Apertura del Portal - Parte I

Los Arcturianos – Suzanne Lie

Mi nombre es Tutenakqua, Yo soy un Sumo Sacerdote del Sagrado Maya.

Hoy hablo con Uds. para comentarles que cumplí una misión en la Tierra, 1995 años AC, durante 520 años.

Siento que es apropiado hablar con Uds. por la Apertura del Portal en el Corredor Arcturiano, para comunicarles que mi experiencia no fue diferente a las suyas.

Nuestros Espíritus se expandieron hasta el espacio de la 3D, a través de la Unidad de nuestra Sexta Conciencia Dimensional.

Infancia

Voy a empezar la historia diciéndoles, que yo fui especialmente elegido para cumplir un destino para mi pueblo.

Los Sacerdotes esperaron la señal de mi entrada por muchos años.

La nave nodriza llegó y los Hijos del Cielo eligieron de entre las Hijas de la Tierra, a quien me concebiría, lo mismo para mis compañeros de viaje.

Cuando las mujeres dieron a luz todos los niños, la nave nodriza regresó a los Cielos.

Para una mujer de la 3D es muy difícil aparearse con éxito y llevar un niño de un Ser de la Sexta Dimensión:

Los hombres 6D corrieron un gran riesgo al bajar sus vibraciones.

Las mujeres debieron alcanzar un estado de pureza, meditando durante muchos años con el fin de elevar sus vibraciones.

De tener éxito la experiencia, resultaría un niño que podría existir fácilmente en la 3ra., 4ta. y hasta 5ta. Dimensión, simultáneamente.

Otros tres Seres y yo, nacimos de esta manera y sobrevivimos hasta la adultez.

La mayor parte de nuestras vidas vivimos en el interior del templo.

Tal vez les parezca una vida dura, pero ya que podíamos viajar a los mundos internos con facilidad, el sacrificio resultó mínimo.

Además, nuestros padres venían a intervalos regulares, a llevarnos a nuestra Nave Nodriza Arcturiana.

Nuestros padres Arcturianos fueron elegidos para esta misión, porque los Arcturianos surgieron por la apertura de un Portal Estelar en este mundo.

A través de un Portal Estelar, se pueden acceder a muchos y diferentes mundos dimensionales de diversas Constelaciones desde la región donde está Arcturus.

Nuestros padres en realidad, pertenecían a Dimensiones Superiores a la 5D, lejos de la Tierra y viajaban por el Universo.

Sin embargo, cuando llegaron a la Tierra, necesitaron limitarse a un quinto de Luz Dimensional.

Los cuatro que nacimos de esta unión, nos alegrábamos mucho cuando recibíamos mensajes de nuestros padres estelares, ya que nos daban muchas lecciones importantes.

Nos comunicábamos con ellos telepática y empáticamente.

Realmente nos alegraba poder vivir nuestras vidas separadas de la 3D, porque los pensamientos y sentimientos de esta Dimensión eran descontrolados, en constante intromisión con nuestras mentes.

Entre nosotros hubo un quinto miembro, pero ella estaba más abierta a los Planos Superiores, por lo que no podía permanecer, ni funcionar con un cuerpo 3D.

La realidad 3D la descontrolaba, por lo que tenía que estar siempre en los Planos Superiores, además su forma 3D se enfermó por las turbulencias emocionales.

Nosotros les rogamos a los Sacerdotes que la liberaran de su prisión de arcilla 3D, para que pudiera salir de sus limitaciones dolorosas.

Nuestros padres intervinieron en su favor, fue liberada a una forma más elevada y llevada a la Nave Nodriza Arcturiana.

Nuestros padres con frecuencia nos llevaban a Venus.

Las formas de vida de Venus vibran en la 5D y 6D.

Esto nos gustaba, porque nos permitía ser nosotros mismos totalmente y correr libremente, sin el control de guardias constantes a nuestro alrededor como en la Tierra.

En realidad, siempre pensé que Venus fue mi verdadera casa, más que cualquier otro lugar.

Arcturus era el hogar natal de nuestros padres y cuando íbamos allí, nos quedábamos con ellos y sus familias.

Cuando estaba allí, me sentía un poco como un “experimento” porque yo era un “híbrido”.

Mi padre Arcturiano tenía otra pareja y otros niños de los cuales me sentía excluido.

No es que fueran crueles conmigo, sino más bien, sus vidas no me incluían, por lo que siempre me sentí como un visitante.

