El Grupo Arcturiano- Steve Beckow
La realidad propia y del mundo están equilibradas por las Energías de los Divinos Masculino y Femenino.
Ambas Energías son necesarias para crear a
todo, por tanto, una no es mejor que la otra.
Ambos aspectos, masculino y femenino, en sí
mismos, llevan regalos únicos y Energías
que conjuntamente manifiestan a la Idea
Divina diseñada y creada en el Principio Único.
Hombres, mujeres, niños, son interpretaciones tridimensionales materiales de las Verdades Superiores de la Sagrada Trinidad.
Hombres, mujeres y niños, especialmente en el desarrollo de sus actividades vitales conjuntas, como la procreación, expresan al modelo de lo que sucede en los más altos niveles de la realidad.
¿Qué es lo que sucede?
Les daremos una versión de mayor realidad y, si se puede, correlacionada con el acto físico de la procreación.
La Madre Divina prepara
el útero representado por el mundo, para ustedes los Niños Divinos.
Ella que no es ‘Ella’ y Él que tampoco es ‘Él’, se preparan para una experiencia de aprendizaje, que los hará resurgir vida tras vida, a través del conocimiento inconsciente de cada Ser individual.
En este conocimiento muy profundo, se encuentra lo que todos Somos.
Y lo que todos Somos es el Padre Celestial.
La Madre Divina
construyó el mundo para cumplir con la petición del Padre Divino, al que se llega
a conocer desde una manera muy especial, profunda y directa.
Él ideó un plan para transformarse a Sí Mismo.
Él transformó su inmovilidad y silencio en lo que se llama la Madre Divina.
La Madre Divina es el Padre transformado en movimiento y sonido.
Él gestó la intención de plantar una Chispa de Sí Mismo en el cuerpo preparado por la Madre Divina.
- Luego dejó que la semilla crezca.
- Edificó su casa, o sea el cuerpo y labró sus siete columnas, correspondiente a los siete Chakras.
- Una vez construida la casa, el Padre plantó su Chispa en el corazón de la forma creada.
- Este es el Tesoro escondido en el Campo del corazón, es una Perla de gran valor, la semilla de mostaza que se convertirá en un gran árbol con el tiempo.
En el vientre de la Madre Divina, el Niño Dios crece de forma sucesiva, a través de cada una de las vidas.
Vida tras vida, el Niño Dios pasa desde la inconsciencia sobre sí mismo, a una Conciencia plena de su Ser.
Regresa a la Conciencia en la plenitud del corazón y así sucesivamente, hasta trascender más allá de la Ascensión individual.
Significa que vuelve al Principio Único, donde le queda revelada la Chispa primigenia.
Entonces la Chispa regresa a un Aquí y Ahora infinito, suelta el apego a la ilusión.
Equilibrio Energías Divino Masculino y Femenino
La Iluminación es el Sabiduría del Padre que se expresa de una manera muy especial, profunda y directa.
Cuando el Ser individual
se reúne con su Dios interior, se encuentra con el Padre Divino, esta es la Intención
Divina que Él siempre quiso que suceda desde el Principio Único.
Cada instancia de la Iluminación es el momento donde ‘Dios abraza a
Dios’ y para esa reunión, surgió la Madre Dios, que diseñó a todo este mundo.
Las Energías del Divino Masculino y Femenino llevan ‘regalos, fuerza y poder superiores únicos’.
Cuando son utilizadas de forma aunada y conjunta ‘manifiestan el Diseño y la Creación de la Idea Divina del Principio Único’.
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