Heavenletter # 5434 Publicada el 10 de octubre 2015
Dios dijo:
Querido, la diversión es
una parte importante, esencial y placentera para la vida, más si incluye a los
hijos, porque te permite gozar de su frescura, Alegría y evolución.
Se supone que los niños tengan
diversión para que a medida que vayan creciendo, sus vidas no les resulten
aplastantes por la implementación del sistema de creencias afín con la Mátrix.
A raíz de las
limitaciones impuestas en la niñez a los adultos, los niños a veces son
castigados de múltiples formas, algunas muy dolorosas.
Sin embargo, esto no es
algo común en todos Mis Hijos, por eso me gustaría darles un consejo de Padre
a los padres que me encarnan en esa realidad:
Diviértete con tus hijos,
comparte con ellos no para ser un buen padre desde los estándares de la
Conciencia social, sino para cuenten con una exquisita evolución, que les
permita estar más despiertos y con una mayor Conciencia de quienes son, porque
la niñez es la etapa más adecuada.
Te digo esto porque
incluye un doble impacto, ya que a medida que se divierten, te asegurarás que tus
hijos hagan y sean ellos mismos.
Si tú y tus hijos se
divierten juntos, estarás criando a un Ser
natural, sin artificiosidades, basado en el corazón, no en la lógica de la
mente, más confiado en sí mismo, sin tanta influencia externa, porque captará
que lo amas, a través de la atención que le prestas y el tiempo que le dedicas.
De esta forma dejarás de
guiarte con los pensamientos severos de la ilusión sobre la crianza de tus
hijos, te apoyarás en tus propias normas, lo que será captado por los niños.
Cuando tus hijos se
divierten y disfrutan contigo, estás enseñándoles a escuchar, respetar, ser
afectuosos y amables consigo mismos, sus entornos, seres queridos y todos los
demás.
Mientras los crías vas
introduciéndolos en el mundo prestando atención a su corazón y no a lo que
otros dicen, entonces así ellos, se preocupan por hacer algo mejor del mundo para sí
mismos y los demás.
Significa que les estás
permitiendo mantener un contacto directo con la Felicidad, de manera que la
buscarán en el interior y las cosas sencillas de la vida, no en las
complicaciones del exterior y en los escenarios de la ilusión.
Podrán tener traspiés, pero se alejarán con rapidez de las ideas que les indiquen que la
autorrealización está fuera de ellas.
Una crianza que
transmita la Luz del Amor mediante
una atención directa, sin aflicciones, temores y limitaciones, desarrollarán a un
futuro Ser humano libre, que se
acepte y ame sin negaciones, juicios o comportamientos autodestructivos.
Amados Hijos, no hablo
de malacrianza, sino de la correspondencia amorosa que se crea cuando se
comparte con placer con los hijos, de manera que aprendan a avanzar sin tantos
rótulos mentales.
Placer de estar con los hijos
Querido,
desde Mi Posición como Padre Divino puede entender las dificultades presentadas
por tu realidad, entonces te aconsejo un acercamiento sin expectativas, con una
mentalidad libre de paradigmas sociales hacia tus hijos.
Si están en la etapa del
descubrimiento y vas a un sitio que les despierte la curiosidad haciendo que
intente, tocar todo, en lugar de emplear el acostumbrado ¡NO!, enséñale el nombre de cada cosa, incítalo a pronunciarlo, luego pregúntale
donde está.
Si aún no está listo para esto proporciónale algo que lo
entretenga, para que no recurras a los métodos salvajes y frustrantes de la
ilusión.
Tómalo de la mano en el
hogar cuando quiere tocar algo caliente, eléctrico o que entrañe peligro, lo
mismo para cruzar una calle, sin imposiciones enséñale como cruzar sin temor, ya que la correspondencia en
cualquier ámbito, lo instruye en el intercambio, mientras se interrelaciona.
Muchos de Mis Hijos
creen que una interacción calma hará que sus hijos participen con una actitud
debilitada en el mundo.
Pero en realidad incluye un gran Amor y respeto a sí mismos,
por más que se tope con las bravuconadas del exterior, sabrá cómo defenderse
sin mostrar sumisión o fragilidad.
Como trates a tus hijos ellos reaccionarán en sus entornos, aprenderán a no juzgar, ni a ver como
delitos a las omisiones ajenas, sólo verán la responsabilidad de sus actos, sin
culpa, miedo, ni la necesidad de endosarla a cualquiera o lo que sea que tengan
enfrente.
Aléjate de la idea que requieres
ser un padre perfecto para tener un hijo perfecto, porque así instalarás las
limitaciones y el sentido de separación tan común en esa realidad.
No naces siendo padre,
tampoco hay un manual sobre cómo serlo, salvo la experiencia, el sentido común
y la intuición para poder avanzar en la vida junto a tus hijos, aprendiendo
uno del otro, sentando nuevas bases en la forma de interrelacionarse y reaccionar
sin tanta intervención del ego.
Tu objetivo no es
someter a tus hijos a medida que crecen,
sino enseñarles a llevarse bien con la vida y el mundo, a través de una actitud
de Felicidad que le permita aprender de los supuestos errores en lugar de amargarse
la existencia, ya que aquí también está presente la diversión.
El goce es uno de los
grandes regalos que puedes darles a tus hijos, ya que esta es una enseñanza que
no sólo contempla al placer de Ser y
vivir desde los propios parámetros, sino que será una genuina carta de
presentación social en el mundo, sin rebeldías inútiles, sino con Paz y el
deseo de compartir.
Todo hijo, en cierta
medida, espera que sus padres le enseñen como posicionarse en el mundo.
Sin
embargo, la imposición de reglas distorsionadas que incitan a la perfección, no
sólo les enseña desde temprana edad el placer
de dominar a través del autoritarismo, y una actitud ganadora, sino también, a batallar especulando
con el Amor en un continuo tome y daca.
Encierra a crianzas militarizadas de la Mátrix que enseña
que el mundo es un campo de batalla donde es necesario discutir, aplicar la
prepotencia y la falta de indulgencia para dominar y ganar el respeto ajeno.
Amados Hijos, el placer de estar con
los hijos es una enseñanza que se transmite sin palabras, los anima a ejercitar
la imaginación a través de la invención de juegos, lo cual será valioso en la
resolución de los problemas a futuro, porque confiarán en sus habilidades y
serán más responsables de sí mismos.
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