Los Eclipses son disparos cósmicos que traen lo inesperado, sus efectos son para obligarnos a la acción así dejemos de repetir el dolor del miedo producido por la mente ego, que nos invita a permanecer en nuestra zona de confort.
Preparados o no, los
vientos del cambio están insuflando la necesidad de tomar las riendas de
nuestra propia vida escuchando a la voz del Alma
que mantiene intactos nuestros acuerdos con el Espíritu y que nos indicará lo que hemos venido a realizar en esta
existencia.
Todos y cada uno somos
un punto de atracción y adonde dirijamos nuestra Energía serán los resultados que regresarán, por ello es necesario
cambiar los hábitos, comportamientos y pensamientos, para poder modificar las
emociones que nos detienen en el camino a la felicidad.
Considerando que la
dilación es un componente de la condición humana, en esencia, si no nos gusta
lo que estamos atrayendo, requerimos ayudarnos con la dinámica del cambio, incluso
para asistir al mundo con los patrones caóticos que mantiene a una gran mayoría
en la desorientación y distorsión, desconociendo quienes son en realidad.
Eclipses solares
Durante los Eclipses Solares la Luna está directamente entre la Tierra y el Sol.
En ese breve periodo que la Luna ‘bloquea’ al Sol, desactiva temporalmente sus rayos.
Respecto a nuestras percepciones finitas, lo habitual es que nos concentremos en lo que está por venir, lo cual puede limitar nuestros puntos de vista sobre lo que nos rodea, haciéndonos, a veces, perder algunas oportunidades.
La Energía de un Eclipse Solar nos sirve para sacar la visión de lo habitual, así nos enfoquemos en las opciones que obviamos y no exploramos por estar concentrados en las distracciones de nuestro ego.
Esto, en algunos, provoca una agitación interior temporal, con frecuencia son inconscientes sobre la influencia de estas Energías en el cambio de enfoque.
Significan un impulso cósmico para aumentar el crecimiento personal dando corte a lo que no nos sirve, de manera que no quedemos pegados a circunstancias ajenas a nuestro cambio.
Eclipses Lunares
En un Eclipse Lunar, durante un instante podemos apreciar como la sombra de la Tierra se encuentra entre el Sol y la Luna.
Carl Jung lo denominaba la ‘sombra del Ser’.
Es inherente al hombre pensar y desear ser bueno y amable, pero a veces no olvidamos que somos humanos tridimensionales.
Las Energías de un Eclipse Lunar sacan a la superficie nuestra verdadera Esencia del ego y a la ajena, por ende, lo que podemos llegar a descubrir tal vez no nos guste.
Estas Energías, pese al desagrado que nos causan, son para ayudarnos a abrazar nuestra propia integración como Ser.
La visualización de nuestras emociones derivadas del miedo, como el enojo, los celos, la vergüenza, la culpa y otras, son oportunidades que este fenómeno cósmico nos proporciona, para que hagamos espacio a nuestras evoluciones limpiando la negatividad, así potenciemos la creación de una nueva realidad del Ser para nosotros mismos y el mundo.
Este impulso energético es para seamos conscientes de lo que nos activará emocionalmente de forma positiva, dejando de lado a lo que nos limita.
Las Energías de un Eclipse Lunar son directas al corazón, nos brindan la oportunidad mágica de descubrir nuestras creencias y emociones limitantes para aceptarnos incondicionalmente y permitirnos crecer hacia lo que Somos.
Efectos de los Eclipses
En el Eclipse Lunar de hoy y en sus días posteriores, por lo menos tres, procuremos emplearlos en actividades que eleven nuestros sentimientos de Unidad y felicidad con nosotros mismos, los demás, Gaia y el Universo.
Una buena oportunidad la brinda el seno familiar, ya que podemos compartir y expresar nuestro Amor más sincero a todo el núcleo íntimo, incluida pareja, hijos, padres, hermanos y amigos.
Las perspectivas védicas consideran a los Eclipses una posibilidad para aprovechar sus efectos a través de la introspección, reflexión y análisis, para mejorar la conexión interior.
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