viernes, 12 de junio de 2015

Antídoto para la preocupación


Heavenletter # 5307 Publicada el 06 de junio 2015




Dios dijo:



Querido, en el Cielo no hay tristeza, pánico, cansancio o ansiedad, sólo hay un suave saber que te serviría de antídoto para la preocupación si lo atrajeras a tu vida.
Querido, en el Cielo no hay tristeza, pánico, cansancio o ansiedad, sólo hay un suave saber que te serviría de antídoto para la preocupación si lo atrajeras a tu vida.

¿Si instalas el Cielo en el Tierra, por qué deberías preocuparte?

Recuerda que tu Alma está en el Cielo y tu corazón se encuentra dentro del Mío.

Esto significa que tanto tu Alma como tu corazón están Conmigo en el Cielo.

La preocupación es una invención añadida como un parche a tu existencia por el ego.

La preocupación no es real, no importa cuánto te parezca que te preocupas, todos los ingredientes que la condimentas con tu mente, pertenecen a la ilusión.

La preocupación es como una colmena de abejas zumbando dentro de ti.

¿No te parece extraño que la preocupación te parezca más real que Yo, el Dios de todos?
Mi Presencia en tu interior está más revestida de irrealidad que las ocurrencias tardías que añade tu mente a través del ego, para alejarte de la Verdad.
Cariño, tu mente-ego te juega muchas bromas en tu realidad ilusoria.

Te hace apostar a las preocupaciones para afianzar y agrandar el falso sentido de separación y soledad en tu interior.

En cierta manera, cuando ingresas en este juego ahondas el desconocimiento sobre ti mismo, porque  ignoras la diferencia entre la ilusión del ego y la Verdad del Ser.

La diferencia de la cual te hablo es muy grande, ya que desatiendes el valor de tu Energía como Ser.

La permanencia en las bajas energías de la preocupación te significa reducir a centavos tu existencia, siendo que en tu interior posees un Diamante Divino que supera en valor a cualquier gema del mundo.

Por supuesto, la diferencia entre la preocupación y Yo siempre será mayor, incluso inconmensurable.

Esta metáfora es para que comprendas que Mi Significado en tu interior no tiene comparación.

Yo no creo en la preocupación, Conmigo no experimentas intranquilidad, ni desasosiego.

Tu realidad te hace inventar y ampliar, a lo largo y ancho de tu vida, múltiples energías negativas que te posicionan en el trono de la angustia.

Amados Hijos, busquen un antídoto para que se desapeguen y abdiquen al trono de la preocupación y sus asociados.




Antídoto para la preocupación



Querido, entiendo que no quieras aliarte a la preocupación, pero estás tan apegado a este concepto que el sólo saber que debes dejarla a un costado, te preocupa sobre como lo conseguirás.

Estás acostumbrado a ella y, en cierto sentido, le tomaste el gusto a poseerla.

Te digo esto porque, incluso un dolor de cabeza, te dispara la preocupación que algo anormal ocurre en tu cuerpo.

Nadie en su sano juicio podría incurrir en tanta preocupación.

Sin embargo aquí estás, encadenado a la preocupación y permitiéndole que se ponga a tono con tu vida.

De esta forma es como vives subyugado en la prisión de la preocupación.

Siempre tienes a babor una preocupación a la vista, es como si temieras quedarte sin ellas.

El ego te vende los paquetes de preocupaciones a precios risibles, hasta podría decirte que son moneda corriente en tu existencia por lo accesible que son para ti.

Incluso las recibes sin pedirlas, ya que tú las atraes, activas, sientas en tu regazo mental y te aferras como si la vida se te fuera a ir si no las recibes.

Cariño, las preocupaciones son como un medicamento que tomas y creas adicción e incluso hasta puedes desarrollar un síndrome de abstinencia si te faltan.
Sin embargo, existe un antídoto para que evites preocuparte y lo posees en la inocencia de tu niño interior.
Así es corazón, en la inocencia de tu bello niño interior no existe la preocupación.

La inocencia de un niño no comprende el concepto de preocupación.

La inocencia está libre de preocupaciones.

Otra palabra para inocencia es Confianza.

Un bebé inocente para ser arrullado o alimentado puede llorar sin preocuparse, ya que aún no ha aprendido a hacerlo.

Un bebé permanece y Es en el momento.

Un bebé se nutre en el ahora, sin pensamientos sobre el ayer o el mañana.

Él no utiliza su mente para hacer conjeturas, sólo permanece en el aquí y el ahora.

Tampoco mira de izquierda a derecha para sacar conclusiones o resguardarse de posibles ataques.

bebé interior sabe cuáles son tus Derechos Divinos, mientras que tu adulto los desconoce.

Tu bebé sabe cómo alimentarse energéticamente, mientras que tu adulto se preocupa, siendo que no existe nada que pueda atentar contra tu Divinidad, salvo las manipulaciones de la mente-ego.

Piensa querido niño en este mensaje y comienza a reencauzar tu Energía hacia la Alegría, en lugar de desperdiciarla en las preocupaciones.
La Energía de la Alegría te equivale a dar Amor al Universo, que te sostiene todos los días de tu vida.

Amados Niños, les resultará bueno saber y recordarse a sí mismos que Dios les provee el antídoto para sus preocupaciones, todos los días, en cada uno de sus instantes.







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