sábado, 26 de julio de 2014

Una rosa salvaje

Heavenletter # 4986 Publicada el 20 de julio 2014



Dios dijo:



Querido, dame tus cargas, pásamelas a Mí.
Querido, dame tus cargas, pásamelas a Mí.

¿Por qué no lo haces? Mis hombros son anchos.

Tus lastres Conmigo no pesan nada, en realidad, eso es lo que valen, nada.

De hecho, pueden pesar mucho para ti, sin embargo, a Mí no me abruman.

Las cargas son pesadas debido a tu percepción, pero no significan nada en absoluto.

Independientemente de lo que el mundo diga al respecto, tu percepción está desalineada.

En el mundo el lastre no es deseable, no es un símbolo de estatus.

Amados, entréguenme sus cargas, que las lavaré y dejaré inmaculadas.




Opresión de las cargas



En esencia, las cargas les provocan a todos, una sensación de pérdida pasada, presente o futura.

Aquí la conveniencia de desarrollar el sentido del Amor.

Por supuesto que el Amor que aludo, no incluye carga de ningún tipo.

El sentido del Amor del que hablo, es de una naturaleza neutral.

Da testimonio mientras fluye, navega y sube, sin esclavizar, absorber, aprisionar, ni exigir nada.

Uds. se autoimponen cargas que luego les exigen muchas cosas.

Les coarta la libre expresión y flujo del Ser Individual.

Les exige que sacrifiquen la virtud, con demostraciones de sufrimiento.

Sus cargas los oprimen, sin embargo, las justifican y creen que son reales.

Amados ¿porqué respaldan sus cargas en todo momento, lugar y circunstancia, sin importarles o buscar lo que realmente les significan?




Eliminar el lastre



Voy a darles un ejemplo sobre sus percepciones al respecto, cómo el alejamiento o muerte de un ser querido que los hace sentir un enorme vacío interior.

Con el fin de ocupar ese vacío, lo llenan con tristeza y dolor que, en definitiva, expresan más de lo que en realidad es.

De esta forma, el peso del lastre los hace arrodillar y la angustia los oprime hasta que se rinden.

Queridos, ¿porque permiten que el lastre aumente de peso?

Las cargas son como un chal que se ponen sobre sí mismos, para ocultarse del Amor.

El duelo no es Amor, el desconsuelo significa untar con un exceso de lubricante al Amor.

El Amor libera, mientras que las cargas  se adhieren y atosigan cada vez más.

Amados, eliminen las cargas para que no lastren con el peso del pasado, ni pierdan el tiempo en cuestiones que los dañan.




Penitencias



En la pérdida o derrota, de alguna manera, te sientes culpable y cuando no hay nadie a quien responsabilizar, lo haces con la vida.

A pesar de lo impotente que puedas sentirte por la pérdida de un ser querido, aunque no siga a tu lado, igual puedes ejercitar el Amor.

Experimenta el Amor sin la carga de la represalia, resarcimiento o como una compensación por la ausencia.

En última instancia te significará que, por cada momento de Alegría, te autoimpongas penitencias en igual proporción.

Las represalias contra ti mismo son contrarias al Amor, castigan tu corazón por haber presumido que se podía amar.

Esto continuará incluso después que el Amor haya desaparecido de tu vista.

¿No es esta la verdadera historia?

Querido, alégrate que un ser querido haya regresado a casa Conmigo.

Amados, ¿Van a llorar porque la vida o la llamada muerte, supuestamente los ha burlado, robado o negado sus peticiones?




Una rosa salvaje



Las cargas son egocéntricas, parten desde ti mismo y no desde el Amor a un ser querido.

Cuando te quejas, las acciones consecuentes son como un cuchillo o cuña que te pones en tu hermoso corazón para negar su existencia y las ganas de vivir que el Buen Dios te ha dado.

No dejes que un ser querido te sirva de excusa para el autoexceso o autoexaltación de dolor.

Desestima las cargas a partir de ahora, para permitir que un ser querido sea un manto de sinceridad que abra tu corazón y lo renueve.

No es necesario que interrumpas el Amor con el que abrazas al mundo.

Tú eres mucho más que un icono del Amor, eres el Amor.

Tú eres un corazón que late y ama, entonces no utilices tu Amor como una excusa para estar de luto.

Emplea el Amor para animar y alegrar a tu corazón, no para romperlo.

Tú no eres como un animal de carga que es quebrado en la sumisión.

Permite que tu corazón sea una rosa salvaje para que siga subiendo constantemente hasta el Sol y él se recree con ella.

Una rosa salvaje no sufre, un rosal silvestre se eleva a las alturas y continúa subiendo en la expansión del Amor.

El Amor no está para abatirte, sino para elevarte.

Amados, la intención del Verdadero Amor no es la suplica, sino la de amar con Inmensidad.


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