Cómo saludar a la vida

Heavenletter # 5487 Publicada el 02 de diciembre 2015

Dios dijo:

Querido, en ocasiones sientes que has sido maltratado y descuidado por esta asombrosa manifestación llamada vida, sin embargo, debes reconocer que la mayoría de las veces no la saludas, ni le das la bienvenida como corresponde.

A veces te sucede que te sientas dejado de lado por la vida porque no se puso a tus pies, entonces buscas a algo o a alguien para culpar, incluso a ti mismo, sin embargo esto es ego.

El ego siempre te impulsará a sentirte culpable, ya que estas circunstancias desfavorables le significan un gran agarre para mantenerte prisionero de sus manipulaciones.

El que hoy no seas el centro de atención en los escenarios de tu vida, no se supone que el mundo esté en discordancia o sea una antítesis de tu existencia.

Ya sabes que en las historias que te circundan no siempre vas a ocupar la primera plana, recuerda que la vida está en constante movimiento.

Cariño, más que las consideraciones externas necesitas las propias, para que puedas darle la bienvenida a cada una de las manifestaciones de la vida, tal como lo hace ella a diario contigo y con cada evento, a medida que van surgiendo.

La vida no planifica tú día a día o a los caminos que te llevan hacia arriba o abajo en tu cotidianidad, los hechos simplemente son parte de ella y producto de tus elecciones.

Si lo observas desde un ángulo que te permita vislumbrar las apariciones de la vida, te vas a dar cuenta que no siempre lo hará con un ramo de hermosas rosas, por tanto, asume la responsabilidad para que no te opongas, hagas resistencia, llores o quejes porque no te trajo lo que esperabas.

Si te preparas internamente, vas a estar más predispuesto a acariciar la vida y a murmurarle sin preámbulos:

‘Está bien vida, acepto lo que me trajiste este día, sólo indícame cual es el cometido para que le encuentre sentido y acceda a su enseñanza.

De una cosa estoy seguro y es que llegaste hoy para que cultive un nuevo aprendizaje.

Como Ser humano puedo permitirme ver lo positivo de este día y no sólo a la derrota que me hace sentir derribado y baja las vibraciones de mi Conciencia.

Me asistiré con mi propia Luz y escucharé a mi voz interior para no darle cabida al dolor y despejar mi camino de obstáculos, así pueda aprovechar esta circunstancia de tal manera que, al finalizar este día, recoja la cuota de bendiciones que me trajiste hoy.

Lo haré para poder descansar con tranquilidad a la noche, sin preocuparme por lo que me deparará el día de mañana.

De esta forma querida vida, me propongo pulir mis pensamientos para no atesorar miedo en supuestos cumplimientos de obligaciones que en lugar de rescatarme y calmarme, me traen incomodidad emocional.

Te estoy expresando mis intenciones de elevarme por encima de las objeciones para brindarme más Amor y cuidados a mí mismo y así lo haré’.

Amados Hijos, les propongo que contemplen este ángulo en sus visiones, para que puedan saludar a sus vidas tanto cuando llueve, como cuando hay Sol.

Cómo saludar a la vida

Querido, si miras con detenimiento dentro de tu cotidianidad, vas a darte cuenta que no haces demasiado para modificar un día que se te presenta adverso.

Reconoce que lo primero que expresas son quejas, de esta forma te olvidas que eres socio de tu propia vida y que está en tus manos elegir qué estado de ánimo adoptaras para trascender a las situaciones hostiles.

Sin importar cual sea el clima, siempre busca elevarte por encima de las circunstancias desfavorables para que no caigas en el pasado, así permanezca en el presente y le des la bienvenida a tu vida por fuera de cualquier contratiempo.

Ten presente que, en cada uno de tus días, la vida llega a ti desde el Universo para llevarte en sus olas hacia adelante.

Cuando le das la bienvenida a la vida a diario, lo haces contigo y Conmigo, y aunque en tiempo presente no sea perfecta ante tus ojos, significará que estás agradecido de poder moverte junto con ella en la dirección que te lleve.

De esta forma, si hoy llega con necesidades, no verás los apremios sino la manera de saciarla, depositando la atención en aquello que realmente lo requiera, así la satisfagas usando la abundancia del Universo.

En esencia, en lugar de tomar tan en serio a las dificultades a través de las preocupaciones y sus reglamentos limitantes, vas  a emplear tu tiempo y Energía con un Libre Albedrío que te permita situarte en el aquí y ahora.

Comienza desde ahora a dedicarle algunos momentos a la observación de lo que te trae cada día, para que explores en tu interior como lo vas a encarar, así el ego no cepille con sus ramificaciones a tu Ser y cuentes con la oportunidad de trascender hacia percepciones más elevadas.

Amados Hijos, acaricien sus vidas en cada uno de sus días para que la saluden con gratitud y puedan darle la bienvenida a las bendiciones que les trae.