Carta de Dios 05 de marzo de 2016
Querido Niño:
Estas palabras están dirigidas a todos Mis Hijos, como siempre será personalizada para cada uno que la lea, pero hoy más que nunca, porque es una invitación para que vibres con el Amor en cada uno de tus momentos y en cada uno de tus días.
Entiendo que en tu
cotidianidad te sientas tristes con frecuencia, sin embargo ahora eres más
consciente de tus estados emocionales aflictivos, debido a las tensiones y tribulaciones que
la realidad del mundo le imprime a tu mente.
Una vez más te repito, que no permitas que la bruma externa ensombrezca tus percepciones de la
Alegría.
Auto-estimúlate a través de las vibraciones de la Madre Tierra, comparte un instante en contacto con la naturaleza, pasea y disfruta de los niños, animales, plantas, flores, árboles, cielo, otras personas, atrae Felicidad a tu vida de forma consciente.
Enfócate en lo que amas para que las presiones del exterior no te abrumen, bajen las vibraciones y alejen del verdadero sentido en tu existencia, permítete Ser tú mismo por encima de las circunstancias tristes.
Cambia el contenido de tus pensamientos transmútalos con la Esencia del Amor, tiéndete un puente a ti mismo para salir de las limitaciones de la mente ego, deja ir lo que no te sirve en tu experiencia.
Dentro de ti tienes todos los elementos que tanto buscas en el mundo exterior, fluye con la vida, no acumules dolor, no alimentes más un sistema de creencias que te impide ver la Luz de tu Ser.
Tú eres el director y conductor de tu propia vida, entonces no te satures de imposibilidades y obstáculos en tu diario vivir, expande tu Energía amándote, así aligeres la carga permitiéndote ver como la ilusión te envuelve en sus escenarios de fantasía, a través de las preocupaciones y aflicciones.
No compitas con nadie, ni con nada, ni contigo mismo, simplemente transita tu Camino dando un paso por vez, aprendiendo de cada experiencia, porque contienen enseñanzas que te ayudarán a perfeccionarte en la Verdad de tu Ser.
No desaproveches esta maravillosa oportunidad para amarte, perdonarte, aceptarte y agradecerte por tus elecciones.
Compréndete para que lo hagas con tu realidad, no es malo que te enojes, pero no cargues este lastre para siempre.
Limpia y aligérate después de cada tormenta, no atesores negatividad, llénate de Gracia, que eres un Ser Bendecido por Mí.
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