Heavenletter # 5004 Publicada el 07 de agosto 2014
Dios dijo:
Hola querido, hoy el
Sol brilla y resplandece en ti.
Yo, Dios, que estoy aquí
en el Cielo, también en tu corazón y el de todos, estoy brillando sobre todos.
Penetro tu corazón, te
abrazo y elevo junto a Mí.
Amados, Yo les digo que hoy y
siempre salgan y brillen a iluminar el mundo.
Dar Luz al Mundo
Tal vez tengas la
sensación que el mundo te debe la vida, ¿sabes
a lo que me refiero?
Tú y el mundo están en condiciones
de reciprocidad y si vamos a hablar en términos de causa, tú le debes al mundo más
de una bendición.
Querido, este es tu
mundo, Yo te lo he dado a ti.
Antes de dártelo, lo
concebí con mucha Belleza y resplandor para exaltar tu brillo.
Ahora tú eres quien debe
pulir al mundo, con el resplandor de tus ojos, la Luz de tu corazón y el brillo
en tu mente.
Dondequiera que el mundo
te parezca oscuro, tienes que enviar tu Luz para que su brillo lo aclare.
Dispersa tu Luz en el
mundo, en lugar de señalar sólo lo que te parece mediocre e incluso grave en
él.
Ten compasión del mundo
y de todas las personas que lo habitan, todos ellas se esfuerzan por hacer todo
lo posible, lo mismo que tú.
Incluso considera que pueden
estar más a tientas que tú.
Amados, el mundo es
inocente, sosténganlo con sus corazones, estimúlenlo porque es de Uds.
Brillo del Mundo
Yo nunca critico al
mundo, pese a las fallas que puedan surgir, ya que de hecho, se pueden encontrar
errores.
Sin embargo, la línea de
la falla es una grieta en tu corazón.
Querido, si deseas
habilitar al mundo para que ocupe el lugar que le corresponde, activa tu
corazón.
Tú tienes Luz dentro de
ti, debes legarla al mundo.
No castigues al mundo, elévalo
antes de compadecerte de él, porque la Tierra no fue concebida para la
tristeza.
Amados, brillante es el
mundo y brillante son Uds.
Grandeza del Mundo
Escribe en tu corazón nuevos
anales que inspiren al mundo y lo exalten en su Grandeza.
El mundo ya es grande,
sin embargo, depende de ti para elevar aún más su Grandeza.
Impulsa y estimula al
mundo, en lugar de agarrarlo por el cuello para sacudirlo y regañarlo.
Querido, tú lo elevas por
la forma que lo miras.
Anima al mundo en vez de
hacer un recuento de sus faltas.
Libérate de inventariar los
delitos menores, tanto tuyos, cómo los del mundo.
Avanza, así allanes el
camino para el mundo, haciéndolo brillar con tu Luz.
Amados, no puedo expresar
lo suficiente, acerca de la importancia de todo esto.
Un lugar en el Mundo
Querido, el mundo está a
tu cuidado, tal como si fueras una madre adoptiva o un padre que desea criar a
un niño como propio.
La Verdad es que cada
niño es tuyo y la Tierra lo es también.
Planta flores, embellece
el mundo, que todos en él serán testigos y se verán beneficiados con los
aportes de tus pensamientos positivos.
Cuando te sientes
abatido porque has sido herido, el mundo también está lesionado, sin embargo, él
siempre está aquí para ti.
Hijo Mío, en este
momento, es tu oportunidad para restaurar el mundo a su estado correcto.
Tú eres quien nutre al
niño que estás criando, no lo mantengas aislado, en la soledad de tu corazón.
Ámalo con todo tu
corazón, es tuyo, no lo tomes a la ligera, así no lo pisotees.
Amados, traten al mundo
con sentido, Uds. ocupan un lugar en él, considérenlo, piensen en todo lo que
les ofrece.
Embellecer el Mundo
Querido, obsérvate cada
vez que te refieres al mundo, para que detectes de qué manera hablas sobre él.
Si sientes Gratitud, si
eres cortés, si lo tratas con Nobleza, podrás demostrárselo con una buena actitud.
¿Por qué no lo bendices y te
consideras a ti mismo como una bendición?
Tú y el mundo son
recíprocos, se corresponden, manifiéstale Gratitud.
Si entraste en la
Tierra, te corresponde recordar que estás caminando sobre ella.
Recapitula que estás
caminando sobre ella, no importa si es sobre una acera, suciedad, lodo, arena, piedra
o pasto.
Considera que el mundo es
una alfombra real que Yo he puesto para ti.
Despierta, recuerda quién
eres realmente, así evoques el verdadero significado del mundo.
Amados, demuéstrenle
lealtad a la Tierra, embellezcan al mundo irradiando la Luz de Dios desde el
interior de sus corazones.
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