MENSAJE ESPIRITUAL de ASHTAR SHERÀN : ESCUELA del CIELO -PARTE 1-

ASHTAR SHERAN

MANUAL DE PEDAGOGÍA ASHTARIANA  

PARTE 1

 

Soy Ashtar:

 

La siguiente es la primera parte del Manual de Pedagogía que les traigo, para la creación de la Escuela del Cielo.

 

NIÑOS DE 0 A 3 AÑOS

 

Los niños de cero a tres años merecen la mayor atención, porque durante este período absorben absolutamente, a todas las Energías externas circundantes para formar sus personajes finales.

Por supuesto, siempre será posible modificar la programación inicial que, a su vez, también ha sido influenciada por el pasado genético de los padres.

Afortunadamente, al nacer, la mente es completamente neutral, es como una parte del Alma que ha borrado a todos los recuerdos y que parte de cero durante el diseño.

Si tenemos en cuenta lo que les acabamos de decir, antes incluso de querer un hijo, deberíamos dar un curso a los padres, ya que muchas veces no han recibido una base sólida y durable en esta primera etapa de la vida.

El bebé no tiene esta protección imaginaria, pero es muy real cuando es un niño mayor que crea para sí mismo, se podría decir, para percibir a cualquier viento de las vibraciones de su entorno.

Es fundamental que se pueda proteger de las olas dañinas desde los primeros días, así retenga sólo la positividad y tenga desde el comienzo de su vida, a esta fuerza inconmensurable que es la alegría de vivir.

Los Rayos de color tienen un gran efecto en él, por lo que deben inundarlo regularmente con esta recarga invisible de Energía positiva, enviada a través del canal de uno o más de sus familiares.

Los colores pueden variar según el ambiente del hogar.

 

El Rayo Verde es para cuando uno de los padres esté deprimido o un poco enfermo, y se manifiesta en el bebé, por ejemplo, una pequeña diarrea.

El Rayo Rosa les servirá para sacar del lugar donde duerme, los efectos negativos de las personas con sentimientos como los celos, el odio o la rebelión.

El Rayo Azul será muy eficaz para todos los momentos en que esté agitado, principalmente de noche.

El Rayo Amarillo tendrá un efecto beneficioso porque abrirá sus Centros de Energía a las altas vibraciones.

 

Por lo tanto, depende de ustedes usarlos sin moderación.

Para eso te retiras unos minutos a un lugar tranquilo, donde no seas molestado.

Invoca a los Maestros Ascendidos y pídeles que te pongan el color que deseas, y que almacenarás a nivel de tu corazón.

Para ello, inhala con fuerza el color solicitado.

Antes de exhalar mantenlo unos minutos en ti, aprovecha en ese momento para dejar ir a tus propias negatividades.

Haz esto al menos veinte veces, hasta que sientas que todo tu cuerpo está teñido del tono que has pedido y respirado.

Luego ve hacia tu hijo y, con las manos o el aliento, vierte sobre él estos Rayos de colores.

 

¡El efecto será indiscutible y maravilloso!

 

Cuando tu hijo no reaccione de la manera que te gustaría que lo hiciera, pregúntate si has expresado sincera y fielmente la intención de transmitirles esta Bendición.

 

NIÑOS DE 3 A 6 AÑOS

 

Ahora hablaremos principalmente de los niños mayores, comenzaremos con los de tres a seis años, porque el objetivo de este estudio es la creación de la Escuela del Cielo.

Aunque abogamos por el trabajo de aprender a leer y todo lo que sigue a partir de los seis años, los padres que no pueden cuidar a sus hijos por diversas razones, encontrarán consuelo en dejar a sus pequeños en un entorno como el que estás a punto de crear.

Las ramas variarán de una escuela a otra, porque cada país tiene su cultura y su clima, por ejemplo, cada una de las escuelas puede adaptarse a su caso específico.

Durante este período de la vida, lo importante para los más pequeños es entender cómo funcionan los mayores.

Les interesa todo lo que hacen y dedican su tiempo o parte de él a imitarlos.

La imitación es, por lo tanto, un período de planificación escolar superior ante todos los demás.

Pero cuidado con la imitación, porque el niño no necesita aprovecharse.

Será una imitación inspirada en los juegos de los antepasados.

 

¿Qué pueden hacer bien los adultos?

 

Trabajar, hablar, caminar, verse bien o estar guapos, meditar, hacer deportes, trabajar en el jardín, dibujar, escuchar música, cuidarse, montar en bicicleta, viajar, tener buenos momentos, comer, cocinar, hacer los quehaceres de la casa, etc.

Por lo tanto, como mayores, tienen un programa que es muy variado para hacer.

En la planificación incluirán a juegos más intelectuales, como reunir piezas de colores idénticos o similares, apilar cubos de múltiples formas, cantar rimas infantiles o recitar mientras imitan a pequeños poemas.

