viernes, 27 de noviembre de 2015

La Verdad vibra en las Cartas del Cielo


Heavenletter # 5476 Publicada el 21 de noviembre 2015



Dios dijo:



Querido, las Cartas del Cielo son intemporales, Mis Palabras no se apoyan en el tiempo, sino en las vibraciones de la Verdad de la Fuente.
Querido, las Cartas del Cielo son intemporales, Mis Palabras no se apoyan en el tiempo, sino en las vibraciones de la Verdad de la Fuente.

Las palabras que son verdaderas son genuinas, porque la Verdad no cambia, ya que de lo contrario dejaría de serlo.

Esta Carta del Cielo de hoy fue escrita hace tiempo junto a varias más, por lo que en este momento, hay varías esperando su turno para ser publicadas y enviadas al mundo.

A muchos de Mis Hijos les gusta leerlas, porque tienen la oportunidad de encontrar sus Caminos en las palabras de Mis Mensajes.

Mis Palabras son sin edad, caducidad o novedad y por más que estén fechadas, pueden ser leídas en cualquier momento y lugar.

Los Mensajes que les doy son Eternos, Infinitos e Inmutables, además poseen la Verdad básica que Somos Uno y anhelamos conocer nuestra Unidad, por ello cada Heavenletter tiene su propia marca.

El contenido de las Cartas del Cielo no se conoce hasta que son escritas, se entregan tal como son recibidas.

Quiénes las escriben no saben lo que les voy hablando, ni que palabras voy a usar, hasta que el Mensaje está listo para leer.

Por más que estén fechadas, Uds. tampoco saben si se trata de una Heavenletter vieja o nueva.

Sólo cuando está delante de Uds., incluso a veces, en el momento de leer el primer párrafo, no tienen una idea segura de cómo se desarrollará el Mensaje.

Ni Uds. ni el escritor de los Mensajes, hasta leer el último párrafo, tienen una idea cierta de adonde los conducirán Mis Palabras.

Mis Mensajes son como la vida misma, en la que no saben con certeza que es lo que vendrá, ya que los eventos se suceden a medida que van surgiendo, sin preavisos, ni anticipaciones.

En las Cartas del Cielo no hay contornos, lo mismo que en la vida.

Las Heavenletters no son pensadas, emergen por sí mismas, de igual forma que lo hace la vida, no son previstas, llegan tal como van surgiendo, por tanto Son.

Amados Hijos, en las Cartas del Cielo la Verdad Es, vibran con mis mismas frecuencias, son las Expresiones de Mi Amor a través de las palabras para ayudarlos a Ser.






La Verdad vibra en las Cartas del Cielo



Querido, te relacionas con Mis Palabras a medida que penetras en el entendimiento de cada Mensaje que te envío.

Si no entiendes, muchas veces, para aclarar y captar mejor algunos conceptos, vuelves a repasar Mis Palabras, aumentando de esta forma la resonancia en tu corazón que es el Centro que se embebe con la profundidad de Mi Luz Pura.

Tu mente genera pensamientos que te sirven para desenvolverte en la realidad del mundo, pero estas creencias son independientes del corazón, ya que este Centro es depositario de la Sabiduría Divina.

A partir de las diferencias de creencias e interpretaciones mentales de unos a otros, se establecen las divergencias y los intercambios de opiniones.

A partir de las diferentes opiniones provienen las distintas percepciones y todo el caos que ven en el mundo.

En cualquier circunstancia las creencias pueden cambiar varias veces, esto hace que muten en poco tiempo y por ello van surgiendo divergencias entre Uds.

Muchas veces, esto propicia que algunos regresen a lo viejo conocido y se les instale el bichito de la duda, entonces, cuando surge algo nuevo, por más que les grite la Verdad, desconfían de su procedencia y autenticidad.

En cierto sentido es justificable, debido a la polaridad de la ilusión y las manipulaciones de las tendencias, por tanto, se les dificulta creer en lo desconocido, como el Poder de las vibraciones de las Energías de la Luna y del Sol que les están llegando en la actualidad.

Sin embargo, en sus hermosos corazones estas Energías están cambiando sus afinaciones, incluso, sin que sean conscientes de ello.

Cariño, de ti dependen los pensamientos que te faciliten un buen estado de ánimo para mantener la Alegría de la vida, sin que te resulte un capricho del pasado.

Ya estás sabiendo que contra viento y marea, tu vida está dando un gran giro y es posible que no aceptes existir en el Amor, desapegarte del cuerpo y aceptar a la muerte como una transición de tu Ser.

En cualquier caso, usas tu Libre Albedrío para satisfacer el deseo de conocer el resto de esta historia, porque no te querrás perder ninguna oportunidad.

Te aconsejo que no desperdicies tu vida en la búsqueda de quimeras que alimenten más la ilusión y no me refiero a tu elevación, sino a la pérdida de tiempo con comprobaciones que te permitan verificar la Verdad viendo antes de creer.

Te hablo de la utilización de la Sabiduría innata de tu Ser para que no le restes brillo a lo supuestamente extraño, porque esto puede desenfocarte del Camino y llevarte por sendas secundarias cubiertas de malezas.

Busca en todos los entresijos de tu existencia, tanto en la vanguardia, como en la retaguardia a tu Sabiduría en lugar de la incredulidad del ego, ya que así percibirás a las flores en tu Camino.

La vida, sin dudas, más en este tiempo, te significará un paseo si ocupas el asiento del conductor y usas tu GPS interior para que te lleve a ese lugar que aún no sabes dónde se encuentra.

Para regresar a Mí no hay una ruta o itinerario único, según el nivel de Conciencia que tengas, serán los giros y vueltas que darás.

Con seguridad calificarás a tus avances y retrocesos de correctos e incorrecto, buenos y malos y otras tantas definiciones de la dualidad.

Sin embargo, en este Camino no hay retrocesos, ya que una vez que Me escuchas, tu Alma y Espíritu se encargan de mantenerte alineado con Mi Luz.

Aprovecha los giros y revueltas para involucrarte con los sucesos de tu vida sin apegos y, a medida que vayas notando las diferencias, utilizalas sin juicios para interrelacionarte con todos los demás.

Amados Hijos, empleen las vibraciones de la Verdad de las Cartas del Cielo para compartir sus vidas y crecer con el cambio que se está gestando en la Tierra, de manera que recreen a la Unidad en sus experiencias y creaciones del nuevo mundo.



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