En Venus había muchos “híbridos” de la Tierra, que estaban descansando y restaurándose a sí mismos, después de su estancia en este planeta.

Nuestros padres nos llevaron a Venus con más frecuencia que a Arcturus o la Nave Nodriza.

Venían a la Tierra para llevarnos a Venus y nos dejan con nuestros muchos amigos de allí, para luego traernos de regreso a la Tierra de manera que completemos nuestra misión.

Afortunadamente, pronto aprendimos a viajar a Venus a través de nuestra Conciencia Superior.

Nuestros amigos podían vernos en nuestros Cuerpos Superiores, por lo que nos facilitaba las visitas e interactuaciones libremente.

Aunque la Tierra constituía la ubicación de nuestra misión, hicimos algunos amigos en este planeta, como Serenathenia.

Serenathenia representaba a la figura que se preocupaba por todos nosotros con gran Amor.

Sólo estuvimos con nuestras madres biológicas los dos primeros años de nuestras vidas, con el fin de unirnos a nuestras cubiertas de la 3D.

Los Sacerdotes estaban preocupados que olvidáramos nuestros poderes, si las condiciones de servidumbre del plano tridimensional nos atrapaban, por lo que a los dos años de edad nos llevaron al cuidado de nuestra querida Serenathenia.

Ella fue elegida para madre sustituta, porque podía vivir en ambos mundos.

Serenathenia era una venusina y fue quien nos enseñó a viajar a Venus con nuestras mentes.          

Veíamos a nuestras madres de la Tierra sólo en fiestas especiales, además ya se habían casado y tenían otros hijos.

Para que no suframos por la ausencia de nuestras madres biológicas, tuvimos por madre a Ashathkania.

Ashathkania era la madre biológica de Hopenakaniah y nunca se casó ni tuvo otros hijos y estaba unida profundamente con su hijo.

De hecho, Hopenakaniah se convirtió en un amigo muy especial para todos nosotros, así como su madre.

Hopenakaniah era muy feliz de compartir a su madre con nosotros, ya que todos compartíamos la misma sangre.

Siempre estuvimos muy juntos desde los dos años de edad.

Además de dos mujeres que cuidaban de nosotros, había un otro terrícola con quien éramos íntimos, su nombre era Sackatukeneon.

Sackatukeneon se suponía que estaba a nuestro servicio, pero su Sabiduría secreta superó con creces a la de los Sacerdotes, que eran pomposos y rígidos.

Antes de nuestra transición descubrimos que en realidad era un Ser Ascendido encarnado en un cuerpo para ayudarnos.

Nuestros padres también permanecían cerca de nosotros, pero preferíamos verlos en la Nave Nodriza o en Venus, para poder integrarnos más con su mundo.

Cuando el cuerpo de nuestra querida hermana murió, todo el mundo estaba preocupado que nos pasará lo mismo, por lo que se estrechó más la  protección de la 3D.

Varios de los Sacerdotes mostraban visos de ira, codicia y miedo en sus Auras.

Cuando les dijimos a nuestros padres esto, discretamente, limitaron nuestra exposición y relación a sólo tres Sacerdotes.

Nuestros padres tuvieron el cuidado de dar una razón aceptable, para no crearnos enemigos entre los Sacerdotes de la 3D.

Era reconocido entre los miembros iluminados del sacerdocio maya, que había muchas Almas ignorantes entre ellos.

También sabían que este hecho marcó el final eventual de su gran imperio.

El sacrificio del corazón degeneró en la eliminación real del órgano físico y se convirtió en el sacrificio del enemigo, en vez de ser un sacrificio teórico y simbólico, para elevar a los Seres más elevados.

Los tres Sacerdotes Mayas que llamamos nuestros “Padres Sacerdotes”, fueron nuestros Maestros.

Sus nombres eran Lux, Uk y Kahn, cuando se habla de “Luxukkahn” significaba las Tres Esencias de la Verdad y los tres fueron nuestros Maestros:

• Lux fue el representante humano del Amor;

• Uk representaba a la Sabiduría, y;

• Kahn representaba al Poder.

Entre ellos existía una Armonía tan perfecta que terminaban las frases del otro, acompasaban sus voces en perfecta unidad y funcionan como una sola Conciencia al mismo tiempo, eran individuos completos.

Sólo unos pocos Sacerdotes sabían de sus capacidades, ya que los “Oscuros o Sacerdotes no iluminados” les harían daño sí conocían sus capacidades combinadas.

