Heavenletter # 5430 Publicada el 06 de octubre 2015
Dios dijo:
Querido,
la gran gruñona en el mundo es la duda, que tiene muchas caras y siempre te
deja a mitad del camino o en medio del bosque.
La duda trae consigo toda
una serie de inseguridades, confusiones, falsas convicciones, fatiga, enojo,
consternación, insatisfacción y el ingrediente principal, ¡preocupaciones!
Cariño, por lo general, aunque la vida sea un experimento, la duda es lo que influye en lo que llaman decisiones equivocadas.
Las decisiones
equivocadas no existen, lo mismo para las denominadas correctas, por tanto la
duda no tiene cabida ni antes, ni después de un deseo supuestamente incumplido, ya
que encierra a un falso hechizo de la ilusión.
La duda te azota,
socaba, atenaza y atenta contras las percepciones de bienestar de la vida, para
hacerte ver que existes en un error constante, en un círculo vicioso de
ignorancia.
En realidad la duda
encierra ignorancia en sí misma, cuando les das participación en tus decisiones,
interviene para estafarte porque te ancla dentro de la temporalidad, para
alejarte de la Verdad Eterna de tu Ser.
La duda gira en círculos
alrededor de tus pensamientos hasta que te desconecta de tu Esencia,
asegurándote que estás en la senda incorrecta, y así seguir manteniéndote dentro de
los escenarios acostumbrados de la ilusión.
Podría decirte que la
duda te sujeta alrededor de los extremos, para que te mantengas pendulando
fuera de lo que acercará a tu verdadera misión.
La duda sirve de nutrición
a la auto imposición de las obligaciones propias de la Mátrix mental, evitando que te desconectes de la mente-ego y la ilusión.
A través de los
pensamientos gira y te persigue con percepciones fatalistas, para que te
extravíes en sendas secundarias que siempre te llevan al mismo lugar, a la
prisión mental que te aleja de la Libertad
de Ser tú mismo.
Corazón, ya sabes que la duda no es una aliada en el momento de ejercer tu Libre Albedrío, ya que más que protegerte, te encarcela más dentro de los muros del miedo.
Guíate por el corazón,
no dejes que la duda te encasille dentro de los parámetros habituales de la
ilusión, permítete sacar la cabeza de los escenarios conocidos, para que respires
aire puro.
Disfruta de todas y cada
una de tus elecciones sin importar que no te hayan permitido manifestar un
deseo, siempre encontrarás que contienen una enseñanza que te ayudará a perfeccionarte en el día a día, dentro del Camino de tu existencia.
Tú estás en la Tierra
para aprender lo que resaltará más a tus cualidades
innatas del Ser, no para buscar una perfección
utópica que te aleje de la Verdad interior.
Amados
Hijos, la duda no sugiere, sino que les impone la dirección que deben tomar y la
mayoría de las veces, los deja a mitad de Camino, e incluso, a una distancia
apreciable por fuera de sus reales destinos.
La duda deja a mitad de camino
Querido,
ya sabes que la dirección que elegiste hoy, mañana puede cambiar, permítete
modificar el rumbo sin la influencia de la duda.
No necesitas masticarte
las uñas si una decisión que tomaste te hizo abrir la puerta equivocada, tarde
o temprano, si te lo propones, vas a tocar la correcta.
Muchas veces tienes
frente a ti lo que buscas, pero las dudas te impiden abrir y averiguar que hay
detrás y si es lo que estabas deseando.
La duda tiene un fiel
compañero llamado miedo, juntos confabulan para enmarcar a tus opciones de un
falso fatalismo propio de las manipulaciones del ego, para que lo nutras con
preocupaciones, quejas, insatisfacción y un falso sentido de ti mismo.
La duda te impide tomar
una dirección que te lleve a la Verdad, o más bien podría decirse, que tú le
permites que intervenga, para perderte y evitar ir adonde debes.
La duda mezcla tus
opciones para que no las mastiques desde la Confianza, te hacen mal digerirlas
desde la insatisfacción, incluso regurgitarlas en la forma de reclamos y
reproches a ti mismo.
Aléjate de las dudas,
sólo te traen inseguridad y, en este sentido, acosan tus facultades de forma
incansable y te mantienen de atrás hacia adelante, sin encontrar el punto medio
que pueda acercarte a la positividad en tus decisiones.
Las decisiones van y
vienen, no requieres posicionarte en ninguna, no necesitas estar en un sube y
baja regulado por el tiempo.
Recibe lo que te venga
sin tanta duda, porque te acarreará,
gratuitamente, el temor a lo imposible, si la dejas coartará tu libre voluntad,
hará un guiso con tus opciones y terminarás masticando las mismas falsas
percepciones de siempre.
Deja ir a las dudas, son
limitaciones que te mantienen aprisionado dentro de viejas creencias totalmente
ajenas a ti y no te pertenecen.
En el momento de
ejercitar el Libre Albedrío no te
dejes presionar por las dudas, evita
regatear con ellas tus decisiones.
Amados
Hijos, no tienen por qué responder a patrones ajenos a su propia realidad, no
permitan que las dudas los dejen a mitad de sus Caminos, frente a las vallas de
la ilusión.
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