Esta edad es ideal para empezar a concienciarlos sobre su cuerpo, para ello pueden implementar a determinadas disciplinas como el yoga, el tai chi y otras que serán muy buenas herramientas.

La relajación con visualización también debería ser parte del programa semanal.

 

La introducción de una lengua extranjera en forma de juego, también puede ser una buena baza, porque el niño es bastante capaz de asimilar nuevas palabras, y como no tendrá muchas ramas intelectuales, podrá recordarlas fácilmente.

Lo que es muy importante hacer, es que estos niños tomen Consciencia del ‘yo-yo’, pero con un sentido muy diferente al usado.

El ‘yo-yo’, o más bien el ‘Yo Soy’, con el empleo de la palabra apropiada al final, los traerá al Universo Cósmico.

La música suaviza sus modales, también tiene el gran poder de acompañar a los niños, cuando tienen que dedicarse a una tarea específica.

Los momentos en el exterior son tan importantes como los del interior.

Cortarán los días en cuatro y dependiendo del clima, alternarán el interior con el exterior, y viceversa.

Los niños de esta edad todavía necesitan estar con sus familias, por lo tanto, el horario escolar no debe ampliarse a más de cinco horas al día.

 

Los niños deben ocuparse de sus propios asuntos, limpiando sus platos, cepillando sus zapatos, guardando sus materiales, etc.

El respeto por los demás comienza con el respeto por sí mismos.

En este nivel, un niño tiene que aprender en este todo y se espera que los padres y los educadores, les muestren pacientemente cómo deben hacer, para ser cada vez más independientes, también se espera que estas mismas personas les darán una guía para la vida.

Por eso, los padres y educadores a menudo tendrán que poner límites a los estados emocionales en los que estos niños se encuentran con frecuencia.

El niño aprenderá en silencio, a saber escuchar los ruidos del entorno, como el canto de los pájaros, el viento en las ramas, etc.

El niño de esta edad no tiene un programa escolar formal, se trata de una preparación y apertura para los años siguientes.

En este período de la vida, los educadores ya pueden darse cuenta en qué dirección se dirigirá el niño, porque revelará sus preferencias y pasiones.

Esto hará que sea mucho más fácil dar el siguiente paso donde los niños comienzan a estudiar las ramas intelectuales.

 

Durante esta fase, es muy importante que los niños sean conscientes de los sentimientos.

En caso de debilidad o enfermedades, pueden darles algunas bases de ayuda natural de la Energía Cósmica, por supuesto, en un nivel adecuado a su capacidad de comprensión.

Pueden hacerlo a través de Reiki, cristales, pensamientos positivos, de aceites esenciales y decocciones de plantas que tratarán, lo máximo posible, de cultivar en un jardín propio o del establecimiento educacional.

Una reunión semanal entre educadores y padres es deseable, porque es fundamental que las bases sean las mismas en ambos lados, para que el niño no se desestabilice.

El estudio del comportamiento animal es un gran motivador para los niños pequeños, esto les permite a los profesores explicar las relaciones no solo entre animales, sino también entre los Seres humanos.

Mantendrán un gran espacio para la música, los niños pueden conformar a grupos pequeños con diversas percusiones y demás.

Todos participarán personalmente en el buen funcionamiento de la escuela.

Semana tras semana, se les darán a los niños pequeñas responsabilidades generales e intercambiables, como regar las flores, dar de comer a las mascotas, controlar que todo esté ordenado, limpiar las mesas, colocar los cojines para el descanso, etc.

 

Los niños de esta edad se desestabilizan muy rápidamente cuando algo cambia en sus hábitos.

Los padres y educadores deben prepararlos con delicadeza para cada novedad, ya sea en casa o en la escuela.

El niño que es preparado así, se adaptará mucho más fácilmente y cuando sea mayor no tendrá miedo al cambio.

Por ejemplo, hay que explicarle los motivos de una mudanza, de un cambio de profesión del padre o de la madre.

También en el contexto escolar, ante la incorporación de nuevas asignaturas o momentos en los que los niños no reaccionan como de costumbre, por diversas influencias, como la Luna creciente que puede perturbar el buen ambiente de la clase o cualquier otra diferencia en la actitud de uno u otro.

 

El niño aprenderá a revelarse y no temerá el juicio de los demás, porque el maestro siempre tendrá este lema: ‘La diferencia crea armonía, todos son complementarios por su diferencia dentro del grupo’.

 

Así es como un niño, desde temprana edad, en lugar de juzgar al otro que no es como él, lo convertirá en una fuerza para aceptar sus propias diferencias.

 

¡Sentirse amados y apreciados por lo que realmente Son, es muy bueno!

 

Estos niños se sentirán insertos muy rápidamente en una Energía de compasión hacia aquellos que no han entendido la importancia de la diferencia de cada uno.