Telepáticamente llamábamos padre a nuestros Sacerdotes “Lux-Uk-Kahn” de manera que los demás no escuchen.

El cuerpo sacerdotal pensaba que Lux-Uk-Kahn nos enseñaban los rituales sagrados y la historia Maya, pero en realidad, nos estaban instruyendo en mucho más!

Ellos constituyeron a nuestra familia terrenal desde los siete años, cuando nuestra hermana ingresó en los mundos espirituales, hasta nuestra iniciación final, siendo los únicos terrícolas que vimos.

Nuestras vidas transcurrieron dentro de las grandes pirámides.

Habían tres pirámides en ese momento, todas las cuales fueron conectadas por una extensa red subterránea de túneles.

Dado que todos nuestros motivos eran consagrados, no éramos libres de ir a ninguna parte, siempre estábamos acompañados por uno de los adultos mencionados.

Tal vez piensen que deseábamos escapar de nuestra esclavitud, pero no fue así porque no lo veíamos de esa manera, sino como una protección.

Desde el extremo superior de nuestra pirámide, podíamos ver las Auras confusas e infelices de muchas de las personas tridimensionales de abajo.

Nuestra hermana, que ya no podía permanecer en su cuerpo de arcilla, nos acompañó la noche anterior a su pérdida de la razón terrenal.

Nunca se lo dijimos a nadie, después de presenciar sus meses de agonía, supimos que no íbamos a seguir su camino.

Nuestra infancia transcurrió muy agradablemente, nosotros cuatro nos convertimos en un solo Ser, tal como Lux-Uk-Kahn lo habían previsto, pero a la vez, conservamos nuestra individualidad.

Nuestras dos madres nos amaban profundamente y nos inculcaron durante el crecimiento, a amarnos unos a otros.

Estaban contentas y felices con sus vidas, nos transmitieron esa Energía de Amor y Alegría a nosotros.

Sackatukeneon fue nuestro mejor compañero de juegos.

Nos llevó con él en muchos viajes a los mundos internos, nos trasladábamos más allá del tiempo y el espacio, para visitar diferentes planos y planos.

Uno de nuestros viajes favoritos era a la Atlántida, el hogar de nuestros antepasados.

Durante la noche íbamos al pasado para no alarmarlos y poder aprender nuestras lecciones sobre la Atlántida directamente de la fuente.

Rápidamente percibimos que la caída del Imperio Atlante no fue diferente a la situación del momento que se vivía en nuestro mundo Maya.

Descubrimos que nosotros cuatro ya habíamos trabajado juntos en Atlantis, en una misión similar a la que habíamos aceptado en el mundo Maya.

Sin embargo, Sackatukeneon no podía informarnos sobre los detalles de nuestra misión Maya.

Solía decirnos que “su misión consistía en llevarnos a lo profundo de cada uno de nosotros, para prepararnos a recibirla”.

Fue poco después de esta declaración que empecé a tener los sueños donde llegaba a la adultez, que simbolizaban a un cambio profundo en mí.

Sin embargo tenía miedo, ya que los sueños eran el anuncio de mi misión.

Los sueños no eran buenos, en realidad eran pesadillas:

• “Extrañas criaturas con cuatro piernas y pelo en sus rostros estaban invadiendo nuestra tierra.

• Sus cabezas estaban hechas de un metal extraño que yo no había visto antes, excepto en los viajes con mi padre.

• Estas criaturas eran Señores del Fuego.

• Tenían grandes palos, que emitían un fuego que pueda herir o matar a alguien en su camino.

• También tenían un dragón que era empujado por grandes animales de cuatro patas.

• Este dragón tenía un fuego mucho más fuerte que los palos.

• Mañana tras mañana, me despertaba gritando mental y físicamente: “¡Tenemos que salir, tenemos que salir!”

• Incluso, a veces, me despertaba a mí mismo con mis propios gritos.

• Los otros tres, que dormían en la misma habitación, se cansaron de mis gritos nocturnos y me rogaron que me callara para que pudieran dormir.

• Los cuatro habíamos establecido una confianza muy especial que nada de lo que nos sucediera trascendería al exterior, incluida nuestra familia de la Tierra.

• Sackatukeneon sabía de nuestro acuerdo especial, ya que lo podía leer en nuestras mentes.

• No dijo nada, sólo asintió con la cabeza para animarnos.

