Jardín del Edén

Heavenletter # 5086 Publicada el 28 de octubre 2014

Dios dijo:

Querido, muchas bendiciones están en camino que te harán sentir en el “Jardín del Edén”.

Pregúntate si estás preparado para recibirlas.

Pero antes de contestarme “¡Por supuesto Dios, envíalas que estoy dispuesto a recibirlas!”, reflexiona si estás dispuesto a evitar la tendencia a juzgar y a criticar.

Tal vez, algunos apegos te hagan malinterpretar y tratar injustamente a las situaciones favorables en tu vida.

Estás tan acostumbrado a batallar en muchos frentes, que los puños mentales siempre están preparados para la pelea.

Sin embargo, mantenerte en guardia permanente ante posibles embates de la vida, no te eleva.

¿Por qué acumulas tensión en ti que te predispone a luchar? 

¿Qué es el estrés, sino angustia, miedo y presión? 

¿Acaso la permanencia en las tensiones no te enferman?

Ya sabes que no necesitas defenderte, entonces deja ir a esta necesidad.

Amados, tampoco necesitan alimentar el ego con ofensas, prevenciones y rencor.

Barreras mentales

Querido, ¿qué pasaría si contribuyeras con la creación de un mundo con más Amor y mejor trato para todos?

Si deseas bajar los puños te vendría bien pensar en esto.

Derriba las barreras mentales que la tensión no es tu amiga, no necesitas su protección y amparo.

La angustia y la tensión no te protegen, sólo te confunden y ponen nervioso.

Depone las armas mentales que las nutren, así dejas de ayudar a las restricciones del ego.

Si deseas relajarte, elimina la necesidad de reaccionar a través de las tensiones.

Si optas hacerlo desde la relajación, le darás vacaciones al estrés.

¿Para qué quieres acaparar tensiones que no te sirven a ti, la Tierra y al Universo?

No es cobardía si te retiras de la batalla y te declaras en una tregua mental.

Afloje el lazo de las tensiones, para que lo hagas también con la presión física, mental y espiritual.

Afloja el nudo de tu corazón, para que hagas espacio al reconocimiento de la Verdad, que te reportará Paz, superación en todo y acceso al Jardín del Edén.

Amados, instálense en la Paz del corazón y verán con otros ojos al mundo y no necesitarán demostrar una valentía desde el ego.

Tensión y miedo

Querido, debes procurar que tu vida sea dulce y alegre, para que suavices las experiencias.

Observa como las tensiones influyen en las decisiones de tu vida, reemplázalas por la Alegría.

Mientras la tensión ahoga, la Alegría te afloja, elige en consecuencia. 

El miedo no te pertenece, es un parásito ajeno a tu Ser.

El miedo consume y derrocha inútilmente tu Energía, por lo tanto deshazte de él.

Sí no lo retienes dejará de prevalecer y hacer su voluntad en ti.

El miedo afecta tu corazón, acelera sus pulsaciones, bombea más sangre y daña tu cuerpo de muchas formas.

El miedo es poco confiable, te intimida, tensa, sacude, desequilibra emocionalmente, te hace explotar temperamentalmente, te aumenta la temperatura mental en todos los aspectos.

El miedo además de disparar adrenalina para mantenerte alerta, cuando pasa el efecto, hace temblar la tierra debajo de tus pies.

Amados, no permitan que las tensiones inviten al miedo a instalarse en el escenario de sus vidas, no les permitan a estos intrusos del ego usurpar los derechos del Ser.

Jardín del Edén

Querido, se que intentas ignorar la invasión del temor sin poder evitar su regreso.

Sin embargo, pese a que conoces sus ataques, no siempre sabes cómo enfrentarlo.

El miedo no es sabio, es un temerario que se alimenta a sí mismo a través de ti.

Deshazte de él y su simbiosis, refúgiate en la Paz Interior del Ser que es un antídoto que no resiste, te permitirás relajarte.

Libérate del miedo y sus compañeras inseparables, la ansiedad y preocupación.

Deja que se vayan, libérate de estas plagas insignificantes, para que te renueves interiormente.

La remoción de las epidemias de la Mátrix que te mantienen en el infortunio, te permitirán dejar de ver a la vida como un reto.

Dejarás de estar preparado para hacer frente a las adversidades, tendrás más Confianza en ti mismo.

Verás a la vida como lo que es, un enorme Océano con innumerables opciones para elegir y fluir en Unidad con ella y contigo mismo.

Dejarás de remar contracorriente, desaparecerá la desesperación de querer afianzarte en la seguridad exterior.

Amados, experimentarán sus vidas tal como deben ser, por haber encontrado en el interior del Ser al Jardín del Edén.