Portal 8.8.8

Madre María – Gian Carlo Díaz Piérola

Queridos Hijos:

Pronto el Portal 8.8.8, abrirá la oportunidad tan esperada para mi Gran Regreso, pues las condiciones están ya dadas aquí en Gaia y en la misma humanidad.

Me dirijo a todos mis hijos y a cada Ser de Luz que yace en esta Tierra bendita, para comunicarles que un momento crucial en la historia de este Planeta está por acontecer.

Este acontecimiento marca mi retorno a Uds. después de muchos años.

Si bien es cierto que este momento cuántico de Luz, responde a la Voluntad del Padre Creador, el de ahora se está dando dentro de un tiempo perfecto, gracias a cada uno de Uds. mis queridos y valientes hijos.

Uds. son quienes, de manera empoderada y decidida, han ido colaborando y laborando junto con Nosotros, el Orbe Divino, para que la belleza de los acontecimientos a futuro, tengan lugar en su Planeta.

Mucho ha cambiado y el destino de la humanidad, hoy por hoy, se muestra prometedor y brilla diferente a lo que aparentaba hace apenas unas décadas atrás.

Sin embargo, es necesario que el empoderamiento en Uds. mis queridos hijos, siga y sea una constante ascendente para que el brillo de sus corazones y su Luz interna resplandezca hasta los confines de este hermoso Planeta azul.

Uds. quizás no comprendan a plenitud la importancia de su labor aquí en la Tierra.

Este hermoso Planeta encierra en cada paraje, en cada rincón y en cada una de sus historias, la manifestación de las realidades cósmicas a menor escala.

Su desarrollo, crecimiento, apertura, limpieza, sanación y avance constituye, por lo antes dicho, lo mismo en otras realidades paralelas y otras Dimensiones.

Su noble tarea y labor crea el Puente Sagrado por la cual Nosotros, las Divinidades de Luz, Maestros Ascendidos y demás Seres de la Luz, podemos incursionar, actuar, apoyar y revertir muchas cosas conjuntamente con Uds. en este Sagrado Proceso de la Ascensión.

Portal 8-8-8

Pronto el Portal 8.8.8 les abrirá la oportunidad tan esperada para mi Gran Regreso, pues las condiciones están ya dadas aquí en Gaia y en la misma humanidad.

Mi Energía podrá fluir a partir de ese día de manera natural, estableciendo y despertando nuevos patrones y códigos energéticos que ayudarán a la Tierra y a la humanidad entera, a acelerar sus avances en este Proceso del Despertar de la Conciencia.

Sus corazones estarán listos para recibirme y Yo, su Madre, podré trabajar en Uds. el Despertar de una inteligencia Única y Sagrada inserta en sus corazones.

De esta manera, poco a poco, podrán ir labrando y manifestando una realidad y futuro en tiempo Presente, envuelta en Luz, Paz, Amor y Armonía.

Cada uno de Uds., durante estos últimos años, de acuerdo a su correspondencia kármica, estuvo trabajando de manera consciente e inconsciente en todos los planos de Conciencia y las distintas realidades.

Así es como el Circuito Cósmico Magnético de mi Energía, estuvo listo en la Matriz para que pudiera fluir en esta Dimensión.

Muchos fueron y han sido los requisitos.

Cada cristal que fue despertado, cada rincón de este planeta que fue sanado, cada historia que fue revertida en los anales Akáshicos, contribuyó con este gran momento.

Las Energías del Padre Madre Dios están con Uds., como lo estuvieron hace mucho tiempo en aquellas Tierras Sagradas de Mu y de Lemuria.

Todo aquello que la humanidad utilizó y recibió de herencia en tiempo pasado, irá regresando a ella de a poco y de acuerdo a su propio merecimiento.

Nosotros desde aquí, en las Esferas Superiores, contemplamos con goce y Alegría infinitos, sus avances y empoderamientos en la Luz.

Cada uno de Uds., como bien lo saben, representa a un Pilar de Luz, el cual responde a una ubicación y labor especifica.

Su Luz constituye el alimento espiritual, el sostén y el impulso para todos aquellos, sus hermanos aun dormidos, que yacen alrededor de Uds.

Sigan pues avanzando mis queridos hijos en el regocijo sagrado de su herencia y su linaje, que la Nueva Tierra prometida es un milagro hecho realidad para todos Uds.

Yo, la Madre MARIA, irradio Amor Inconmensurable a cada uno de Uds. mis hijos de la Luz y los envuelvo en mi Manto Sagrado de protección y perfección infinitas.

Con Amor ahora y siempre,

Gian Carlo Díaz Piérola