Heavenletter # 5309 Publicada el 08 de junio 2015
Dios dijo:
Querido,
si no quieres hacer hincapié en las dificultades y poner toda tu atención en
la Bondad del mundo para ofrecerle las mismas Energías que Yo le doy, permítete a ti
mismo absorberlas a través de los rayos del Sol.
Eres consciente que
necesitas dejar el pasado a un costado de
tu Camino, tanto al bendecido como al desagradable.
Si te aferras a ellos,
te perseguirá un anhelo que no podrás cumplir.
El pasado ya pasó, en
este Ahora no te sirve para caminar
por nuevos senderos.
El pasado no puede
volver a ti, por más que lo evoques una y otra vez.
Escucho lo que estás
pensando, que a Mí me resulta fácil decir que ‘dejes
ir el pasado’, siendo que a ti te cuesta mucho hacerlo.
En ciertas ocasiones,
estarías dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de volver físicamente a tus viejas experiencias.
Esto incluye a momentos
especiales o a aquellos en los que te equivocaste y tomaste una mala decisión.
Sin embargo, no puedes
volver atrás para revivir un momento feliz o para cambiar tu presente porque
eres infeliz.
Sea que hayas estado satisfecho y feliz en los buenos tiempos, o afuera y con hambre en los malos
tiempos, no necesitas reinstalar en tu presente a esa Alegría o sensación de pérdida de otras épocas.
Al revivir una sensación de Felicidad o de pérdida,
corres el riesgo de quedar anclado en recuerdos que te reportan dulzura o en
los que te transforman en una víctima.
Lo que quiero decirte es
si sostienes contigo tradiciones de tu vida pasada, aunque hayan sido buenas, te
mantienen apegado a viejas circunstancias que te impiden ver en toda su
extensión al Poder interior en este aquí y ahora.
No discuto que los
recuerdos sean agradables, especialmente los gratificantes, pero de alguna
manera se adhieren a ti como insignias.
Así es como añoras lo que una vez tuviste o
te entristece lo que empobreció por eso tus lamentos de:
‘¡Hay, pobre de mí!’ o
‘¡Qué feliz era cuando….!’
Los érase una vez de viejas épocas, te hacen olvidar quién eres ahora.
Se trate de belleza,
disponibilidad, amistades, vínculos amorosos, siempre ten presente, que el Yo que
fuiste ayer ya no está más, en este ahora
eres un Ser totalmente diferente.
Los ajustes que buscas
en el pasado no te harán perfecto en el presente, pueden oprimirte más, hacerte
llorar e incluso volverte inmisericordioso contigo mismo.
Entiendo que estés
arrepentido de haber pensado, dicho y hecho algunas cosas,.
Si ese es el caso perdónate,
ámate y agradécete a ti mismo, para que reconozcas lo que tanto te pesa y continúes avanzando sin lastre.
Amados
Niños, dejen que los rayos del Sol los penetre, para que su Luz les ilumine los
pensamientos persistentes del pasado que los entristecen.
Dejar que el Sol penetre
Querido,
quiérete tal como fuiste en el pasado, para que dejes de revivirlo, así puedas reestructurar tu ahora.
Deja de protagonizar el
pasado a través de los recuerdos, ya que aunque revivas la belleza o el dolor que
experimentaste, igual te harán sentir impotente e indefenso en el ahora.
Tal vez lo que
aconteció no debió ocurrir nunca, pero lo hizo, entonces no te crucifiques con
los mismos clavos una y otra vez.
Sal de las garras del
pasado para que deje de lacerar tu Ser,
ya que cada uno de tus recuerdos le cuesta caro a tu Alma.
Permítete salir de la
ensoñación, para que puedas darle la cara al miedo y a ti mismo, en este ahora que estás
experimentando en tu tiempo presente.
¿No sabes qué hacer con el pasado?
Cambia de barco, para
que dejes de navegar en círculos alrededor de una etapa que ya fue.
Desanúdate las sogas del
pasado, para que puedas tejer una nueva trama en tu presente y avances rápido hacia el
futuro, sin el lastre de otros tiempos.
Si te sacas peso,
dejarás de preocuparte y llorar por las mismas cosas, encontrarás consuelo a
medida que comiences a edificar tu existencia desde otra perspectiva en el
presente.
Dentro de la ilusión no vives el
presente, tampoco el pasado que experimentaste e incluso el futuro que aún no
sucedió.
Recuerda que sólo cuenta tu aquí y ahora en el interior de tu Ser que incluye a la Verdad sobre quién eres.
Deja de remover en las viejas cenizas para buscar un tesoro o una pérdida que tuviste.
Enfócate
en las ganancias y bendiciones que te ofrece la vida en el aquí y ahora, a través de tu Poder Personal Interior.
Amados
Niños, súbanle el telón en el escenario de sus vidas al Poder Personal, para que dejen penetrar la
Luz del Sol, así se iluminen a sí mismos y al mundo para el mayor bien de
todos.
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