Heavenletter # 5215 Publicada el 06 de marzo 2015
Dios dijo:
Querido, nunca dije que debías ser un analista de la
vida, sino que necesitas darle sentido para que puedas fluir junto con ella, porque
te guste o no, igual seguirá moviéndose.
Las dificultades surgen
cuando en el intento de darle sentido las juzgas desde la superficie.
Si lo haces desde el
juicio, podrás analizarla hacia atrás o hacia delante y nunca conseguirás entender
porque están participando de la Vida en la Tierra.
A la vida le otorgarás créditos, cuando te
dispongas a percibirla desde un nivel más profundo.
Puedo decirte que ves
mal a la vida, cuando te culpas por
lo que salió mal.
Los cuestionamientos
sobre lo que hiciste mal no te sirven para acompasarte con la vida.
Tampoco, si trasladas la
culpa a otra persona, Dios, la Tierra, el Cielo o lo que sea.
Si me responsabilizas a
Mí desde esta perspectiva, lo que pueda pasarte lo atribuyes a un castigo
divino.
Cuando es así, alimentas
innecesariamente un sentido de separación entre Nosotros dos y tu mente me
sitúa lo más lejos posible de ti.
Acto seguido, refuerzas
la falsa creencia que no te amo.
Además, llegas a
sostener que si Yo te amara realmente, no permitiría que te ocurran tales
cosas, siendo que eres una buena persona.
A veces, llegas al
extremo de hacer comparaciones desde la materialidad de tu realidad, para
asegurar que contigo no soy tan benigno y justo, como con otros que no lo merecen.
Sin embargo, con estas
percepciones, además de convencerte que no te amo, aumentas tus decepciones, te
juzgas a ti mismo, a Mí y los demás, sin llegar a una conclusión que te permita
salir de tu sentido de desmerecimiento.
Lo único que consigues
es nutrir al ego y sumar obstáculos en tu Camino.
Cariño, en tu realidad,
todos comparten este tipo de decepciones, incluso piensan que son adecuadas
para unos por sus comportamientos, mientras que se compadecen de otros.
A estas alturas, ya
debes saber que no te sirve de nada pensar de esta manera, ya que no te permite
salir del atolladero mental en el que estás.
Si buscas a algo o
alguien a quien culpar te hace perder perspectiva.
La responsabilidad y la culpa
son dos cosas diferentes.
La culpa te sacude
dentro del desmerecimiento, te hace aceptar que es imposible cambiar tu forma de
experimentar y percibir la vida.
Hijos
Míos, además de impedirse ver a todo el espectro de sus circunstancias,
paralizan y entorpecen sus propios movimientos para seguir a la vida.
Es necesario que la vida siga
Querido, percibe a los
acontecimientos de tu vida desde
ángulos más beneficios para ti.
Ciertos eventos son
incidentales, pueden hacerte descender, pero también, más adelante, podrían
ponerte en un nuevo rumbo.
Ya sabes que no puedes
someter a la vida a tu voluntad.
Para que no quedes fuera
de ella, trata de agionarte al menú que te presenta, saca lo que te gusta y
deja al resto.
De esta manera harás lo
mejor para ti mismo, también, dejarás ir
a lo que no te sirven.
Yo te he creado como un Espíritu Libre y resistente a lo que venga.
Abócate a amar la vida, sin tironearla, ni tirarla a causa
de nada.
Puedes experimentar la
vida y, en el mientras tanto, hacer algo provechoso con lo que te brinda.
Los ataques a la vida que la caratulan de injusta no te
posibilitan hacer ninguna diferencia.
En cambio si la miras de
otra manera, puedes cambiar no sólo la forma, sino hasta la manera de respirar.
Un cambio de perspectiva puede llevarte más arriba, incluso puede situarte al lado de la vida.
Si te aparejas con la vida no sólo conseguirás bienestar,
también encontrarás Misericordia.
Pon más Energía para
darle la bienvenida a los regalos de la vida,
que a los errores que percibes en ella.
Atrévete a otorgarle aunque
más no sea media oportunidad a la vida,
incluso aplaudiendo por estar vivo en ella, para que aprecies la recompensa.
Esto no implica un
soborno para la vida, sino más bien
significa una suave caricia en la espalda de tu propia existencia.
Lo que vayas a hacer,
siempre ejecútalo considerando que lo haces por y para ti mismo.
Sólo así podrás ser
justo con la vida e ingresarás en la
bendición de mantenerte en Unidad con
ella mientras estás en la Tierra.
Ya es tiempo que cambies
tus pensamientos, estás ingresando en la primavera de la vida en la Tierra.
No obstante, igual
seguirá cambiando ante tus propios ojos, por lo tanto, toma lo bueno de ella y síguela,
para que no pierdas el ritmo.
Si eres justo con la vida, no sólo la reforzarás, lo harás contigo y con la del resto del mundo.
Si surge algo que no te
gusta, desentiéndete del aspecto para que no pierdas el tiempo juzgando.
Si no consigues algo
supremo, recoge la Gracia que contiene y sigue caminando con la vida.
Puedo asegurarte que
nada de lo que la vida te ofrece es
de segunda mano o pésima calidad.
Tú eres parte de ella, no
estás aquí para rehacer o deshacer tu vida,
estás aquí para elevarte y en el Camino inspirar a otros.
No desestimes el Poder de la inspiración, tampoco lo
hagas con tu lugar en el Sol, al contrario, trabaja para mantenerlo sin importar
nada más.
Hijos Míos, incluso háganlo sobreponiéndose a lo que el
mundo llama “golpes”, la vida sigue y es necesario que Uds. la acompañen.
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