamos la voz del Espíritu, desaparecería porque no es real.

En verdad, ni el ego, ni el Espíritu, son reales.

Existen solo en el sueño.

En verdad, solo existe la Unidad.

No importa si consideras que el ego o el Espíritu, son parte de ti o no.

Ninguno de los jugadores aquí es real.

¿Qué parte de tu sueño anoche, eras tú y qué parte, estaba separada de ti?

Parece una pregunta loca.

Eso fue solo un sueño.

Hoy no existe.

¿Qué diferencia hay si eso fue parte de ti o no?

No fue real.

Bienvenido a tu vida, a tu sueño.

Ya no es más real.

Podríamos decir que todo es parte de ti, porque estás creando el sueño, pero eso no lo hace más real.

Ninguna parte, de lo que consideras tu yo separado, tiene existencia verdadera.

 

Mientras tanto, mientras experimentas que estás en este sueño, en este mundo, parece que hay un ego, y un Espíritu a lo largo del viaje.

La pregunta importante, no es si un ego imaginario está dentro, o fuera de un tú imaginario, sino si estás escuchando a su voz imaginaria, o la voz imaginaria del Espíritu.

Aunque ninguno de los dos existe, el ego, te mantiene en la ilusión, y el Espíritu te guía a casa, es decir, hacia el lugar de la paz, el amor y la alegría.

Esta es una elección, que yo llamo una obviedad.

Puedes pensar que no es tan fácil.

Y Sí, esa es la voz del ego.

El ego te dice, que estás atrapado en el mundo.

Es real.

Lo mejor que puede hacer es mejorarlo.

¿Esa voz está dentro de ti, o viene del exterior?

Si estás loco: ¿esa locura, es de tu interior o de fuera?

Si la respuesta a una pregunta que se está haciendo, parece imposible de determinar, es posible que estén haciendo la pregunta incorrecta.

La pregunta correcta, es fácil de responder.

Por ejemplo: ¿eliges, el amor o el miedo?

¿Eliges la paz y la alegría, o el dolor y el sufrimiento?

Si me dices que quieres amor y paz, pero elige escuchar una voz que solo puede llevarte a más dolor y sufrimiento: ¿no es una locura?

A eso lo llamamos disociación.

La pregunta importante, no es esta: ¿cuántos ángeles pueden bailar en la cabeza de un alfiler?

Entonces, la pregunta no es si el ego, está o no separado de ti, la pregunta correcta es si tu mente, esa parte decisiva tuya, va a escuchar su voz o no.

Como humano, tienes la ilusión de que estás separado de Dios, y el uno del otro, pero eso no es cierto.

Tu verdad es una.

¿Cómo puedes estar en dos lugares a la vez, cuando no estás en ningún lugar?

No hay adentro, ni afuera.

Esta pregunta es una pregunta sobre el ego.

Tu verdad, ni siquiera está separada del ego.

El ego simplemente, no existe.

La única pregunta es: ¿vas a escuchar esta loca voz?

Todos ustedes se despertarán.

Todos volverán a casa.

Es cuestión de tiempo, y el tiempo, tampoco es real.

Es solo la forma, en que mides tu dolor.

Seguro que te irás a casa, porque nunca te fuiste.

Estás allí ahora, si hubiera tal designación.

Este es solo un sueño del que despertarás.

El espíritu y el ego, están contigo en tu sueño.

Uno, suavemente, te invita a despertar; el otro, te anima a soñar mejor.

Dónde estás, incluso en el sueño, es en el ahora.

Si tu ahora, abarca escuchar al ego, ahora, se siente como una eternidad, es doloroso.

¿Qué tan doloroso tiene que ser antes de elegir el Espíritu?

¿Ya está lo suficientemente caliente para ti?

¿Deberíamos subir un poco más la calefacción?

No es una cuestión de bien o de mal: el espíritu es bueno, el ego es malo.

El ego, no es el enemigo.

El mundo, no es malo.

Es solo una cuestión de verdad.

El espíritu habla la verdad, sólo conoce la verdad.

El ego miente, conoce solo la falsedad.

Tu mente reconoce la verdad, y eventualmente la elegirá, resultando en la desaparición de la mentira.

Tu temor a Dios es tan enorme, con respecto a tu supuesta separación de Él.

Resulta en culpa y retribución imaginarias.

Equivale a una sensación gigantesca, por el hecho de que tienes dificultades para enfrentar la plenitud de tu culpa.

El ego, promete todo tipo de formas, de evitar la ira de Dios.

Sus promesas son vacías, proporcionando, en el mejor de los casos, un alivio temporal de tu culpa, dolor y sufrimiento.

El espíritu no hace promesas.

El espíritu solo te pide que escuches y confíes.

El espíritu toma tu mano, mientras enfrentas tu miedo, en lugar de distraerte de él.

El espíritu enfrenta tu miedo contigo, susurrando la verdad de tu inocencia en tu oído mientras permanecen juntos.

El espíritu no te pide que enfrentes más de tus miedos, de los que eres capaz de manejar.

¿Dará miedo?

Si.

¿Lo superarás?

Si.

Eventualmente, todo desaparece: el ego, el Espíritu, el miedo, un tú separado y el mundo.

Solo queda tu Ser divino.

Tu verdad permanece como siempre ha sido: Uno con Dios, Uno con el Hijo, en Amor Eterno.

El viaje comienza, cuando te comprometes a escuchar al Espíritu en lugar del ego.

Buen viaje.

Dios te bendiga

Sanhia

 Ulla Lindgren

 

 

 

La difusión y circulación de este mensaje son altamente recomendables, sin embargo, recuerden utilizar siempre su discernimiento en relación con estos textos.
Tienen Libre Albedrío, por favor úsenlo, y lo más importante, escuchen lo que les dice su corazón, porque él tiene la Verdad, permítanle que los guíe en este tiempo de irradiación a una escala más grande, de las Nuevas Energías portadoras de Alegría.