Cuenta regresiva para el Corredor Arcturiano
Los Arcturianos – Suzanne Lie
Véase la Parte I
Nuestros Inicios
“En ese momento, nos llegó el AHORA para comenzar nuestras iniciaciones.
A pesar que nunca habíamos tenido mucha interacción con la sociedad maya, era la tierra de nuestras madres”
Nuestros padres Arcturianos habían insinuado acerca de nuestro “destino”, pero no respondían a cualquier pregunta directa que les hiciéramos.
Siempre decían: “Uds. deben encontrar las respuestas dentro de sí mismos”.
En nuestro presente de ese momento, nuestros padres venían muy a menudo para llevarnos a Venus, Arcturus o la Nave Nodriza.
Nos mostraron cómo doblar el tiempo y el espacio, para encontrar Portales a través de los cuales podríamos viajar.
Éramos pilotos Interdimensionales en formación, que viajábamos en naves o con nuestras mentes.
Efectuar el viaje en nuestras mentes, sin un vehículo, era muy difícil, porque necesitábamos elevar nuestra frecuencia vibratoria a la 7D.
Sólo Hopenakaniah podía hacerlo sin la ayuda de nuestros padres.
Esta fue la primera vez que uno de nosotros era diferente a los demás y nos preocupó mucho.
Mi padre Arcturiano me dijo:
- “No tengas miedo, hay velocistas que corren muy, muy rápido, pero no por un tiempo muy prolongado.
- Algunos no pueden correr tan rápido, pero tienen una gran resistencia y pueden mantener un ritmo constante durante una larga distancia.
- Tutenakqua y Hopenakaniah son los velocistas.
- Hegsteomen y Leatunika son los corredores de larga distancia.
- Todo es como debe ser.
- Uds. cuatro siguen siendo un equipo como siempre”...
Las palabras de mi padre nos consoló, pero nuestro equipo de cuatro integrantes se convirtió gradualmente en dos equipos de a dos.
Los velocistas y los corredores teníamos diferentes lecciones.
También estaba la cuestión del sexo, que a pesar de habérnoslo explicado cuando fuimos niños, realmente no lo entendíamos.
Pero este tema se estaba convirtiendo en una urgencia.
Aunque éramos dos equipos de a dos, no había rivalidad o celos entre nosotros.
Como de costumbre, Sackatukeneon fue el primero en darse cuenta.
Nosotros cuatro consultamos con él y, como de costumbre, habló con acertijos:
- “Algunos alimentos se deben tomar todos los días de la forma más casual y necesaria.
- Sin embargo, otros alimentos sirven de herramientas eléctricas y sólo deben ser tomados en un ritual”.
A pesar que estábamos por encima de la vibración de un impulso sexual, comprendió que nuestras madres eran de tercera dimensión y que heredamos sus necesidades.
Nos mostró cómo podíamos usar nuestra sexualidad para elevar nuestra vibración y viajar por encima del tiempo y el espacio, junto a nuestros mutuos orgasmos.
- Nos advirtió: “¡Este regalo no es un juguete!”, “Hay un gran poder en este tipo de acto sexual, que puede bajar su vibración tan fácilmente como puede elevarla”.
Nuestro dormitorio de cuatro fue cambiado a dos habitaciones de dos, con un par de colchonetas, en lugar de cuatro.
Las hermanas tomaban una bebida especial, cada mañana, para que no concibieran un niño.
- “Uds. cuatro crearán algo mucho más necesario que otro bebé Maya, que será asesinado por los invasores”.
Las palabras de Sackatukeneon nos pusieron serios.
Siempre habíamos tenido privilegios especiales porque teníamos una responsabilidad especial.
¡No debíamos eludirlas!
A medida que madurábamos sexualmente, las cosas comenzaron a cambiar para nosotros.
Nuestros Maestros nos permitían disfrutar de la libertad de acceder al placer sexual de los adultos, durante tres ciclos de la luna.
Luego fuimos convocados, todos a la vez, a una reunión especial con nuestros tres padres Sacerdotes, nuestros padres Arcturianos, Sackatukeneon y nuestras dos madres de vigilancia.
