Heavenletter # 5314 Publicada el 13 de junio 2015
Dios dijo:
Querido,
la ira es un gran escollo que se acumula en tu interior, justificada o no, te
ensombrece el Alma y te hace olvidar que eres un Ser Divino.
Por lo general, cuando
se desatan en tu interior, la ira, furia o enojo extremos, ignoras que podrías contenerlos y
resolver mejor los eventos de tu vida, sin tanto daño para las Energías de tu Ser.
La anulación de ese
mecanismo interno para una mejor resolución de tus conflictos, implica que no ignores a las herramientas de tu Ser, que te ayudarán a evitar perder los estribos.
Cariño, honestamente, perder
el juicio para desatar y estallar con ira te significa un mal manejo de tu
vida.
Por supuesto que
entiendo, que cuando estás enojado, no sabes cómo harás para soportar y
controlar los elementos volátiles que destruyen tu Paz Interior, ya que en esos momentos, es todo lo que puedes ver y sentir.
Cuando superas los
estados de ira percibes que no quisiste enojarte, porque sabes que la ira no es
una Gracia salvadora.
También sabes que no te
pertenece a ti o a cualquier otra persona.
No obstante cuando algo
o alguien accionan el disparador en ti, la ira te avisa en tu interior que
debes tratar algo muy caliente y te jala a los acostumbrados estados
explosivos.
Para confrontar la
supuesta cosa que la provoca, podrías primero enfriar la temperatura interior
antes de explotar como lo haces siempre.
Corazón, esta falta de
control te está indicando que tienes un problema.
Me estás diciendo que no
eres el único y que los demás también los tienen, sin embargo, la reincidencia
en episodios de ira es tu problema.
Tu ira es la
sedimentación del pasado en algún lugar profundo y no es justo para ti y los
demás, que la escupas en el ahora.
Por lo general, se
mantiene oculta y camuflada en el pasado, probablemente te olvidaste cual
acontecimiento le sirvió de base para acumular ofensas y afrentas.
Sin siquiera darte
cuenta, comenzó a almacenarse y hacerte sentir impotente en el ahora.
Incluso puedes ser una
persona correcta y educada, pero sin darte cuenta levantas temperatura y
rebasas tus propios límites.
Amados
Hijos, no importa cuántas veces expresen o ventilen su ira, igual sigue
depositada en su interior, lista para estallar y hacerlos olvidar que Uds. son un Ser con Almas Divinas.
Ser Alma
Querido, la ira en sí
misma no es nada, pero es altamente inflamatoria y te provoca incendios
emocionales de variada intensidad.
Para aquellos de mis
hijos que son asolados por la ira, permítanme decirles con franqueza, que esta es
una simulación farisaica de la ilusión en la mente-ego, para mantenerlos
frustrados.
Por esto es importante determinar las causas que originan la frustración.
Tal vez tenga una base de deseos incumplidos a través de la vida.
Sería fundamental determinar que anhelos no se cumplieron o rara vez lo hacen.
La disposición para encontrar la sustancia
que alimenta el enojo, puede parecer una distracción sin importancia, pero en realidad encierra una actitud que
puede ofrecer conocimiento, entendimiento
y más Amor a uno mismo, los demás y a la Tierra.
La exploración interior
profunda para buscar una esencia negativa, por lo general, resulta desagradable,
sin embargo, para seguir el propio Camino sin tantos contratiempos, es
necesario ahondar en la base de la ira y la frustración.
Tal vez, esta parte del
mensaje te sacó un semi sonrisa, pero debes admitir que estoy en lo cierto.
Pregúntate que es lo que
realmente quieres, no para que seas un santurrón, sino para que identifiques que es
lo que oscurece tu Alma.
Las situaciones
irresueltas en tu interior te sacan del Camino y te conducen por la senda de la
guerra, en gran parte es por la base de ira sedimentada que te corroe en lo
profundo de tu Ser.
Si quieres dar un salto
en tu vida y despejar tu Camino, escucha, mira y palpa los primeros síntomas de
ira, para que los reconozcas y no les des espacio para que sigan mellando tu Alma.
Si necesitas hacer
méritos para ti mismo, no le brindes derechos inmerecidos a la ira.
Permítete captar la
falta el deméritos de la ira que te impide levantar la cabeza y las frecuencias de tu Energía.
Cariño, usa tu Poder
interior sin agarrarte de pretextos ajenos para auto-provocarte más males a ti
mismo.
Deja a un costado los
errores tuyos y ajenos, para que no arruinen tu día, ni te hagan perder la
cabeza.
La ira también es una
clara manifestación de falta de confianza en ti mismo y desmerecimiento, por considerarte poco amado y honrado.
El reconocimiento que
buscas y tu enojo, no provienen del exterior sino de tu interior.
Tú eres un Hijo
Bienamado por Mí, con Derecho a ser tratado como el Alma real que eres.
Excluyendo la forma que
los demás te tratan o dejan de hacerlo, aprende cuál es tu propio valor en el Reino de Dios.
Si alguien salta por
encima de tu magnificencia, no hagas de esto algo muy importante, envíale Amor
y Perdón Incondicional, agradeciéndole por haberte permitido aprender algo más
sobre tu realidad, que perfeccionará tu Ser.
Las faltas de los demás
no tienen por qué sacudir las vigas del techo en tu casa mental y espiritual.
Lo que otros expresen,
hagan o dejen de decir y hacer, no es importante para ti y si lo es, analiza el
por qué.
Lo fundamental para ti
es reconocer, en lo profundo de tu corazón, cuál es tu Verdad, para que puedas
vivir con total Libertad en el aquí y el ahora.
En este momento, eres
cada vez más consciente que, muy en lo profundo de tu corazón, posees Mi Energía,
Sentidos y Conocimientos Divinos.
Además sabes que este
ahora es especial para la Tierra, la humanidad, el Cosmos y que te necesitan.
También sabes que muchas
de tus percepciones externas están distorsionadas y son insignificantes en el
momento de valorarte a ti mismo y los demás.
Busca aumentar tu
propia confianza, creyendo más en ti mismo, porque así los harás Conmigo, el
mundo, la humanidad y el Universo.
Amados
Niños, comiencen a desapegarse de la ira que vilipendia sus Almas y les impide
Ser verdaderos Hijos de Dios.
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