Heavenletter # 5431 Publicada el 07 de octubre 2015
Dios dijo:
Querido,
es común entre Mis Hijos esperar que las circunstancias cambien externamente, antes
de hacerlo dentro de sí mismos.
Por lo general, esto
puede significarles el levantamiento de una pared que, según las percepciones
personales, puede sostenerse e impedir una abertura a nuevas oportunidades que
les permitan progresar.
Las elecciones se
realizar según la forma que se vea la vida, ya que por un principio general,
muchas veces, se prefiere optar por el viejo menú, sin margen para implementar
uno nuevo.
Pero si realmente se
quiere cambiar las circunstancias de los aspectos externos de la vida, se tiene
que dar primero en el interior, para que algo de lo viejo le permita el ingreso
a lo nuevo, lo que ocurrirá de una u otra forma en algún momento.
Cariño, entiendo que no te resulte fácil ni simple cambiar a nivel interior, ya que te es problemático enfrentar a lo que necesitas dejar ir.
Aquí está la razón que
le hagas resistencia al cambio de vida, pero así retardas el acceso a lo que
verdaderamente deseas.
Sin embargo, considera
que para conseguir algo, primero tienes que ceder dentro de ti mismo, para que tú
entrega revista de Luz a la intención que facilitará la manifestación.
Las limitaciones de tu
realidad hacen percibir a la vida como una locación comercial, por ende, siempre
buscan hacer un trato y no un cambio genuino.
En cierta medida, encierra a un ‘vida dame un cambio, pero voy a hacerlo a mi manera’.
Esto les asegura que darán la
bienvenida al cambio, pero siempre y cuando sea conforme a sus deseos, para asegurarse que se cumpla su
voluntad, sin tener que renunciar por recibir algo de valor inferior a lo esperado.
Pero este trato, en
cierta medida, les resulta duro a nivel personal recibir algo inferior, porque en la manifestación sólo
está implícita la voluntad personal, con total olvido de la Mía.
Con esto no quiero
decirte que estás sujeto a Mí para el
cumplimiento de tus deseos, sino que muchos de tus anhelos no contemplan a tu
mayor bien, ni el de los demás.
Me refiero que la búsqueda
de algo siempre tiene que contemplar un margen que te permita atraer algo
mayor, sin necesidad de renuncias y que te permita acceder a lo verdaderamente
beneficioso para ti.
Lo genuinamente útil
para ti no implica sacrificios o renuncias de tu parte, por el simple hecho de
contemplar Mi Voluntad.
Amados
Hijos, implica a lo que les facilitará la vida, a un regalo para sus
percepciones que se refleje en sus pensamientos, emociones, palabras y
acciones, o sea, algo que les acelere el movimiento y les abra las puertas a
un cambio de las circunstancias.
Cambio de circunstancias
Querido, la apertura a
un cambio de circunstancias en la vida te significa la bienvenida a amplias
oportunidades, sin necesidad de arriesgarte a soltar las riendas de tu existencia
por atraer posibilidades densas.
En este momento, la vida
te está pidiendo que la acompañes en tiempo presente sin fijarte tanto en el
futuro, para que no cierres tu visión a las bendiciones que tienes enfrente, ni
le des espacio a las quejas por recordar al pasado.
Incluso, para que dejes
de investigar ampliamente y logres satisfacción, seguridad y garantía
en la obtención de un cuadro de oportunidades que te ofrezcan una vida verdadera, sin
que tu Yo pierda el barco.
Si te abres al cambio, la vida no te engañará, porque
si lo deseas no lo harás contigo mismo, omitirás las descripciones
previas y te decidirás a aceptar lo que venga sin juicios que te bloqueen, por
seguir aferrado a lo acostumbrado.
Míralo de esta manera,
mientras sigas sujeto a las viejas formas de las creencias limitantes, siempre
te arriesgarás a recibir más de lo mismo.
Por el contrario, si te dispones a
buscar un cambio genuino desde el interior, te abrirás el campo de
juego y ampliarás tus percepciones.
Tendrás una mayor
aceptación, ya que comenzarás a jugar con amplias probabilidades e incluso
comprobarás cuales están a tu favor, sin necesidad de hacer tratos con la vida.
A simple vista percibirás a las que te expandan, con total exclusión de las
limitaciones.
Ya
comprobaste que aunque planifiques hasta el último detalle, no siempre obtienes lo que quieres.
Incluso te impides
vivir, ya que los delineamientos minuciosos no te permiten encender la chispa
que te amplia el Camino, ya que debes estructurar tus pasos dentro de la programación mental habitual.
Amados
Hijos, opten por el cambio de circunstancias que les permitan dejar ir a las
viejas programaciones que los automatizan y les impiden una mayor apertura a
las bendiciones en sus vidas.
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