Para nuestra sorpresa, Sackatukeneon habló:
- “Ahora es el momento para su iniciación final, veo que están sorprendidos que les hable de nuevo, reunidos como un grupo.
Les estoy hablando yo, porque soy el que mejor los conozco, los inicié y diseñé todo el proceso de sus nacimientos.
Me he presentado a Uds. como un siervo, porque yo estoy al servicio de sus necesidades y porque “el primero será el último”.
Los Oscuros no deben saber quién soy y me han demostrado que usan el Poder como algo para celebrar, no algo para mostrar.
Esto no era un secreto para Uds., si alguno hubiera preguntado le hubiera respondido con la verdad sobre quién soy yo.
No obstante me presenté ante Uds. como un humilde servidor y pese que me mostraran sus habilidades con confianza y yo las mías, en el afán de enseñarles, ya que esa era mi responsabilidad para que pasaran con éxito la lección más importante: “la iniciación”, no les dije quién era.
El Poder es más seguro si se conserva la simpleza, de manera que se mantenga en lo profundo de sí mismos, sin necesidad de reconocimiento y adulación de los demás, así permanezca incorruptible.
Uds. han visto cómo los Oscuros rinden su Ser poderoso para buscar el Poder.
Esto se debe que en lugar de ser gobernados por ellos mismos, se rigen por otros.
Necesitan el reconocimiento de los demás para reunir su propio Poder.
Ellos han distorsionado las lecciones de nuestra patria, Arcturus.
La búsqueda de aclamación los redujo e hizo perder su vibración, sin que pudieran elevarlas de nuevo.
Una vez que les surge la necesidad de buscar algo fuera de sí mismos, pierden la conexión con sus grandes poderes que están dentro de sí mismos.
Es importante que aprendan esta lección ahora.
Para su iniciación saldrán a interactuar con la misma comunidad de la que fueron protegidos durante toda sus vidas.
Sabemos que están listo, porque todos Uds. han superado el reto de la sexualidad”.
Todos preguntamos al unísono, el significado de esa afirmación.
- “Cuando alguien se inicia como un ser sexual, él o ella enciende la fuerza creativa.
- Esta fuerza creativa puede elevarse por la columna vertebral a los Chakras Superiores y ser canalizada en servicio de la Luz, o puede permanecer como una sensación de placer instintiva.
- Los animales utilizan su sexualidad de manera instintiva y, por lo tanto, obedecen a las Leyes de la Creación.
- Sin embargo, un hombre con pensamientos y emociones sin control, puede usar al sexo como una herramienta de conquista sobre otra persona.
La gente puede usar el sexo de una manera irrespetuosa e incluso cruel.
También pueden codiciar a la pareja de otro, simplemente porque desean lo que no poseen.
Uds., hijos míos no ha caído en la oscuridad, han compartido su naturaleza sexual, ya sea para elevar su Conciencia o para jugar y disfrutar de la Esencia de cada uno.
Ni una sola vez, alguno de Uds., codició a alguien que no fuera su pareja.
Estamos muy orgullosos de Uds. por eso los felicitamos por su control”.
Entonces todos nuestros mentores se acercaron a cada uno de nosotros y nos dieron un pequeño regalo para nuestro viaje hacia el mundo de la 3D.
Cada uno de ellos nos dio un mensaje especial y cálido abrazo.
Todos estábamos llorando de Alegría.
Fue un momento hermoso, que quedó grabado en nuestras Almas.
Sackatukeneon nos dijo: “Ahora, es el momento de salir”.
Le preguntamos todos a la vez: “¿por qué debemos viajar hacia la Tierra 3D?”.
La única respuesta que no dio fue: “es parte de su iniciación responderse a sí mismos esa pregunta”.
Haciendo el Trabajo
Dejamos
el Santuario del Templo tan ingenuos
como niños.
Nos
dijeron que debíamos mantener nuestra identidad en secreto a toda costa.
Entonces
nos llevaron con los ojos vendados para que no pudiéramos usar nuestra visión
interna, a la selva que rodeaba la ciudad 3D.
Nos advirtieron: “permanezcan primero en la selva, descubrirán que les facilitará hacer frente a la ciudad”.
Antes
que pudiéramos decir una palabra, desaparecieron como fantasmas.
