Anhelo de Dios

Heavenletter # 5414 Publicada el 20 de septiembre 2015

Dios dijo:

Querido, Mi Anhelo por ti potencia nuestra relación y es lo que te puso en el Camino de Regreso a Dios.

En este siglo está en plena erupción el Anhelo de Dios, pero todavía sigues guiándote por el telón de fondo levantado por el tiempo y, aunque sea relativo, está anclado en tu mente humana.

Por supuesto, no te olvides que Existes en la Eternidad e Infinito, entonces tú y Yo estamos Juntos en una Unidad Eterna e Infinita.

Este conocimiento no es nuevo para ti, o sea, no necesitas buscarlo, salvo reencontrarte Conmigo en tu interior.

Nuestra Memoria es inalterable y puedo asegurarte que en este momento, estás teniendo destellos de Mi Mente en tu interior y exterior, lo que significa que estás recordando.

A veces la Memoria podrá venirte en un instante, otras en fragmentos, pero no interpretes que es porque se trata de un amasijo de viejos recuerdos que regresan en forma de una llamarada, ya que los Registros de los que te hablo son inmemoriales.

Tal vez pueda parecerte como si nunca nos hubiéramos conocido.

Entre Nosotros Dos, lo que nunca conocimos es a un NO, ya que siempre hemos estado Juntos.

Nunca hemos estado separados, es más, permanecemos Juntos siempre, Nuestro Encuentro es constante,  Nos Reunimos todos los días.

Sin embargo, esto es algo que no percibes, podría decirse que eres un gran olvidador.

En algunos aspectos de tu vida te permites conseguir algunas cosas por fuera de la influencia de tu mente.

Pero aún no eres capaz de impedir que tu mente digite el desarrollo de varios eventos en tu existencia.

En parte es porque mal piensas que no vas a poder sobrellevar los sucesos y temes perder tu identidad pero, en realidad, es tu aferramiento el que te hace creer que no podrás vivir sin ella.

Cariño, lo único que cuenta es tu identidad como Uno Conmigo, pero si no te esfuerzas por recordar Nuestra Unidad, seguirás perdiendo gran parte del valor de tu vida en la Tierra, ya que Nuestra Memoria es la que cuenta.

Amados Hijos, comiencen desde ahora a trabajar con la recuperación de su Memoria Divina para que satisfagan el vacío interior que tienen y que obedece a su anhelo del Dios y la Unidad.

Anhelo de Dios

Querido, por supuesto que te impulso a dejar ir el pasado, pero sin dejar de lado a la Esencia misma de la vida.

La Memoria que hablo no es estática, tampoco es un componente de tu pasado, de hecho alude a tu presente para que no olvides que sólo eres Totalidad en el ahora.

La recuperación de tu Memoria Divina te significará el restablecimiento de tu Ser y esto está contenido en tu ADN.

La restauración de tu ADN es el acceso a tu Ser y al presente donde Yo existo.

Yo también existo dentro de tu ADN, por tanto Mi Sustancia está en tus células, lo que quiere decir que los genes divinos no son sólo una mera conformación de tu presencia física.

Tú no eres sólo un cuerpo con una piel que lo recubre, eres un Ser de gran profundidad.

Podría decirse que tu ADN es la huella digital de la Esencia de tu Ser, que te sirve para conformar tu Firma Energética.

En tu Camino de Regreso búscame desde un aspecto místico, que tú y Yo ya nos conocemos muy bien.

No me busques con los ojos físicos, sino con los del Alma y podrás verme como te estoy observando, incluso ahora, mientras lees Mis Palabras estoy mirándote.

Esto implica que estoy respondiéndote en tiempo presente a tu búsqueda de Mí, no te preocupes, que a través de este Mensaje me estoy dibujando frente a ti.

Cariño, en ningún momento me desconecto de ti, siempre busco llamar tu atención para que me percibas, así atenúes tu anhelo de Dios.

Yo no te brindo una atención  gradual, es constante, busca Mi Reflejo con el rabillo del ojo, pero mejor hazlo en lo profundo de tu corazón en el Centro Sagrado que compartimos como UNO.

Ya sabes que cuando me encuentras no hay vuelta atrás, compruebas que siempre he estado contigo.

También búscame en los ojos de los demás, que experimentarás un Amor a primera vista al percibirme.

Nuestro Amor es la renovación de la Energía que compartimos desde siempre en el Reino del Corazón.

Tú nunca ha estado fuera de Mi Vista, ni siquiera una vez y, a medida que me redescubras, vas a exclamar:

“Oh Dios, efectivamente siempre has estado en mi corazón y en mi vida, sí, Tú eres el Amor que energiza mi existencia.

Ahora que Somos Uno de nuevo, siento como nutres y potencias mi Amor con el tuyo, por tanto ya no necesito nada más.

Mi corazón siempre te ha pertenecido, cómo el tuyo ha sido mío y ha constituido a mi Conciencia del Ser.

Ahora que he recuperado mi Conciencia de Dios, mi corazón está libre del anhelo de Dios, está colmado de la Luz de tu Verdad.

A partir de este momento, mi corazón late al mismo ritmo que el tuyo, que palpita con todo el Universo y la Creación.

Gracias Dios”.

Amados Hijos, búsquenme en sus corazones para que comiencen a latir con las pulsaciones de la Energía de Mi Amor y puedan satisfacer sus anhelos de Dios.