Heavenletter # 5222 Publicada el 13 de marzo 2015
Dios dijo:
Querido, hoy te daré un gran secreto para el Arte de Centrarte.
A veces no quieres
realmente enfocarte, pero sabes que
lo tienes que hacer.
Incluso puedes tener un
proyecto en mente que realmente quieres hacer, pero la planificación y
selección de los elementos te encuentran desganado.
Tal vez estés
posponiéndolo, porque lo que tienes que hacer pertenece a una obligación externa que
no te complace hacerla, pero sabes que debes cumplir con ella.
Simplemente no te
sientes capaz de ejecutarla y de concentrar
tu atención en ella.
Encuentras que siempre
surge algo que te distrae y le tomas de la mano para alejarte de este compromiso.
Por alguna razón, las
distracciones ocupan un lugar preponderante por encima de lo que debes hacer
antes.
Quizás, si esta tarea o
proyecto hubieran significado recoger algún beneficio monetario, te habrías
movido con prontitud hasta ellos.
La falta de Energía te hace gatear por la situación,
sin poder aderezar tu intención y enderezar tu actitud de empezar.
Quizás estés sobredimensionando el trabajo y te impides iniciarlo.
Tal vez, si lo miraras
desde otro ángulo, te podrías sorprender a ti mismo y descubrir que te ocupa
menos tiempo del que pensabas.
Muchas de las tareas que
te parecen gigantescas, cuando te abocas a realizarlas, te ocupan menos tiempo
del pensado.
Y, para el caso que sea más
grande de lo estipulado, puedes dividirla en dos o tres segmentos, de manera
que puedas terminarla.
¿Acaso no te resulta aliviado concluir con aquello que tienes pendiente?
Incluso, puedes descubrir
que al completar algo que postergaste, te impulsa a seguir con el resto, hasta
terminar todo.
En todo esto existe una “regla de oro” que puedes observarla y
serte muy útil.
“¡Cuánto más demores en realizar un idea, proyecto o tarea, en lugar de empequeñecerse se agrandará, de simple pasará a complejo, sea de tu elección o no, te ocupará más tiempo!
¡Cuánto más rápido te instalas en la realización de algo, mejores ideas pueden surgirte para simplificarte los afanes y acortarte el tiempo que requieres! ”
Sin embargo, aún no he
llegado a la “regla secreta”.
“Si lo que tienes que hacer está referido a un desembolso de dinero, tal vez sea el miedo el que te detenga.
Si esto alude a una presentación laboral o de estudios, tal vez temas desaprobar.”
El miedo al fracaso puede perseguirte, igual que el miedo al éxito puede
asustarte, incluso el temor a la aparición de situaciones similares pueden
detenerte y convertirse en un gran peso.
Amados Hijos, es
evidente que hay algo que los detiene, de lo contrario habrían concluido, de
buenas a primeras, con lo que tienen pendiente.
El Arte de Centrarse
Querido, también puede
ocurrir que piensas demasiado y de esta manera algo pequeño se agranda en tu
imaginación.
En este caso,
concéntrate en imaginar los pasos a seguir, en lugar de transformar la tarea en
un gran peso y en algo irrealizable.
Si te propusieras
podrías vaciar los residuos de la papelera mental sin pensar tanto en ello.
Podrías facilitarte el vaciado de las pequeñas basuras mentales y transformarlas en buenas ideas, si obvias la vista preliminar
de cada acto que debes ejecutar.
Una “regla secreta” que puede servirte sería imaginar lo siguiente:
- Recorre las zonas de tu mente donde almacenas la basura.
- Júntala en una bolsa de Luz hasta que no quede nada.
- Anuda con fuerza esta bolsa en la parte superior.
- Baja las escaleras que te separan del corazón.
- Abre la puerta de tu Lugar Sagrado
- Obsérvate como ingresas en Él.
- Dirígete hasta el Fuego de la Fuente que arde en Él.
- Pídeme que purifique estos residuos mentales.
- Observa con Alegría y Amor en el corazón, como se diluyen.
- Agradece y perdónate por haberlos creado.
- Rodéate de Mi Luz y siente como te limpias profundamente.
- Agradece y encamínate hacia la salida.
- En el mientras tanto, disfruta con Plenitud de la liberación.
- Obsérvate con minuciosidad lo limpio que estás.
- Sal despacio y encamínate de nuevo a tu mente.
- Sube confiado y con firme creencia, las escaleras del retorno.
- Mírate irradiando abundante Luz de Amor, Gracia, Agradecimiento, Perdón y Alegría, en el espacio que acabas de limpiar.
- Comienza el regreso a tu realidad consciente.
- Abre los ojos, vuelve a agradecer, siéntete feliz, liberado y en completa calma.
El “secreto de esta regla” es el aquí
y ahora, algo que no te es totalmente desconocido.
Hazte un espacio,
siéntate y profundiza sin miedo, hasta encontrar toda la “basura del ego” que necesitas limpiar.
Cuando comiences a concentrarte no dejes que te convenza de
lo contrario, cuando te envíe mensajes e imágenes para disuadirte.
Este es el momento, aquí
está el “secreto” que te permitirá
volver a Ser.
Falta muy poco, estás a
la mitad del Camino de Regreso a Casa.
“¡No lo aplaces más!”,
“¡Vuelve a Mí!
¡Te estoy esperando con los brazos abiertos!.”
Amados Hijos, cuánto antes comiencen, más rápido regresarán,
como les acabo de decir el “secreto está en que se inicien en el “Arte de
Centrarse” con su propia Energía en lo profundo del corazón, algo que ya saben,
pero han olvidado.
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