Los
cuatro nos quedamos acurrucados, muy juntos en la selva toda la noche, hasta
bien entrado el día siguiente.
Los
sonidos y las vistas eran aterradores.
Habíamos
viajado a mundos y planetas lejanos, pero estábamos asustados por la selva, a
pesar que nos había rodeado toda nuestra vida.
Finalmente
nuestros estómagos nos obligaron a aventurarnos en la selva en busca de comida.
Nos
dimos cuenta que no podíamos matar a los seres vivos, pero la selva era rica en
frutas y raíces.
Rápidamente
aprendimos a utilizar nuestros instintos muy desarrollados, para determinar qué era comestible o venenosa.
Comimos
de cada alimento con moderación e instintivamente estuvimos seguros de lo que
era correcto.
Decidimos
que íbamos a pasar juntos seis ciclos lunares en la selva y luego nos atreveríamos
a ingresar en la ciudad por separado, correspondientes a los últimos seis periodos
lunares posteriores a nuestra iniciación.
Nos
habían dado instrucciones que, con el fin de cumplir nuestro destino,
tendríamos que experimentar la vida 3D y ahora estábamos por hacerlo.
El
tiempo en la selva era hermoso, trabajábamos como uno los cuatro.
Nos
construimos un refugio en una zona boscosa densa y utilizamos nuestras
habilidades para camuflar nuestra casa.
Meditábamos
durante la noche para elevar la vibración del área que rodeaba nuestra casa,
con el fin de crear seguridad e invisibilidad para las criaturas de la
oscuridad.
Fuimos
capaces de establecer rápidamente, contacto con hadas, gnomos, elfos y otros pequeños
pueblos de las zonas circundantes.
Eran
nuestros amigos y nos enseñaron cómo sobrevivir en la selva.
Estas
experiencias de vida, nos permitió acostumbrar nuestra vibración a la 4D y 3D.
Todos
los días practicábamos con nuestra vibración moviéndola únicamente a la 3D, para
prepararnos para nuestro tiempo en la ciudad.
Llegó el
momento que más temíamos con pesar y nos aventuramos solos a la ciudad, enfrentando
a las vibraciones de muchas, muchas personas, así como a los efluvios de sus
pensamientos y sentimientos innumerables.
La
preparación en la selva no me resultó suficiente, ya que a los pocos días de
ingresar en la ciudad, me enfermé gravemente por efecto de los pensamientos y
sentimientos disonantes que me rodeaban.
Cuando
experimenté la enfermedad por primera vez en mi vida, no conocía a nadie, no
tenía comida ni techo.
Desesperadamente
quería comunicarme telepáticamente con mi hermano y hermanas, pero habíamos
acordado que íbamos a experimentar solos esta última parte de nuestra
iniciación.
Por
último, en el tercer día de mi enfermedad, cuando sólo había comido y bebido lo
que podía robar, una anciana me encontró acurrucado en una pequeña alcoba al
final de un callejón.
Ella
parecía reconocerme y me llevó a su casa cercana.
No
recuerdo lo que ocurrió en los días siguientes.
Creo que
yo estaba delirando y la anciana se preocupaba por mí, por lo que me mantuvo en
su casa.
Nos
quedamos solos porque les dijo a sus vecinos que yo era un primo lejano de
otro pueblo que había aparecido en su puerta inesperadamente y que me había enfermado
muy repentinamente.
No sé lo
que le dije mientras yo estaba enfermo, pero pude ver en sus ojos, cuando
finalmente me recuperé, que sabía más de mí de lo que yo podía recordar que le
dije.
Ella
nunca me cuestionó, ni me limitó de ninguna manera.
Un día
me dijo que ella me había estado esperando durante muchos años, pero no podía
explicármelo porque.
Esta
casa me sirvió de base para el resto de mi tiempo en la ciudad y esta
encantadora anciana se transformó en una madre para mí.
Cuando estuve
finalmente bien, mi primera tarea fue la de aprender a protegerme de las
emanaciones de los demás.
Me había
pasado toda mi vida aprendiendo a ser abierto y empático debido que estaba
completamente protegido, porque interactuaba sólo con aquellos que habían
dominado sus pensamientos y sentimientos.