 

El miedo crea Seres frágiles, mientras que la confianza los empuja a actuar, entonces es que sus pequeños tendrán todas las armas para superar los diversos miedos del Ser humano.

 

La actual sociedad empuja a las personas a vivir con indiferencia, debido al miedo a involucrarse y ser juzgadas.

Con la Nueva Era, los adultos del mañana ya no tendrán este miedo en ellos.

Asimismo, sus acciones estarán encaminadas a la renovación de las nuevas estructuras que harán de su mundo una Tierra acogedora y cálida, donde todos podrán encontrar la alegría de vivir.

 

Otro concepto a integrar en sus hijos, desde una edad temprana, es ser conscientes de sus Almas, porque sin ninguna dificultad, un niño puede conectarse con su Yo Superior para estar en conexión con su propia Divinidad.

El niño aprenderá que puede extraer de sí mismo, a todas las fuerzas necesarias para aprender la vida terrenal.

Habrá que mostrarle cómo puede reavivar su Llama interior para quemar de esta forma, a todos los dolores y celos.

El niño necesita mucho reconocimiento y a veces es difícil para el adulto estar siempre disponible.

 

Si el niño sabe lograr este bienestar, a este baño de Amor y ternura de los Seres de Luz, estará menos impaciente de contar siempre con su aprobación en todo lo que haga.

 

Así es como se crea una Ley fundamental del Amor compartido: El Respeto Mutuo.

 

El niño tiene grandes dificultades para comprender que no está solo en la Tierra y debe aprender a ahorrar su tiempo.

Debe aceptar que los demás se necesitan, sin sentirse excluido o descuidado.

 

Cuando se da cuenta de que nunca está solo, que Seres luminosos lo vigilan, puede sacar en cualquier momento fuerza del Universo, a través de su propia Alma.

La necesidad innata de reconocimiento por parte de sus padres o de sus educadores, se traspondrá en beneficio para sí mismo, porque habrá adquirido la certeza de que no está abandonado nunca.

 

El niño puede sentir muy fácilmente las Energías Cósmicas, y en esta etapa temprana de la vida, puede descubrir con deleite a sus primeros intercambios conscientes con Dios Padre y con toda la Jerarquía Espiritual.

A esta edad y con palabras que use un niño, se lo puede guiar con pequeñas meditaciones adaptadas a esta edad, así le muestren que Dios está en él, también, conocerá la diferencia entre un sentimiento de Amor y un sentimiento de Paz.

Las sonrisas de los niños que tienen tales experiencias, dicen mucho sobre este compartir interior.

En ese momento, la gran alegría profunda que vive en ellos, como padres, los tocará profundamente a nivel interior.

 

Este paso es natural para los humanos, es un regalo que se les ha dado a todos, para que sigan su camino sin caer en las trampas del materialismo y la competitividad excesiva.

 

Para lograr este objetivo, todos los días los niños deberán  hacer una introspección donde, con palabras sencillas, pongan los sentimientos de cada uno.

Para este logro, se les pueden ofrecer varios ejercicios diferentes a los niños.

 

La Luz estará siempre deber ser simbolizada por una lámpara de aceite encendida de forma permanente, en un rincón de cada ambiente del establecimiento.

Prefieran no poner imágenes de sus guías en las paredes de las aulas, así permitan que en sus hijos se expresen las imágenes internas que tienen.

Dios se puede representar de muchas formas, los Ángeles también, ya que el Alma sabe muy bien qué rostro poner a los Seres Luminosos, es decir a la Luz.

La religión ha torcido a muchos de los maravillosos conceptos que han expresado los profetas, y no querrán que sus hijos sigan a ninguno de ellos, sino que solo lleven lo que sienten bien en su corazón.

 

Además, aunque el estudio de las diferentes religiones esté en la agenda, deben dejar que el niño aprenda la única religión válida para todos: el Amor Universal.

 

El Amor Universal les dará a todas las respuestas, porque ya existen todas las soluciones.

Una vez que el niño haya integrado esto, le resultará muy fácil analizar en Paz, a las diversas parábolas e historias del mundo y del Universo.

Además, de todo el mundo, según sus antecedentes, se sentirá más o menos atraído por las personas que han marcado la historia.

Cada Alma tiene en sí misma, las huellas de vidas pasadas.

Un niño será desafiado de inmediato por Jesús, mientras que otro sentirá una cercanía a Krishna.

 

Aquí también es importante aceptar la diferencia, porque todos los caminos de la Luz conducen a Dios.

 

Soy Ashtar, a través de Cathy Hinri.

 

 

La difusión y circulación de este mensaje son altamente recomendables.
¡Ha llegado el momento de irradiar en una escala más grande, a estas nuevas Energías, portadoras de Alegría!