• Una vez llegó a decirnos: "Uds. cuatro deben ser UNO,  nada debe infiltrarse en su grupo sin invitación”.

• Después de muchas noches de mis gritos, los tres se reunieron a mí alrededor en la oscuridad de la noche.

• Como una persona, dijeron: “Ya no podemos soportar verte sufrir, tenemos miedo que te ocurra lo mismo que a nuestra hermana, que tuvo que ser liberada de su forma de arcilla”.

Les contesté: 

• “Sí, yo también tengo ese miedo, pero cuando no estoy soñando mantengo la razón intacta.

• Tal vez sea hora que comparta mis sueños con Uds.

• Tal vez Uds. me puedan ayudar ahora que estamos ingresando en la adultez.

• Los sueños pueden ser producto de la maduración de mi visión”. 

Se pusieron de acuerdo y escucharon atentamente mientras yo les transmitía la temática sobre la que giraban mis sueños recurrentes. 

• Mi peor temor se hizo realidad, cada uno de ellos, a su debido tiempo, registró una mirada de reconocimiento en su cara.

• Entonces supe que ellos también habían tenido los mismos sueños, sólo que no tan extremos.

• Las visiones no eran el fin de mi vida personal, sino más bien, el fin de toda nuestra sociedad!

• Sí, me respondió uno a uno, “yo también tuve el mismo sueño”.

• ¿Qué vamos a hacer?

• Tenemos que decirle a alguien, pero ¿a quién?

• Después de mucha discusión, decidimos que íbamos a decírselo primero a Sackatukeneon, ya que sería el más objetivo.

• Nos tomó un ciclo completo de la luna, antes de compartir nuestra historia con Sackatukeneon.

• Afortunadamente, mis sueños cesaron después que los hube compartido con mis hermanos.

• De hecho, habíamos casi decidido no contarlos, hasta que Sackatukeneon nos contó una historia acerca de una raza de gente que vivía al otro lado de la gran masa de tierra y aguas, que habían domesticado a un animal llamado “caballo”.

• Entonces mi hermano Hegsteomen exclamó, ¿no caminan con sus propias piernas?

• Sackatukeneon se limitó a decir: “¡Dejaron de ser niños, ahora debo tratarlos como adultos!

• Respondimos que sí, que éramos adultos y que todos habíamos tenido la misma visión.

• Tutenakqua nos mantuvo despiertos durante muchas noches con sus sueños.

• Por último, hablamos con él sobre lo que todos habíamos visto en nuestros sueños.

• Estas personas con caballos bárbaros y horribles, conducirán a nuestra sociedad a la ruina.

• Mis hijos, nuestra sociedad, tal como la llaman, sería llevada a la ruina.

¡Todas las cosas tridimensionales deben eventualmente morir, también la Gran Civilización Maya!

• Pero, ¿qué podemos hacer?, preguntamos al unísono.

• A su vez nos respondió, “tenemos que comunicárselo a sus tres sacerdotes padres.

• Ellos han estado esperando que Uds. estuvieran listos”.

Preguntas Y Comentarios:

Arcturianos: ¿Estás lista?

Sue: sí estoy lista

Arcturianos: ¿Cómo fue tu infancia? ¿Te preparaste o no para la importante misión a la que te ofreciste como voluntaria?

Sue: Me acordé de muchas vidas pasadas y alternativas,  que  eran  mucho más  interesantes  que la que yo vivía en este momento, así que permanecía ensimismada la mayor parte del tiempo. Sin embargo, nada en el 3D me preparó para esto, en absoluto.

Arcturianos: ¿Eres consciente de tu herencia galáctica?

Sue: Sí, pero tuvieron que pasar muchos años, décadas, antes que yo estuviera segura que era real y que no estaba loca.

Arcturianos: Si es así, ¿cómo te diste cuenta? ¿Eras consciente de tus mensajes internos? Si es así, ¿cómo los recibías?

Sue: Sí, era muy consciente de ellos. Venían a mi visión interior y me llamaban a “buscar externamente” en fotos o con voces en mi oído, así fue como aprendí a canalizar.

Compartir nuestras experiencias personales con los demás, nos ayudará mucho a todos :

“Efectúen una Ascensión NORMAL”.

He compartido mis respuestas para hacerles saber que no tienen que ser extensas. 

Este es el AHORA que le permitirá a nuestro SER hablar!!

Bendiciones

¡Los Necesitamos, Anímense! 

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