La Felicidad es ausencia de ego

Heavenletter # 5314 Publicada el 13 de junio 2015

Dios dijo:

Querido, te escucho preguntarme si la Felicidad es ausencia de ego.

También te escucho exclamar en el corazón que compartimos:

“Dios, Tú eres con quien comparto mi corazón, me acompañas, abrazas, empapas, amas y desbordas de Amor en mi Ser.

Tu Amor me inunda y cambia, Tú significas mi redención y Libertad cada vez que me rescatas y salvas de mi ego, evitando que destruya a esa parte de mi Ser transformada en mi Yo inferior.

Cuando el ego es obvio, me ayudas haciendo que configure mi atención en otra senda.

Durante un tiempo permanezco ajeno a su influencia.

Tal vez este periodo fuera de su influjo sea lo que llamo ‘Felicidad, por la ausencia de ego’.

Puedo asegurarte, que dejo de centrarme y girar alrededor de mi propio mundo, incluso salgo de las mediciones del tiempo.

La mayoría de mis pensamientos se focalizan en lo que soy y siento, como influyo en mi vida y en la de los demás.

Me despreocupo a quién voy a ver hoy, qué voy a hacer, decir, a quién voy a amar, a quien voy a responder, solo me interesa ser yo mismo y expresar la Verdad del Amor en mi corazón.

Permanezco sin preocupaciones y pensamientos limitantes, por momentos, siento que no necesito más pensamientos, por lo tanto, me olvido de pensar.

Incluso, sin pensarlo, salgo de las reflexiones recurrentes y negativas, puedo reemplazarlas a las que me pisotean.

Me permito ver y entender que, lo quiera o no, los pensamientos suben a la superficie y que los reiterativos me mantienen anclado en el pasado y expectante del futuro, sin crear nada en mi presente, salvo más conflictos internos.

A veces reflexiono que no son mis pensamientos, porque no estoy seguro que sea mi mente la que los elabore.

Me cuesta creer que mi mente discurra con pensamientos que me dañen, pienso que tienen un origen en otra parte y que no pertenece a mi cabeza, sólo que los absorbo como si fuera una esponja.

Me encantan mis días de plenitud y Alegría del Ser, donde soy yo mismo, sin despilfarrar pensamientos nefastos que me contaminen.

Querido Dios, si pudiera, permanecería todos los días de mi vida con la mente en blanco, siento que me enriquezco cuando absorbo mi propia Energía.

Incluso, no necesito comer, el Amor constituye mi nutrición, me sirve de alimento físico  y espiritual, eleva cuando viajo a Ti, a Nuestra Unidad Amado Dios.

Sé que cuando me dices que estás dentro de mí, es porque habitas en algún lugar profundo del Corazón que compartimos como UNO Solo.

Por más que sienta, en ciertos momentos, que Tú y yo somos UNO, yo sólo puedo trastabillar mentalmente cuando trato de pensar y creer que Tú eres la Esencia que mora en mi interior.

Mientras tanto, percibo que Tú eres más que un visitante ocasional, o alguien que viene de vez en cuando.

Tú eres el que me inunda con el calor de tu Amor y me haces tirar las limitaciones y a esto no tengo que buscarlo en lo profundo para saberlo, lo percibo con solo mirar la transmutaciones de mis pensamientos, emociones, palabras y acciones.

Aunque sea yo el que hable en cada conversación conmigo mismo, estás presente Tú,  eres Tú el que me escucha en la Unidad que compartimos.

Nuestra Unicidad es el brillo aunado de Tu Ser y el mío, esta proyección se refleja en mí mismo y en mi vida.

Pese que por momentos soy testigo de mí expansión en el aquí y ahora interior, no obstante sigo bailoteando y zigzagueando en el aquí y allí de la realidad ficticia, que me lleva a vagar en un desierto emocional.

Me veo temblando en completa soledad, imbuido con un inexistente sentimiento de separación, siendo que me encuentro en un oasis donde Yo Soy la Luz de Dios en el aquí y ahora.

Contigo Amado Dios, soy y estoy en la Unidad del Amor Eterno e Infinito, dejo de ser un vagabundo en el juego de la ilusión y del espacio-tiempo.

En el aquí y ahora reconozco lo que me dices, no tengo principio ni fin, porque siempre Soy y estoy, mi única relación y realidad es la que compartimos como UNO.

Tal vez, mi único propósito en esta existencia sea, además de descubrir que es lo que consume mi vida, acceder con más profundidad a aquello que me hace reverberar Contigo Querido Dios.

Tal vez, aún me falte entender que yo soy más que una ola en la brisa cósmica, que soy una de las Ondas que fluyen de tu Fuente de la Creación.

Tal vez esto signifique que mi agitación en esta realidad, sólo sean los sacudones que doy para desasirme del agarre férreo de tus manos, por sentirme atraído a los placeres de la fisicalidad y materialidad que el mundo pone como imán, para probar mi fortaleza divina.

Me  pregunto si tal vez mi búsqueda de la existencia, está reducida a la búsqueda de la no existencia.

Tal vez, sea la muerte de algo que nunca ha existido, como esta personalidad basada en el ego que me resta una Felicidad innata, por Ser Dios encarnado en un cuerpo en la Tierra”.

La Felicidad es ausencia de ego

Querido, acabas de expresar que tu existencia en la Tierra, dentro de un cuerpo, es ficción.

También dijiste algo importante, que toda esta revelación en la Tierra evidencia Mi Presencia y que tú eres Mi Representante en el mundo.

Con esto estás aceptando que eres vital para ti mismo, los demás, el mundo y el Universo.

Estas reflexiones alegran enormemente Mi Corazón, significan que estás madurando en Conciencia y que estás buscando Regresar al Hogar interior que compartimos en completa Unidad.

Amados Niños de Mi Corazón, es importante y vital para su propia Alma que integren su Ser, buscando la Felicidad en su realidad y aunando al ego con su Esencia Espiritual innata.