Ahora yo
estaba en un mar de turbulencias psíquicas, por lo que tuve que aprender a
protegerme si quería sobrevivir.
Poco a
poco me expuse a más y graduales acercamientos en la ciudad de los alrededores,
hasta que por fin, pude protegerme lo suficiente para encontrar un trabajo.
Mi madre
sustituta me dijo que las personas debían trabajar para conseguir comida.
Esta fue
una de las muchas veces que sentí que sabía sobre mí, pero teníamos un acuerdo
tácito de no hablar de nuestras vidas privadas.
Mi primer
trabajo fue como vendedor ambulante en el mercado y el primer día presencié un
asesinato.
Nunca
había experimentado ni siquiera el concepto de asesinato, por lo tanto, cuando
vi a un hombre matar a otro por una pequeña posesión, me quedé muy sorprendido.
Vi la
fuerza vital del cuerpo del hombre muerto, flotando sobre el lugar de la muerte
durante muchos días.
Los
demás caminaban a través de esa Esencia, desconociendo que estaba allí.
Yo
estaba decidido a no comunicarme con ella, mi reciente descubrimiento de la
habilidad para protegerme psíquicamente no estaba perfeccionada y no me atreví
a atravesar mi escudo psíquico.
Además,
el fantasma estaba muy enojado y vengativo, así que no podía arriesgarme con mi misión y
con un desencarnado enojado.
Los seis
lunas se prolongaron en lo que me pareció una vida.
Me
encontré a mí mismo teniendo pensamientos y sentimientos que nunca había
conocido antes.
El
miedo, la ira, la tristeza, la soledad, la negatividad y confusión llenaron mi
corazón y mente.
Se me hizo
cada vez más difícil determinar si estas experiencias eran mías o de alguien
más.
Mi
escudo psíquico se adelgazó, hasta que pareció no existir en absoluto.
Subí de
peso, porque la comida se convirtió en una forma de distraerme de lo que estaba
sucediendo alrededor y dentro mío.
Mi cuerpo
sufrió también varios cambios, parecía más denso y lento.
Había
perdido el dominio que tenía en el hogar tutelado de mi infancia.
Lo peor
de todo, empecé a olvidar quién era yo.
Todas
las mañanas me despertaba cada vez más disociado de mi verdadero yo y más
integrado en la pequeña persona que trabajaba todo el día en el mercado.
Vi una
creciente preocupación en la cara de mi madre adoptiva.
Para
mantener viva mi memoria, con frecuencia me hablaba sobre cómo ella me encontró.
Una
mañana, cuando ella estaba tratando de hacerme recordar donde yo había estado, tiré
una vasija y le grité con rabia y confusión a la querida mujer:
“¡No sé lo que me tiene así!”
Ella tranquilamente
recogió lo que había tirado, lo volvió a llenar y lo puso delante de mí otra
vez.
“Mi querido muchacho, yo sólo deseo que recuerdes lo que eres”.
Sus palabras me sorprendieron igual que una
bofetada en la cara.
¿Recuerdas quién soy yo?
¿Recuerdas quién soy yo?
Ciertamente
había una razón por la que yo estaba allí.
Pero, ¿cuál era?
Apenas
podía pensar un poco más a través de los días, e incluso eran como una niebla,
como si estuviera drogado.
Ni
siquiera podía pensar en agradecer a esta amable mujer, sólo me levantaba y, como
un niño enojado, pisando fuerte, dejaba nuestra casa.
En mi
trabajo, durante todo el día apenas podía concentrarme, porque se arremolinaban
en mi cabeza las visiones de templos, cuevas y las caras de tres niños.
Tenía que
recordar, pero no podía y las imágenes que veía en mi mente no tenían relación
con la persona que me había convertido.
Pasaba el
día en la confusión más profunda, finalmente, llegó el momento de cerrar mi situación,
cuando una hermosa mujer joven vino a comprarme algo de fruta.
Le grité como si fuera un mendigo, “ya he cerrado”.
Preguntas y Comentarios:
¿Qué recuerdan de importante en su propia iniciación?
¿Cuál es su “misión o trabajo”?
¿Han olvidado cual es su misión?
¿Pueden recordarla?
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