Heavenletter # 5320 Publicada el 18 de junio 2015
Dios dijo:
Querido,
en la culminación de cada uno de tus días, no necesitas ser un censor de tus
comportamientos, sino un buen amigo de ti mismo.
A la noche cuando te acuestas,
deja de hacer recuentos mentales para analizar tus conductas y auto-presentarte
un informe sobre lo que debiste o no,
haber hecho y dicho durante el día.
No requieres ser un
censor de ti mismo, suficiente con que los demás lo hagan en el mundo.
Tú no viniste para
auto-espiarte o contarte historias sobre tu desenvolvimiento en el mundo.
Te resulta difícil pasar
desapercibido para el mundo, como para que sumes en tu haber tus propias
evaluaciones, en el afán de adaptarte a lo que esperan de ti.
Tal vez te digas que
necesitas un cambio, para dejar de ser imperceptible en el mundo.
No obstante, de acuerdo
a como piensan en tu realidad, sin importar el tamaño o la posición que decidas
ocupar, puede ocasionarte una desilusión si no logras el efecto deseado.
En cambio, sí optas por Ser tú mismo, desde una posición más acorde e integrando a tu verdadero
Ser, puede ayudarte y convertirte en tu propio amigo.
Así es como saldrás de la necesidad de auditarte por aferrarte a cuestiones ajenas a tu verdadero
sentido y Esencia del Ser.
En tu naturaleza
interior está presente la necesidad de crecer y prosperar sin autocrítica.
No requieres advertirte
a ti mismo, sino amarte más, como si fueras una flor que crece en un Oasis
Celestial, aunque te encuentres en el desierto de la Mátrix.
Lo que con demasiada
frecuencia te ocurre, es que te sobreimpones obligaciones que no te pertenecen
y te encarcelas en la prisión mental por no haber crecido de acuerdo a la
perfección exterior.
Te encuentras fallos, te
azotas a ti mismo, en el intento de vencer una culpa creada por la ilusión.
Más que castigarte, hónrate
a ti mismo, buscando el bien que has hecho en tu presente, a ti mismo y a los
demás.
Verás que cuando te acostumbres
a verte de esta forma, te dejará de importar lo que te disgustaba y hacía sentir imperfecto.
Tú prosperas con cada
uno de tus días, sin importar el trabajo o las normas que sigas.
Yo te observo progresar
cada día, te veo elevarte por encima de la rutina, creencias y todo lo
inherente al mundo.
En tu viaje, aunque a
veces lo olvides, siempre buscas la manera de saltar los obstáculos y ten plena
seguridad que es lo que te está trayendo de Regreso a Mí.
Cariño, no uses la hora
de dormir para auto-recriminarte porque no aprobaste las exámenes que el
exterior te impone.
Este es un tiempo de
aprobación interna, incluye a la excelente oportunidad de encender la pipa de
tu Paz interior.
Amados
Hijos, busquen dormirse con palabras amables para consigo mismos, la idea es que
se amiguen con su Ser interior.
Ser un buen amigo de sí mismo
Querido,
¿cuál es la razón que te golpees a ti mismo?
El que no hayas,
supuestamente, satisfecho las exigencias de la Mátrix, no significa que
necesitas un cilicio.
Tú no requieres recurrir
a la culpa, para recordarte que no hiciste bien las cosas en tiempo presente.
Utiliza tu Energía para recordarte quien eres y lo
que das en cada uno de tus días.
Siempre considera que el
estado natural de tu Ser es representar la Alegría de Dios.
Deja de hacer un
seguimiento de tus fracasos, más bien contabiliza los logros espirituales de
cada uno de tus días.
Reemplaza al
auto-castigo por una aprobación amistosa hacia ti mismo, que acaricie tu corazón.
Aunque tus acciones te
parezcan el equivalente a un grano de sal, tómalas y deposítalas en el haber
espiritual.
A la noche, afirma para
ti mismo que lo has logrado y que has ganado una nueva membresía en tu vida Divina.
Tú, desde que naces,
estás matriculado en la escuela de la vida, puedo asegurarte que, en cada uno
de tus días, sumas logros importantes.
Yo no miro tus errores,
observo tu empeño por superarte y aprender, para ganar experiencia en tu
realidad y perfeccionar tu Maestría.
Entonces, no importa si
no alcanzaste a cumplir con los parámetros externos.
Lo que importa es que te
despertaste, levantaste, cambiaste, saliste a trabajar y ejecutaste otras
muchas acciones, que le dieron la bienvenida a la vida en tu cotidianidad.
Importa si te acordaste
consciente o inconscientemente de sonreír, amar, agradecer y perdonar a lo
largo de tu día, a modo de integración con tu propia vida.
Importa si expresaste en
silencio o con palabras a tu Energía interior.
Importan los diálogos
que sostienes contigo mismo.
Aprende a monologar
contigo mismo expresándote más Amor,
sin importar si el día es soleado, nublado e incluso tormentoso.
Expande la Energía de tu Amor alrededor de ti
mismo, para que atravieses tus días con más fluidez y puedas darle la
bienvenida a la Expresiones de los demás.
Expresa la grandeza de
tu Ser en cada uno de tus días, para que te des la bienvenida y te saludes a ti
mismo con Amor, Gratitud y Perdón si así lo requieres.
Podrás salir de las
conclusiones que te exigen ‘llegar a…’, ya
que esas exigencias te obligan a dejar de Ser tú mismo.
Enfrenta tus jornadas
con la fluidez del Amor y la Paz interior para que ahuyentes a la gravedad de
las circunstancias externas que te dicen que fallaste.
Podrás felicitarte y ver
a tus acciones de cada día como algo grande, revestidas de Energía.
Amados
Hijos, sus días no están destinados a ser un campo de pruebas, sino una
oportunidad para facilitarse vivir su realidad con Amor, por ser un gran amigo
de sí mismos.
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