Carta de Dios del 24 de diciembre 2015
Amados Niños Crísticos:
Cada uno de Uds. es sagrado, son la encarnación de la Luz Crística que dará nacimiento al Niño Jesús en su corazón en la presente Navidad.
En sus Centros
Sagrados portan el pesebre en el que arde la Llama Trina y que albergará a su Cristo Niño.
Este es un momento muy
auspicioso para que, de manera única, profundicen en sus Almas a través del
Cristo Niño y afinen dentro de sí mismos, a perspectivas únicas que les
permitirán ir al encuentro de su mente superior.
La Luz Rosa de Cristo
les dará acceso a las perspectivas superiores que les clarificarán, interpretarán
y elaborarán un rencuentro profundo con sus Almas, que a su vez, los conectarán
con su Ser Divino, su Presencia YO SOY en
sus cuerpos físicos.
Cada uno de Uds. forma
parte del misterio en el viaje del Alma y de su propio reflejo en el Cosmos.
En su interior son un microcosmos en Unidad con el macrocosmos, son Soles que viven en el Universo y que, en este momento, reflejan la Conciencia Solar de Cristo.
Uds. encarnan a la misma Luz que hace dos mil años nació en un pesebre para dar vida al Cristo Niño y que vino a hacer arder un brillo igual en sus corazones y ADN.
Amados Niños, entiendan que todos son estrellas que vinieron a traer la Luz Crística a este mundo, o sea, que son ‘el Mesías’ que esperan, son los leones que van a purificar la actual realidad de la Tierra.
Nacimiento Crístico
Hijos Míos, despierten en sus
corazones la Flama Crística para que hagan nacer en sus corazones, a la Luz del Amor y la Verdad,
que nunca se extingue.
En esta Navidad hagan
nacer la Luz Crística en sus Centros Sagrados y expándanla al mundo.
Podrán erradicar el caos, recuperar el Poder personal, celebrar estas fiestas con la Luz de Crísto en sus corazones.
Junto a todos sus hermanos instalarán la esperanza y la fe de nuevo en la Tierra, en completa Unidad y Amor.
Amados Seres Crísticos, celebren en esta Navidad el nacimiento del Cristo Niño, que en sus corazones está la Luz Rosa y Dorada de este Amor, que respiran y circula por todo su Ser.
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